En solo cinco años, la firma de moda canadiense Aritzia ha dado un golpe sobre la mesa y ha doblado sus beneficios en el último año hasta alcanzar los 1.650 millones de dólares. Se han hecho virales en Tik Tok y su apuesta empieza ya a comerle terreno a Inditex con una estrategia de negocio que parece inspirada en el gigante gallego. Zara ha sido y sigue siendo un referente en estilo accesible y de consumo rápido, tanto en nuestro país como internacionalmente. Pero parece que en países como Canadá o Estados Unidos tienen un fuerte competidor que ya envía a más de 200 países (entre los que no está España).
Si bien Uniqlo apela a un público más nicho, Aritzia parece estar ganándose a las más jóvenes de las millennials y a la generación zeta. Ya en 2022 la versión estadounidense de Vogue señalaba el crecimiento de la firma gracias a la viralidad de sus prendas "trendy pero minimalistas". Ahora, la especializada Bussiness of Fashion señala los detalles de la estrategia que han convertido a esta firma de ropa en el nuevo must-have.
¿Qué es Aritzia?
A pesar de que para muchos pueda resultar una novedad, Aritzia se fundó en Vancouver en 1984. Brian Hill tenía 23 años cuando abrió su primera tienda en un centro comercial de su ciudad y quince años después se había extendido por todo Canadá. A mediados de la década pasada comienzan a extenderse por Estados Unidos y el boom se produce cuando iconos de estilo como Meghan Markle, Hailey Bieber o Kendall Jenner aparecen con sus prendas.
Siempre se han definido como "lujo diario", porque pretenden alcanzar a mujeres jóvenes con un relativamente alto nivel de ingresos. Sus precios van desde los 50 hasta los 150 dólares, aproximadamente, con mínimos más altos pero rangos parecidos a los de Zara. Es decir, no es low cost ni pretende venderse como moda rápida. Ni sacan colecciones o nuevas prendas tan rápido como Zara ni potencian tanto su comercio online, pero sí tienen otra serie de indicadores.
Los parecidos con Zara
Algo que siempre se ha dicho de Inditex es que no hacen publicidad tradicional. No se anuncian, no hay grandes campañas. En cambio, se han centrado siempre en tener tiendas en las mejores zonas y con un estilo que marque la diferencia. Algo muy similar a lo que Bussiness of Fashion señala de Aritzia. "La compañía ha preferido centrarse en aumentar su red de tiendas, que según su jefa ejecutiva Jennifer Wong es la mejor herramienta de marketing", explican.
Y respecto a ese boom que se ha podido apreciar en las redes sociales en los últimos años aseguran que es orgánico... casi todo. Igual que ocurre con Inditex, que envía tarjetas de regalo a algunos influencers con público fiel y no necesariamente muchos seguidores para que muestren sus nuevas prendas en sus publicaciones.
La cultura de empresa también tiene sus parecidos con Inditex, que de cara al público siempre quiere reflejar esa idea de familia. En muchos de los artículos donde hablan de la estructura de Aritzia señalan que la mayoría de sus empleados llevan al menos diez años trabajando con ellos.
La gran apuesta de Aritzia
Si hay algo en lo que Aritzia llama la atención por originalidad con respecto a otras marcas es por su experiencia de compra. Además es bastante arriesgada porque, más allá del lujo de sus tiendas y de la cuidadosa organización de su ropa, en sus probadores no hay espejos. Sí, como se lee. Para poder mirar cómo te queda la ropa tienes que salir a una zona común en donde puede verte más gente. Algunos usuarios aseguran que lo habitual es que otras personas comenten positivamente tu look y se produzca una sensación de comunidad.
En las redes sociales señalan que, para muchos, es como formar parte de una pasarela inesperada. Desde los sofás (que se llaman coloquialmente boyfriend couch porque es donde se sientan los novios que no han preferido ir a la cafetería que también hay en la tienda) hay otro nivel de apoyo y aprobación por parte del público que no está probándose nada. El tercer filtro, el más importante para la compañía, es el que hace el sales assistant, una persona que está ahí para ayudarte con las tallas o con las recomendaciones. Y también, según se quejan algunos usuarios, para presionarte a comprar.
Porque sí, también hay quienes son muy críticos por la falta de privacidad con algo tan íntimo como probarse ropa. Sobre todo para personas que tienen inseguridades o que encuentran difícil el encontrar tallas, cuando además Aritzia no es precisamente inclusivo en lo que respecta a la variedad de tallaje.
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