El empresario Víctor de Aldama, presunto comisionista del 'caso Koldo', abandonó anoche el centro penitenciario de Soto del Real en el que permanecía en prisión preventiva en relación con otra investigación judicial, la relacionada con un supuesto fraude de hidrocarburos.

De Aldama, tras declarar ayer ante el instructor del caso Koldo que pagó comisiones en efectivo a altos cargos como el exministro José Luis Ábalos o el número 3 del PSOE, Santos Cerdán, ha abandonado la prisión hacia las 21:30 horas, por decisión del juez del caso Hidrocarburos, Santiago Pedraz.

Al abandonar el centro penitenciario, De Aldama se ha acercado a los periodistas que aguardaban su salida para contestar a las referencias que ha hecho sobre él esta tarde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Me ha llamado 'delincuente' y 'personaje'. Este señor tiene que saber que él es mitómano y tiene alzhéimer porque cuando le preguntaron dos veces, una en el congreso y otra en Portugal por si me conocía, no contestó", ha dicho.

"Y de repente, cuando sale una foto mía -en relación con la publicada hace unos días por el diario 'El Mundo' en la que se los ve juntos-, ya sí me conoce, diciendo que es una foto que se hace con cualquiera. No, las fotos que se hace con cualquiera se las hace en la calle, no en zonas privadas".

Preguntado por los periodistas sobre si mantiene que ese encuentro con Sánchez no fue fortuito ha respondido: "Por supuesto que no". Además ha asegurado que si el presidente quieres pruebas de las acusaciones que ha hecho esta mañana ante el juez Moreno, "que no se preocupe, que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho".

En libertad con medidas cautelares

Horas después de comparecer en el caso Koldo, el juez Pedraz ha atendido la petición del empresario, apoyada por la Fiscalía, y ha acordado como medidas cautelares que comparezca semanalmente ante el juzgado, la fijación de un domicilio para estar localizado y la prohibición de que salga del país sin autorización judicial.

La razón por la que Pedraz ha adoptado esta decisión, según explica en su auto, es que, según el artículo 505.4 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el juez debe acordar la libertad de una persona si ninguna de las partes solicita la prisión, y la causa que él investiga está secreta y no concurren acusaciones, más allá de la Fiscalía, que ha apoyado la petición de De Aldama.