"Tiempo habrá. Ahora estamos en lo que estamos, en servir a los ciudadanos, responder a sus necesidades y reconstruir y relanzar las zonas afectadas" por la DANA. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no quiere detenerse todavía en la depuración de responsabilidades, ni hacer introspección de si su Ejecutivo pudo cometer errores en aquellas horas fatídicas del temporal y en los primeros días posteriores. Defiende que no ha llegado el momento, que ya se hará. Una reflexión que también se extiende a la Generalitat Valenciana y a su president, a quien evita lanzar reproches en público. No hay críticas directas a su más que discutida gestión, ni pide su dimisión, como hace Sumar, pero desde luego no la respalda. Y esa omisión del jefe del Ejecutivo contrasta, y mucho, con el aval cerrado a la labor en esta crisis que presta a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y a la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.

Sánchez adelantó la reunión ordinaria del Consejo de Ministros a este lunes porque quería presidir la sesión de aprobación del segundo real decreto ley de medidas urgentes de respuesta a la DANA antes de partir para Bakú (Azerbaiyán), a la COP29. Su comparecencia estuvo centrada prácticamente en exclusiva en la explicación de este segundo paquete de ayudas, de 3.764,72 millones de euros que, sumados a los 10.609,1 millones aprobados la semana pasada, dan un total de 14.373,8 millones movilizados por el Estado para ayudar a las zonas afectadas por la devastadora gota fría que arrasó la provincia de Valencia —y parte de Castilla-La Mancha y Andalucía— y que dejó, al menos, 222 fallecidos, la mayor parte de ellos (214) en Valencia.

El Gobierno está a lo que hay que estar, en la respuesta inmediata, en la reconstrucción y en el relanzamiento de las zonas afectadas por la DANA, y ya vendrá el debate político sobre qué cosas tenemos que mejorar", asegura el jefe del Ejecutivo

La rueda de prensa de este 11 de noviembre llegaba apenas dos días después de la multitudinaria manifestación del sábado, en la que miles de ciudadanos —130.000, según la Delegación del Gobierno— clamaron por la dimisión del president, Carlos Mazón, aunque también se pudieron escuchar reproches a la actuación del Gobierno central. El dirigente popular está cada vez más acorralado y hasta en su partido ven cada día más difícil su salvación, pero Sánchez evitó pedir su caída.

"El Gobierno está a lo que hay que estar, y en lo que estamos es en la respuesta inmediata, en la reconstrucción y en el relanzamiento de las zonas afectadas por la DANA, y posteriormente vendrá el debate político sobre qué cosas tenemos que mejorar ante esta emergencia climática". Más adelante, "sin duda alguna", se abrirá la cuestión de la "asunción de responsabilidades políticas, que tendrán que ser sustanciadas en las Cortes Generales y también lógicamente en las Cortes Valencianas". No adelantó, por tanto, si cree que deben producirse también ceses en su Gobierno, pero esa puerta parecía no quedar del todo cerrada al hablar de depuración de responsabilidades ante las Cortes Generales.

Expresa su "absoluto respeto y total empatía" con los manifestantes del sábado: a los ciudadanos hay que "escucharlos" y "acompañarlos", y hay que poner "todos los recursos del Estado", que su Gobierno pondrá "todo el tiempo que sea necesario"

Respecto a la manifestación masiva del sábado, expresó el presidente su "absoluto respeto y total empatía con una comunidad que se ha visto conmocionada ante un desastre natural como el de esta DANA". A su juicio, los gobiernos tienen que "escuchar" a la ciudadanía, "acompañarla" y "poner todos los recursos del Estado para recuperar la normalidad cuanto antes y en eso está el Gobierno de España". Sánchez insistió durante su comparecencia que "toda la fuerza del Estado" estará disponible "todo el tiempo que sea necesario" para ayudar a los valencianos. Cuando los periodistas le preguntaron que el portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha pedido la cabeza de Mazón, insistió en que no se va a "desviar" del triple objetivo de atender a los damnificados por el temporal, acelerar la reconstrucción y preparar el impulso de las zonas afectadas.

"Extraordinaria diligencia" de Bernabé

Y a la pregunta de si su Ejecutivo pudo hacer más, si pudo gestionar mejor la emergencia en aquellas horas y días críticos, Sánchez respondió lo mismo, que "tiempo habrá para ello". Para reflexionar si algo pudo hacerse más. No hubo forma de sacarle de ahí, incluso cuando se le recordaron las informaciones de los últimos días, que dejan patente que Mazón no dimensionó la magnitud de la catástrofe y se marchó tres horas a una comida con la periodista Maribel Vilaplana, y solo se incorporó a la reunión del CECOPI, el Centro de Coordinación Operativa Integrado, pasadas las siete de la tarde de aquel martes 29 de octubre. El Ejecutivo está recibiendo críticas por no haber asumido el mando directamente, pero hasta el momento Sánchez y sus ministros han defendido que no era pertinente por una cuestión de "eficacia", de "unidad" y también de "respeto" institucional.

