Este 5 de noviembre, primer martes después del primer lunes del mes, se han celebrado las elecciones en Estados Unidos. Desde España será una larga madrugada para conocer unos resultados, cuyo recuento puede durar bastantes horas, especialmente si tenemos en cuenta que todas las encuestas muestran un empate entre Kamala Harris y Donald Trump. En este sentido, ¿qué pistas podemos buscar para inferir quién ganará?

1. El voto en los siete estados claves. Quien gana un estado se lleva todos sus votos, no importa que se imponga por un voto o por un millón; y cada estado, según su población, tiene diferentes votos electorales. Por ejemplo, quien gana California se lleva 54 y quien gana Texas 40. Casi todos los estados están ya decididos, a favor de demócratas (tendrían asegurados 229 votos) o de republicanos (tendrían asegurados 219 votos). Solo hay siete estados que bailan (swing states), y son los que decidirán al ganador: Pensilvania (19 votos), Carolina del Norte (16 votos), Georgia (16 votos), Michigan (15 votos), Arizona (11 votos), Wisconsin (10 votos) y Nevada (6 votos). Juntos suman 93 de los 538 votos totales. Con 270 se asegura la victoria. Por tanto, la victoria en ellos es prioritaria para cualquier candidatura. 

2. La participación. En 2020 votaron 158 millones de personas. Fue todo un récord, que mostraba el gran nivel de polarización y la importancia que se le dio a ir a votar. Joe Biden logró 81 millones de votos, el presidente más votado de la historia. Pero Donald Trump consiguió 74 millones, un incremento de seis millones sobre los de 2016. Los votantes republicanos y demócratas se movilizaron. Si la movilización es ahora similar, significará, a priori, que Harris gana. En realidad, de eso va esta elección: los republicanos se movilizarán seguro, el tema es si lo harán los demócratas. Si los demócratas se quedan en su casa, Trump gana seguro. 

3. El voto anticipado. En 2020 (con Covid) votaron 158 millones de personas. De ellos, la gran mayoría, 101 millones de votos, fueron anticipados. Se calcula que dos tercios votaron demócrata. En urna, fue al revés: dos tercios votaron republicano. De ahí que los primeros resultados dieran la victoria a Trump. A estas alturas hay ya más de 80 millones de votos anticipados. Cuanto más voto anticipado haya, en teoría, más opciones tendrá Harris. Sin embargo, y al contrario que en 2020, Trump también ha llamado a los suyos a votar anticipadamente, por lo que esta premisa no está tan clara. 

4. La movilización latina en Nevada y Arizona. En 2020, el 66% de latinos que fue a votar lo hicieron por el partido demócrata. Las encuestas indican que Harris no conseguirá tantos apoyos entre los latinos, pero su voto seguirá siendo preferentemente hacia los demócratas. Si se movilizan será buena señal para Harris. Si no lo hacen, será una muy buena señal para Trump. 

5. La movilización afroamericana en Georgia, Michigan y Carolina del Norte. En 2020, el 87% de afroamericanos que votó lo hizo por Biden. En 2016 se habían quedado en casa dos millones de ellos, lo que llevó a la derrota de Hillary Clinton. De su movilización, dependerá quién gana en 2024. De ahí la ingente campaña de Barack Obama con este público, especialmente el masculino, que son, según encuestas, los más proclives a quedarse viendo la televisión. 

6. La movilización femenina. En 2020, el 57% de mujeres votó al partido demócrata. Es un aumento importante respecto a 2016, de un 3%. Sin embargo, no hubo tanto aumento en las elecciones de midterms de 2022, lo que indica que esa diferencia existe especialmente por el voto anti Trump. Si las mujeres acuden a las urnas, especialmente las jóvenes, puede ser una buena señal para Harris.  

7. La movilización musulmana. No es un gran público, pero sí es importante, por ejemplo, en Michigan. En 2020, el 65% de musulmanes apoyó a los demócratas. De ahí que, desde hace semanas, desde el partido republicano se esté haciendo campaña hipersegmentada con ellos, para recordarles que el marido de Kamala Harris, Doug Emhoff, es judío. Las encuestas indican que de un 65% a los demócratas se puede pasar a un 40% para Jill Stein, candidata del partido verde, que ha sido muy crítica con Israel. Aunque la población musulmana en Michigan sea solo del 3% (es el swing state con mayor porcentaje), todo suma.   

Por lo tanto, y teóricamente, la pista más importante será la movilización. Si hay mucha, Harris tendrá posibilidades de ganar. Si hay menos que en 2020, las tendrá Trump. Los republicanos irán a votar, el tema es si lo harán también los latinos, afroamericanos y jóvenes que sí se movilizaron en 2020 para votar por los demócratas y que hoy dudan. En unas horas lo sabremos.

Xavier Peytibi es consultor político en Ideograma, doctor en Ciencia Política y autor de la newsletter Política Creativa. Ha escrito Las campañas conectadas: Comunicación política en campaña electoral. Lea aquí todos sus artículos en El Independiente.