El portavoz nacional del PP, Borja Sémper, compareció este lunes desde la sede nacional de Génova posteriormente de la reunión del comité de dirección del partido. Después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicase una extensión del paquete de medidas para actuar contra los efectos de la DANA, con una inversión de 3.765 millones de euros añadida a los 10.600 millones anunciados la semana pasada. Los populares se han abierto a respaldar toda ayuda que se promulgue vía reales decretos desde el Consejo de Ministros, y se han lanzado a realizar diversas propuestas que van en la línea de la actuación del Ejecutivo nacional, en el relanzamiento, la reconstrucción y las ayudas directas a la Comunidad Valenciana.

Es el caso de las oficinas móviles de atención para la gestión de las ayudas, la facilitación de los ERTE para las empresas entre otros asuntos remitidos al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños y enmarcadas dentro de lo que Génova denomina 'Plan Valencia'. Aún así, la acción de Moncloa, sin especificarse atención a las mismas, ya va hacia ese horizonte.

En la comparecencia de Sémper la figura de Carlos Mazón, el president de la Generalitat valenciana, no pasó desapercibida. Pese a todo, y a ser instado a valorar el papel del barón valenciano y concluir "quiénes deben asumir responsabilidades por la DANA y dimitir", el portavoz nacional evitó entrar en ello. "No toca. No vamos a estar en eso. Estamos en arrimar el hombro para la construcción, para recuperar la confianza de los ciudadanos. Nosotros no vamos a contribuir a embarrar la política española", dijo Sémper, que se enfocó en todo caso en el papel de la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. A quien los populares han visto completamente ajena a los sucesos de las últimas casi dos semanas en la Comunidad Valenciana y por lo que consideran que debería comparecer en el Congreso para explicar su gestión.

Ribera rivalizó la semana pasada con el PP expresando que hizo cuatro llamadas en las que le costó localizar a Mazón el 29 de octubre, las horas previas a la catástrofe. Intensificando las dudas arrojadas contra el valenciano por su tardanza de llegada al CECOPI tras comer con la periodista Maribel Vilaplana. En respuesta, Mazón publicó un SMS en el que ella le ofrecía ayuda, en cambio. Negando esas llamadas. La vicepresidenta, además, mañana se somete a un examen en el Parlamento Europeo de cara a su candidatura para ser comisaria europea. Y los populares, como ya han trasmitido, esperan que sus compañeros de partido europeos denieguen la elección de Ribera. Es complicado, admiten en fuentes. "Nuestros compañeros saben lo que opinamos, que no es la persona competente". "Si no lo compartíamos" en septiembre, "menos ahora" tras los acontecimientos de la DANA.

Igualmente, extienden esa petición de comparecencia a Sánchez. Sin ir más allá de las decisiones tomadas por el valenciano, indican que Mazón "ha querido poner la cara para poder explicar su gestión" en las Corts valencianas. Lo hace, eso sí, además por la petición de PSPV-PSOE, Compromís y Vox, todos los grupos de la Cámara autonómica. Será tras ella "cuando nos podamos remitir" a las explicaciones de Mazón. "Va a aprovechar para dilucidar en una comparecencia que nos hubiese gustado que fuese recíproca por parte de Sánchez ante una de las peores catástrofes de nuestra historia. Vemos con tristeza que el presidente del Gobierno no lo vaya a hacer". Sánchez acude junto a Ribera, en todo caso, a la Cumbre del Clima que acontece en Bakú (Azerbaiyán) desde este lunes al día 22 de noviembre.

Tras ese ligero reproche, Sémper renunció a ir más allá e hizo una reflexión con la que se blindaba para no entrar en más detalles con Mazón. "Estas semanas estamos viendo cosas que no son edificantes, que evidencian lo peor de lo político. No vamos a entrar en el barro para emponzoñar más la política", hizo un símil aprovechando la coyuntura. Lo amplió afirmando que quieren trabajar "para retirar el barro de las calles pero no para trasladarlo a la política". Sobre todo cuando "la gente está trabajando y buscando a sus allegados". De hecho hubo un mensaje directo a Vox, aunque no se nombró al partido de Santiago Abascal: "Somos plenamente conscientes de que habrá quien quiera usar esta crisis para lanzar algún tipo de mensaje. No vamos a practicar el acoso y derribo contra nuestro adversario", dijo con la mira en Bambú, que apuesta por el señalamiento permanente contra el Gobierno y se querellará por homicidio imprudente y omisión de socorro contra él y parte de sus ministros. Todo, sabiendo que si el PP dirigiera Gobierno central y Comunidad Valenciana "al revés no hubiese sido lo mismo", reprochó a los socialistas.

En una semana en la que seguirán los procesos judiciales y las investigaciones parlamentarias en torno a los casos de corrupción de la trama Koldo o la causa que investiga a Begoña Gómez, desde el PP consideran clave que al margen de la comparecencia por la DANA Sánchez de explicaciones por estos asuntos que "interpelan a su entorno, su partido y su familia". "Su agenda va a ser la de huir, pero tiene que estar en España", finalizó Sémper.