Su fichaje como número dos de Sumar en la lista de Madrid para las generales del año pasado suscitó polémica por su conexión con Miguel Ángel Moratinos y su implicación en la oferta del entonces ministro a la activista saharaui en huelga de hambre Aminatou Haidar. Y los recelos y las cuentas pendientes siguen siendo latentes y estando vigentes con el ex diplomático Agustín Santos, hoy portavoz de Sumar en la comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados.

El incidente ha vuelto a ser recordado este lunes en unas conferencias organizadas por Sumar en el Congreso de los Diputados para abordar la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que anuló los acuerdos de la UE con Marruecos y supuso una victoria de las reivindicaciones del pueblo saharaui. Dos de los protagonistas de aquella huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote han coincidido en una de las mesas celebradas: Agustín Santos, ex jefe de gabinete del ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos e Inés Miranda, la abogada de Aminatou Haidar.

Miranda, al frente de la asociación internacional de juristas por el Sáhara Occidental, ha evocado aquel pasaje en el que, según algunas fuentes, Santos intervino ofreciéndole a la activista "la nacionalidad española para ella y sus hijos, una vivienda en Marbella y trabajo con la condición de que pusiera fin a la huelga de hambre". Haidar rechazó una oferta que calificó de "soborno" y mantuvo una protesta que concitó una enorme atención mediática, con la visita incluida del premio Nobel de Literatura José Saramago.

Inés Miranda

"Aquella mora, como dijeron"

"Desde luego, si de algo tiene que estar arrepentido y avergonzado el Gobierno de España fue del espectáculo que montó allí", ha espetado Miranda ante uno de los principales emisarios de aquella oferta. "En aquellos momentos nosotros que le asistimos, estuvimos todo el tiempo con con ella en Lanzarote. España ha liderado todo lo que no hay que hacer en el proceso del Sáhara Occidental", ha denunciado la letrada.

"Se reprodujeron muchas ofertas a Haidar que simplemente pretendían comprar su voluntad. Por supuesto, lejos de conocer con quién estaban tratando y no con 'aquella mora', porque así nos llegó y tengo el documento escrito con aquella memoria que era fácil y 'lo único que quieren los moros y las moras son papeles'. Aquello lo decía el Gobierno de España en aquel momento", ha rememorado ante el gesto serio de Santos.

"Fue una huelga de hambre donde la vida de Haidar estuvo en peligro seriamente. Y donde sí hubo una visibilización mundial del apoyo a la causa saharaui, menos desde el Gobierno de España. En aquel aeropuerto de Lanzarote, tirados en aquel suelo, perseguidos por las fuerzas españolas y marroquíes que también estaba la policía marroquí", detallado Miranda, que ha calificado de "un poco lamentable" el gabinete de crisis español del que Santos era destacado integrante.

Agustín Santos

"A quien no se permitió, después de la mediación de Estados Unidos para que Aminetu pudiera regresar, que la acompañara en ese regreso al territorio, fue a su abogada, fue a mí. Recuerdo aquellas palabras de que una mujer tirada en el suelo en Lanzarote muriéndose de hambre consiguió doblegar la voluntad del rey de Marruecos y de la complicidad del Gobierno de España", ha concluido entre los aplausos de los presentes.

Santos, visiblemente incómodo, ha abandonado la sala minutos después. Los recelos saharauis hacia Santos no solo se basan en el pasaje de sus fallidas gestiones para que Haidar renunciara a la huelga de hambre. También le atribuyen ser uno de los responsables de la decisión gubernamental de repatriar a los cooperantes españoles presentes en los campamentos de refugiados alegando motivos de seguridad. En octubre de 2022, como embajador español en la ONU, rehusó recibir a un comité de observadores españoles encabezado por la abogada canaria Inés Miranda que acudieron a Nueva York para participar en la comisión de descolonización de la ONU.