Ni acusaciones de fraude electoral, ni amenazas de judicializar el proceso, tampoco una proclamación de la victoria antes de conocerse la mayoría de los datos. Donald Trump es el más que probable ganador de las elecciones a presidente de los Estados Unidos y ha esperado a que las cifras prácticamente le otorguen la victoria para presumir de ella desde Palm Beach, Florida. En un enorme escenario, rodeado de su candidato a vicepresidente, JD Vance, y de su familia y colaboradores, el magnate ha agradecido a los americanos por elegirlo. "Quiero agradecer al pueblo americano por el extraordinario honor de elegirme vuestro 47º presidente y 45º presidente".

"Voy a luchar por vosotros y por cada ciudadano, por vuestra familia y por vuestro futuro. Voy a luchar cada día con cada aliento de mi cuerpo. No descansaré hasta que hayamos traído la fuerte y próspera América que nuestros hijos merecen. Esto de verdad que va a ser la época dorada de EEUU", ha prometido Trump, pese a que los principales medios de comunicación del país aún no lo han proclamado presidente. El empresario ha resultado ganador en los estados clave de Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania, por lo que cuenta con 267 de los 270 delegados que necesita para hacerse con la presidencia, mientras que Kamala Harris reúne 224, pero técnicamente ella aún podría ganar si se hace con todos los demás, aunque es muy improbable.

"Vamos a arreglar todo en nuestro país. Mirad lo que ha pasado, ¿no es una locura? Es una victoria política como ninguna otra que haya visto nuestro país y va a permitirnos hacer América grande otra vez", ha dicho con una gran sonrisa, recordando que todo apunta a que ha ganado el voto popular, algo que no sucedía desde George Bush. Si los datos se confirman, Trump ha ganado a Harris por más de cinco millones de votos. Es especialmente llamativa su victoria sobre Pensilvania, estado con el que Joe Biden se hizo en 2020.

Quien previsiblemente será presidente en unos meses ha repasado sus principales promesas de campaña, recordando que arreglará la frontera, devolverá a EEUU a su era dorada y hará del país un lugar seguro y próspero. Pero por una vez ha dejado atrás la retórica del miedo, del odio y de la división y ha hablado a todos los estadounidenses, asegurando que estas elecciones lo han "embriagado con un gran sentimiento de amor".

"Vamos a haceros sentir orgullosos de vuestro voto. Espero que algún día echéis la vista atrás y digáis que este fue uno de los momentos verdaderamente importantes de vuestra vida, cuando votasteis por este grupo de gente, hablo más allá del presidente, por este grupo de buenas personas". "América nos ha dado mandato poderoso y sin precedentes. Hemos recuperado el control del Senado, eso es increíble. Nadie esperaba esto, tengo que agradecéroslo. E incluso también parece que mantendremos el control de la Cámara de Representantes", ha adelantado mientras el público del Centro de Convenciones estallaba en aplausos.

JD Vance: "El mayor regreso de la historia"

JD Vance, quien será el vicepresidente del país, ha dicho a la multitud que este es el "mayor regreso político de la historia de Estados Unidos", a lo que Trump le ha contestado con que Vance "ha terminado siendo una buena elección". El futuro presidente también ha aplaudido a su aliado Elon Musk y ha dicho que el empresario podrá proveer de internet a Carolina del Norte, especialmente a las zonas arrasadas por el huracán Helene.