El que fuera ministro de Economía y Finanzas de Venezuela, Simón Zerpa Delgado, envió una carta a Globalia (la matriz de Air Europa) para invitarles a seguir avanzando en acuerdos de colaboración para suministrar combustible después de la intermediación del empresario Víctor de Aldama y de que el presidente de la compañía, Pepe Hidalgo, visitara el país. El sumario del 'caso Koldo' ha revelado que el conseguidor y comisionista, que actualmente está en prisión provisional, era el nexo de unión indispensable entre la república de Nicolás Maduro y España.

La misiva, a la que ha tenido acceso El Independiente, está fechada el 30 de noviembre de 2018, unos meses después de que Pedro Sánchez se hiciera con la presidencia del Gobierno. Está encabezada con el membrete de la República bolivariana de Venezuela y se dirige al despacho Globalia Corporación Empresarial S.A.

Comienza diciendo: "Nos dirigimos a ustedes en la oportunidad de dar continuidad a las conversaciones sostenidas en la visita del presidente de Globalia, Pepe Hidalgo, a Venezuela. Donde hemos avanzado en posibilidades de inversión en turismo y facilidades aeroportuarias, así como en la conciliación de las relaciones financieras entre las partes".

El ministro Zerpa indica que están dispuestos a "explorar mecanismos para compensar los compromisos financieros con suministros de jet fuel a la flota de Air Europa" y que también se puede avanzar en opciones "de suministro de crudo o sus derivados". Además, añade que ya le ha expresado estos compromisos a "su representante" que es Víctor de Aldama.

El Gobierno de Venezuela quiere que se produzcan más viajes de los empresarios y habla de "visitas técnicas a nuestro país" donde además se puedan "dar a conocer detalles" de las "oportunidades en turismo". La propuesta es tan formal que solicita la designación de abogados de cada una de las partes "para explorar los términos específicos".

La deuda

Poco ha trascendido sobre si esas negociaciones fructificaron, pero la Guardia Civil encontró un contrato del 17 de septiembre de 2019, es decir, casi un año después, de "mediación y gestión" por el que la empresa de la familia de Hidalgo "encargó a Aldama la realización de las gestiones necesarias para la consecución de las operaciones y actos de comercio necesarios que permitan a Air Europa cobrar el importe adeudado a día de hoy por el Gobierno de Venezuela, que asciende a 200 millones de dólares americanos".

Algunas fuentes conocedoras de esta operativa destacan que las negociaciones se gestaron sobre la idea de que Venezuela pagara la deuda con petróleo, de ahí la carta que hoy revela este medio.

La investigación que lidera la Audiencia Nacional junto a la Fiscalía Anticorrupción ha desvelado, además, que Aldama hizo gestiones dentro del Ministerio de Transportes para que la compañía aérea lograra una ayuda del Gobierno tras el Covid-19. Según la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado, Aldama movió sus tentáculos dentro del ministerio con Koldo García, asesor del exministro, a la cabeza, para que el Ejecutivo firmara el rescate de 475 millones de euros.

Aldama y Delcy Rodríguez

Además, la investigación ha aflorado que los contactos de Aldama en Venezuela eran extensos. No solo conocía, como esta carta evidencia, al ministro de Economía, sino que hablaba directamente con la propia Delcy Rodríguez. Así lo muestran distintos Whatsapp que él mantuvo con la vicepresidenta venezolana en los que llegaba a hablar de cantidad de oro.

Aldama fue el que organizó el viaje de la mano derecha de Maduro a España en enero de 2020 que, finalmente, se vio frustrado cuando las autoridades se dieron cuenta de que no podía pisar suelo español al haber una sanción europea vigente.

A pesar de que desde el inicio el Gobierno trató de desvincularse de que estuvieran informados previamente de la travesía, la incautación de documentación por parte de la UCO ha revelado no una, sino diversas mentiras. El ministros de Transportes entonces, José Luis Ábalos, comunicó al presidente del Gobierno que Delcy Rodríguez iba a viajar y que quería reunirse con él "discretamente". "Bien", contestó Pedro Sánchez en señal de aprobación.

Pero, además, tal y como este periódico contó ayer, el Ministerio del Interior también lo sabía, en contra de lo que el propio ministro Fernando Grande-Marlaska sostuvo la semana pasada en el Senado cuando dijo que se enteró del viaje una vez la vicepresidenta estaba subida en el avión. Koldo García dio detalles al 'número dos' de Interior de la hora de llegada del vuelo, del vuelo e incluso de dónde se iba a alojar: en un chalé en el centro de Madrid.