Es la segunda vez que Mert presta su ayuda en una catástrofe natural. En febrero de 2023, dos semanas después de que un terremoto devastase el sur de Turquía, fue voluntario en un hospital de campaña en la ciudad de Antioquía. Un año y medio después, está ayudando a limpiar las calles y casas de Benetússer, un pueblo de Valencia afectado por la DANA.

En una conversación con El Independiente recuerda la gran destrucción que sufrió su país, de la que "salieron afectadas 10 millones de personas y perdieron la vida más de 50.000". Aunque esas cifras no se asemejen a las que se han registrado en Valencia, al ver la destrucción que dejaron tras de sí la DANA y el terremoto, Mert no es optimista: "Las calles de esas ciudades y pueblos no pueden volver a la normalidad, es imposible. En Turquía son ciudades fantasma directamente, pero veo imposible una reconstrucción en ambas situaciones".

Mert se mudó hace un año a España para estudiar el máster en Estudios Ingleses Avanzados ofertado en la Universidad de Valencia. Fue ahí donde conoció a sus acompañantes en las tareas de limpieza tras la DANA, unas chicas alemanas que realizan su Erasmus en la ciudad. "Ellas me comentaron su idea de colaborar en los pueblos que precisasen ayuda, por lo que compramos el material necesario y fuimos sin pensarlo", relata el joven turco.

Mert junto con sus amigas alemanas en Benetússer | Cedida

El joven turco detalla al El Independiente la larga travesía que llevó a cabo hasta llegar al pueblo en el que ayudaría a limpiar: "Estuvimos caminando durante 3 horas hasta llegar Benetússer. Es un trayecto que lleva 40 minutos normalmente, pero con la cantidad de gente que estaba yendo a ayudar el tráfico estaba un poco congestionado y nos llevó más tiempo". Añade que "la ayuda de la gente ha sido fundamental los primeros días, cuando no había ayuda de las autoridades". "He comprobado como, aunque pasen los días, la gente sigue volcada en apoyar a los vecinos", añade.

Dos desastres naturales no tan distintos

A primera vista, estas dos catástrofes naturales son completamente distintas, pero a juicio de Mert, tienen muchos detalles comunes. "El gobierno turco fue duramente criticado porque la ayuda fue insuficiente y llegó tarde", explica. Algo similar está sucediendo en Valencia, donde Pedro Sánchez y Carlos Mazón se encuentran en el punto de mira por su gestión de la crisis.

Destaca también la presencia militar, reclamada por valencianos y turcos: "En Valencia el pueblo estuvo durante días pidiendo que fuese el ejército a ayudar, pero hasta que no dieron la orden, no pudieron ir. En Turquía pasa lo mismo a día de hoy con el gobierno de Erdogan, pero antes no era así. El ejército podía actuar sin la necesidad de una orden y en el terremoto de 1999 se desplegaron sin permiso". "Dos semanas después del seísmo, cuando comencé mi voluntariado, las calles estaban repletas de militares. Daba muchísima sensación de seguridad y me encantaría que en Valencia pasase lo mismo", sentencia.

"En ambas catástrofes naturales es fundamental el tiempo de reacción", enfatiza Mert. Si bien las primeras 48 horas son cruciales para salvar la mayor cantidad de vidas posibles, la preparación y prevención previa resultan fundamentales. "Considero que se cometieron negligencias en Valencia y en Turquía. En el caso de la DANA, a mí me llegó el aviso de que me quedase en casa a las 20:00 horas, cuando las calles estaban ya inundadas, y en el del terremoto, los edificios eran ilegales, no eran aptos para una zona sísmica", acentúa.

El interior del hospital de campaña en el que trabajaba Mert | Cedida

Los bulos como síntoma de la incertidumbre

Mert ha comprobado de primera mano la propagación de bulos en situaciones de crisis. "Cuando estaba en Antioquía leía un montón de noticias y mensajes en redes sociales que decían que había una crisis de agua en la zona. Si esto fuese verdad, me habría enterado, porque estaba todo el día metido en un hospital en contacto directo con los pacientes", evoca.

En el caso de Valencia, explica que los días anteriores a ir a Benetússer seguía leyendo como la gente decía en redes sociales que había cadáveres en las calles, pero que no era cierto pasados unos días de la riada. El joven subraya que lee la prensa turca a diario y que se alimentan de los bulos que circulan en las redes sociales para informar sobre la situación de Valencia: "Yo creo que utilizaron este bulo sobre los cuerpos en concreto para justificar que después del terremoto de Turquía hubiese durante días cadáveres a la vista y que no se reflejase la mala actuación institucional". "Es muy triste que se intente propagar el odio en la gente, porque están en una situación vulnerable y es fácil creerse esas mentiras", lamenta Mert.

Una calle de Benetússer con una furgoneta con el mensaje "Fuerza" en valenciano | Cedida

El Gobierno de España ha lanzado una nueva iniciativa en redes sociales llamada "Info DANA". Buscan frenar los bulos en esta situación de emergencia en Valencia con la difusión de información objetiva y veraz, así como para informar a los ciudadanos sobre la evolución de la catástrofe.