Es una de las vías de negocio que más crecerá en los próximos años. Junto a los procesos de descarbonización y transición energética, los procesos en torno a la inteligencia artificial y el mercado de datos están abriendo una oportunidad al sector energético en el que EDP ya se ha fijado. Sitúa a Portugal y España como países clave en un proceso de instalación de centros de datos, grandes consumidores de energía, que se disparará en los próximos años. La presidenta del Consejo de Administración de la Fundación EDP, Vera Pinto Pereira, ha asegurado hoy que la previsión que maneja la compañía es que en los próximos años la demanda de energía crecerá un 13% a consecuencia de las necesidades de los 'data centers'.

Pinto Pereira asegura que la Península Ibérica es un destino ideal para la instalación de este tipo de instalaciones: "Tenemos una red eléctrica bien preparada, tenemos mucho viento, tenemos mucho sol. Es un mercado ideal para hacer todo ese desarrollo de las energías renovables y para atraer al mercado nuevas inversiones", ha declarado a EFE.

En su opinión, ante esta oportunidad urge acelerar y aliviar los marcos regulatorios en ambos países, donde en su opinión existen plazos "bastante alejados para licenciar estas inversiones". Considera que además de la apuesta por los centros de datos, en España y Portugal se debe seguir avanzando por el camino de la robotización y la inteligencia artificial con proyectos como los que EDP desarrolla en Valladolid: la construcción de un parque solar a gran escala con robots.

Aumentar la electrificación

La directiva de EDP subraya que otro paso en esa dirección hacia energías limpias pasa por aumentar la electrificación del consumo, tanto en ámbitos como el tranporte como la climaticación de las viviendas o los procesos industriales: "Tenemos una urgencia climática y está aquí con nosotros, nuestras casas. Está en Valencia, que lo hemos visto a lo largo de los últimos días. No veo otra alternativa que no sea la transición energética y cambiar en los próximos años todo este sistema eléctrico que se ha tardado 200 años en construir pero que tendremos que reinventarlo", asegura Pinto Pereira.

Incide en que las compañías energéticas deben avanzar en ese proceso de descarbonización e "irse a energías verdes, cambiar todo a energía verde". Se trata de "un reto enorme", reconoce, pero ineludible ante la "urgencia climática" que atraviesa el planeta. Advierte que ante la cada vez mayor frecuencia de efectos climáticos adversos, además de luchar contra ellos las compañías también deben prepararse ante sus efectos, ya que un exceso de lluvia o viento también puede dañar sus infraestructuras o poner en peligro a sus empleados. "El cambio climático está ya presente en nuestras vidas, en nuestro negocio, todos los días, y lo estamos incorporando también".