Durante los últimos meses, ha regresado con gran fuerza el clásico "timo del retrovisor", una modalidad de estafa que tiene como objetivo engañar al conductor para sacarle dinero a través de una falsa reparación del vehículo. Este tipo de fraude que, tras la pandemia, parecía haber desaparecido, vuelve a estar afectando a los conductores inadvertidos de todo el territorio nacional. Si eres titular de un vehículo es muy importante que sepas cómo trabajan los estafadores, cuáles son los elementos que utilizan y, más importante aún, cómo evitar caer en la trampa.

Cómo comienza el timo del retrovisor

El timo del retrovisor generalmente comienza con un impactó que parece accidental a la víctima, en el cual el retrovisor de la víctima o alguna otra parte visible del coche resulta con algún tipo de desperfecto. Justo al acercarse el conductor del coche implicado se encuentra una nota en el parabrisas, donde el supuesto "responsable" se disculpa, desliza su número de teléfono con "tranquilidad" ante la "obligada" situación que se ha dado para tratar de solucionarlo. A simple vista, esto parece ser un gesto de cortesía común en carretera, ya que eso es lo que el conductor del coche implicado quiere que piensen el resto de conductores al ser el primer paso en la estafa.

Cómo funciona el timo del retrovisor

En el momento en que el conductor se pone en contacto con el número que aparece indicado en la nota, los autores de la estafa ponen en marcha su plan. La mayoría de las veces sugieren "resolver el problema rápidamente" y sin tener que involucrar el seguro. Algunos de los estafadores incluso presumen de pertenecer a una aseguradora e intentan obtener datos personales y bancarios para "reembolsar" el supuesto coste de la reparación, mientras que otras veces exigen directamente la transferencia de dinero en efectivo en el lugar del siniestro, asignando una excusa de "daños mínimos" para legitimar esta actividad.

Otra variante consiste en que el estafador, en persona, intimide a su víctima acusándola de haber causado daños en su vehículo. En esa situación se exige dinero en efectivo intimidando a su conductor para que no llame a su aseguradora o para que no llame a la policía, consiguiendo de esta forma recoger dinero velozmente antes de que el conductor tenga tiempo para reaccionar o para darse cuenta de que se trata de un engaño.

Afectados por este timo

Las víctimas del timo son sobre todo conductores que viajan en solitario. La tendencia de las víctimas es a ceder ante la presión por miedo a conflictos legales o para evitar disputas. El momento de estrés y un entorno amenazante hace que muchos paguen en ese mismo instante, lo que los deja en una posición de debilidad ante los timadores.

Alerta por las nuevas tácticas empleadas

Frente a la resurgencia de este tipo de fraudes, cabe resaltar que las maniobras de los delincuentes han evolucionado hacia el uso de métodos para intentar parecer lo más creíbles posible.

Comparativa por relación con comunes estafas.

A diferencia de muchos comunes, el fraude del retrovisor juega con la buena intención del conductor y con una situación habitual. La utilización de notas, las que quedan en la luna delantera de los coches, o incluso, la confrontación en la vía, simulan simulacros de situaciones reales y amables, lo que favorece el engaño y confunde a la víctima. Y al mismo tiempo, la tensión psicológica es una característica que comparte con otras estafas, pero se tacha irreflexivamente de la urgencia de la resolución sin involucrar actores institucionales.

Cómo evitar el timo del retrovisor

Identificar la estafa y tomar las precauciones adecuadas puede suponer la diferencia. Tomando algunas sencillas medidas, los conductores pueden prevenir el timo.

Consejos para evitar ser víctima de un fraude:

  • No facilitar datos personales o datos bancarios: Ningún seguro legal exigirá los datos de una cuenta del banco o el número de la tarjeta para, ante un accidente en la carretera, comprobar un posible timo.
  • Siempre contactar a su aseguradora: Si encuentras un mensaje en el coche con un número de teléfono, no te apresures a llamar: Lo más conveniente es que ante un posible daño, contactes a tu aseguradora, a través de los canales oficiales.
  • No pagar en efectivo. Si alguien te pide un pago en efectivo inmediatamente, te encuentres ante un supuesto accidente menor, evita concederlo. Las aseguradoras nunca exigen llegar a pagar en el momento, y mucho menos en efectivo.
  • Denuncia cualquier intento de intimidación: Si alguien te exige pagar inmediatamente puedes denunciar esto. Los ladrones son expertos en intimidar, pero mantener la calma es lo adecuado.