La hija del histórico presidente republicano George W. Bush ha pedido el voto para la candidata demócrata Kamala Harris en una entrevista con la revista People. Barbara Pierce Bush, quien asimismo es nieta del también expresidente estadounidense del mismo partido George H. W. Bush, ha dicho que ha formado parte de eventos de la campaña demócrata este fin de semana en el estado clave de Pensilvania y que "espera" que los americanos respalden a Harris para "proteger los derechos de las mujeres".

"Ha sido muy inspirador unirme a amigos y conocer a los votantes con el equipo de Harris-Walz en Pensilvania este fin de semana", ha dicho Barbara Pierce Bush, que tiene 42 años. Su madre, Laura Bush (77 años), ya rompió con la tradición familiar cuando en 2010 dijo que apoyaba el matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto. "El aborto debe seguir siendo legal, porque creo que es importante para las personas, por motivos médicos y otras razones", aseguró entonces.

Ya en 2017 Barbara defendió los derechos reproductivos de la mujer en un evento sin ánimo de lucro. Sin embargo, hasta el momento se había definido como independiente y había mantenido que no apoyaría a ninguno de los dos partidos políticos. Sus padres, no obstante, no han trasladado qué opinan sobre estas elecciones.

Otras personas del Partido Republicano o su ámbito que han decidido dar su apoyo a los demócratas en estas elecciones son el vicepresidente de George Bush Dick Chenney, que sorprendió al país diciendo que votaría por Kamala Harris. También su hija, la congresista republicana por Wyoming Liz Cheney dijo que haría lo mismo, e incluso ha hecho campaña con la vicepresidenta. La propia Cheney ha agradecido su gesto a Barbara Pierce Bush: "Gracias por defender la verdad, la decencia y la libertad", ha escrito en la red social X (antes, Twitter).

La hija del también expresidente republicano Gerard Ford -que llegó al poder después de que Richard Nixon dimitiese tras el escándalo del Watergate en 1974- Susan Ford Bales se ha manifestado en el mismo sentido. "América no puede volver a un paradigma divisivo. Vimos el 6 de enero los horrores a los que eso lleva, y no podemos permitir que se repita esa tragedia", escribió en 21 de octubre.