Para Sánchez, la delegada "representa al Gobierno de España de una manera absolutamente rotunda en cuanto a valores, dedicación y por supuesto compromiso con la Comunidad Valenciana"

El presidente sí quiso recalcar que su Gabinete nunca estuvo ausente. El Gobierno de España, recordó, está representado en las comunidades autónomas por el delegado del Gobierno. En este caso, delegada, Pilar Bernabé. Ella era y es la representante de la Administración General del Estado en el territorio, y lo está haciendo, elogió, "con una extraordinaria diligencia".

Y es que aunque no pidió la dimisión de Mazón ni le lanzó ataques directos, el contraste con las palabras que dirigió a Bernabé (y a Ribera) dejaba en evidencia esa falta de respaldo al president. Sánchez reconoció el "trabajo extraordinario" de la delegada, que "desde el primer minuto de esta crisis está dando lo mejor de sí misma y está a la altura de sus responsabilidades". "Representa al Gobierno de España creo que de una manera absolutamente rotunda en cuanto a valores, dedicación y por supuesto compromiso con la Comunidad Valenciana", remachó. Bernabé llamó hasta tres veces a la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, en la mañana del día 29, para ofrecerle los medios del Estado, incluida la Unidad Militar de Emergencias. Esta solo aceptó en una cuarta comunicación, pasadas las dos de la tarde, pero solo para Utiel-Requena.

Sánchez respalda sin fisuras a su vicepresidenta tercera, señalada por el PP y Mazón: "El mundo, Europa y España necesita más Teresas Riberas y necesita menos negacionistas del cambio climático"

Mazón y el PP sí han intentado en los últimos días endosar los fallos de gestión de la DANA a la vicepresidenta Teresa Ribera, justo antes de su exigente hearing en Bruselas como supercomisaria europea. Ella ha defendido que se ocupó de la emergencia desde el primer momento, y que de hecho el martes 29 le costó cuatro llamadas localizar al president. "Miren, el mundo, Europa y España necesita más Teresas Riberas y necesita menos negacionistas del cambio climático", aseguró primero Sánchez. Preguntado explícitamente si respalda la gestión de su ministra, no dejó lugar a dudas en su respuesta: "Sí, no puedo ser más claro".

"Todos somos Estado"

El presidente reveló que, en su caso, y a diferencia de lo que le ocurrió a Ribera, sí pudo dar con Mazón aquel martes 29, aunque él estaba regresando de su viaje a India. "Yo contacté con todos los presidentes autonómicos de las zonas afectadas por la DANA, también con el presidente de la Comunidad Valenciana. Lo hice por WhatsApp en este caso, sin ningún tipo de dificultad. Me respondió y el tono fue cordial", contó durante su comparecencia.

El presidente elogia el papel de todas las administraciones, que están trabajando "hombro con hombro, día y noche", para que Valencia recupere la normalidad. "Todos vamos a una", repite

Sánchez fue muy enfático, a lo largo de toda la rueda de prensa, a la hora de poner en valor el trabajo de todos los servidores públicos que están ayudando a paliar las consecuencias del temporal —hay más de 25.000 empleados públicos desplazados a Valencia pertenecientes a la Administración General del Estado, precisó—, porque "el Estado somos todos". Por supuesto, los funcionarios, pero también todas las administraciones, incidió, desde los ayuntamientos hasta la Diputación de Valencia, la Generalitat Valenciana y el Gobierno central. Todos están trabajando "hombro con hombro, día y noche, para que Valencia recupere la normalidad". El jefe del Ejecutivo también agradeció el papel de los voluntarios, que se están "dejando la piel", y la labor de los medios de comunicación, los empresarios, los sindicatos, que "están haciendo un esfuerzo colectivo admirable". "Todos somos Estado y todos vamos a una", señaló, recuperando por cierto el eslogan gubernamental estrenado hace una semana, Tots a una (Todos a una).

Frente a campañas que se han difundido en redes sociales —Solo el pueblo salva al pueblo, pasto para la antipolítica—, Sánchez insistió en que es importante reiterar "una y otra vez" que el Estado "somos todos", y que precisamente los impuestos que pagan ciudadanos y empresas sirven para que, ante desgracias como esta, el Estado pueda responder de forma "eficaz y equitativa", como se hizo con la pandemia, con el volcán de La Palma o con las guerras de Ucrania y Gaza. Hay, pues, que reivindicar el papel y la potencia del Estado, remachó, frente a las desinformaciones y los bulos.