"No quiero decir que os lo dije, pero os lo dije". El informático estadounidense Yann LeCun ha tardado poco tiempo en recordar que él fue uno de los que advirtió que el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) se está desacelerando. Lo ha hecho precisamente ahora porque algunos rumores surgidos en los últimos días apuntan que el siguiente modelo de OpenAI no supondrá un salto tan grande como los anteriores. Algo que Le Cun, que es profesor en la Universidad de Nueva York (EE.UU) y ejerce como científico jefe de IA en Meta, resumió en una frase que se ya se ha hecho famosa: "La IA se ha topado con un muro".

"No hay ningún muro". La contestación de Sam Altman, CEO de OpenAI, ha sido igualmente categórica ante la escalada de esos rumores. No puede sorprender a nadie, porque Altman ha plasmado en numerosas ocasiones su optimismo respecto a esta tecnología. En un artículo reciente llegó a escribir que "en las próximas décadas podremos hacer cosas que a nuestros abuelos les habrían parecido mágicas", asegurando que "es posible que alcancemos la superinteligencia en unos pocos miles de días". Para Altman es más bien todo lo contrario, el desarrollo tecnológico de la IA "no es nuevo, pero se acelerará".

El origen de todo este lío son las noticias que han surgido acerca de Orion, que presuntamente sería el nombre del siguiente gran modelo de OpenAI. El medio estadounidense The Information, especializado en tecnología, habló con algunos de los empleados de la compañía que lo han estado poniendo a prueba. Y lo que transmitieron es que este nuevo modelo supone una mejora moderada respecto a los ya existentes, y que el salto es mucho más pequeño que el que hubo entre GPT-3 y GPT-4 y, en general, entre todas las versiones anteriores.

Estas afirmaciones contradicen todo lo que estaba siendo hasta ahora el desarrollo de la IA. Las empresas del sector, con OpenAI a la cabeza, habían demostrado hasta el momento que sus avances no dejaban de acelerarse, consiguiendo cada vez mejores resultados en menos tiempo. Y el hecho de que cada vez contaran con más recursos económicos, más capacidad de almacenamiento de datos y más potencia de cálculo hacía presagiar que la tendencia seguiría siendo la misma.

Que el progreso de la IA pueda estancarse entra dentro de lo normal. Pero en paralelo surgen una serie de incógnitas que está por ver cómo se resuelven. La más importante es cómo pueden reaccionar los inversores, que estaban poniendo dinero para financiar proyectos que no dejaban de mejorar sus prestaciones. Pero si esa evolución se ralentiza o se invierte, quizás dejen apostar por este sector.

Dudas sobre Orion

A finales de octubre The Verge dio más detalles sobre Orion. Citando a fuentes internas de OpenAI, explicaba que, a diferencia de los dos últimos modelos de la compañía (GPT-4o y o1), Orion no se lanzará inicialmente de forma generalizada a través de ChatGPT. La idea sería otorgar primero acceso a las empresas con las que OpenAI trabaja estrechamente para que puedan desarrollar sus propios productos y funciones.

"Los ingenieros de Microsoft (el socio principal de OpenAI para implementar modelos de IA) se están preparando para alojar Orion en Azure -una plataforma para probar aplicaciones- a principios de noviembre. Si bien Orion se considera dentro de OpenAI como el sucesor de GPT-4, no está claro si la empresa lo llamará GPT-5 externamente. Como siempre, el plan de lanzamiento está sujeto a cambios y podría retrasarse", apostillaban desde The Verge.

Pero lo más importante del artículo es que, siempre según el mismo medio, OpenAI planea lanzar Orion en diciembre de 2024. Esa noticia se juntó con las dudas sobre las capacidades del modelo, y ambas cosas han provocado una especie de bola de nieve en la que los rumores de todo tipo se han disparado. No obstante, exactamente igual que haría poco después para desmentir la desaceleración de la IA, Altman se apresuró a afirmar que el inminente lanzamiento de Orion era una "noticia falsa".

El portavoz de la OpenAI, Niko Felix, declaró en la misma línea que la empresa "no tiene planes de lanzar un modelo con el nombre en código Orion este año", pero que sí planean "lanzar muchas otras tecnologías excelentes". Sin embargo, como indican desde TechCrunch, otro de los medios que ha estado en contacto directo con OpenAI para tratar este tema, esas declaraciones dejan a la compañía un margen de maniobra considerable para actuar: "Podría ser que el próximo gran modelo de la empresa no sea, de hecho, Orion. O tal vez OpenAI lance un nuevo modelo en diciembre, pero uno menos capaz que Orion".

Una nueva estrategia

Han pasado casi dos años desde el lanzamiento de ChatGPT, y las cosas han cambiado. Ilya Sutskever, cofundador de OpenAI, declaró en Reuters que los resultados de ampliar el preentrenamiento (la fase de entrenamiento de un modelo de IA que utiliza una gran cantidad de datos no etiquetados para comprender patrones y estructuras del lenguaje) se han estancado. Y el mismo medio apunta que los investigadores de los principales laboratorios de inteligencia artificial se han encontrado con retrasos y resultados decepcionantes en la carrera por lanzar un modelo de lenguaje de gran tamaño que supere a GPT-4.

En ese contexto, OpenAI lanzó por sorpresa en septiembre de este año o1. Se trata de un modelo desarrollado con una estrategia diferente, porque razona de manera parecida a los humanos, tomándose un tiempo para pensar antes de ofrecer una respuesta. Según Reuters, la "salsa secreta" de la serie o1 es otro conjunto de entrenamiento realizado sobre modelos "base" como GPT-4. Es una nueva técnica que OpenAI planea aplicar con más modelos base y de mayor tamaño, aunque sin abandonar el desarrollo de los modelos GPT. Para la compañía, ambos son compatibles porque tienen usos distintos.

Sin embargo, también se pueden relacionar. Y es que OpenAI estaría empleando o1 para fabricar datos sintéticos que luego estaría utilizando para entrenar a Orion. En ese sentido, The Verge recoge que los planes de la compañía van mucho más allá: "Un ejecutivo de OpenAI ha comentado que Orion podría ser hasta 100 veces más potente que GPT-4, y es independiente del modelo de razonamiento o1 que OpenAI lanzó en septiembre. El objetivo de la empresa es combinar sus LLM con el tiempo para crear un modelo aún más capaz, que podría eventualmente llegar a alcanzar la inteligencia artificial general".