La Guardia Civil ha recuperado un ancla que podría proceder de un gran naufragio ocurrido en el siglo XIX en Galicia, frente a la Costa da Morte. La recuperación se ha producido después de averiguar que un vecino la empleaba para decorar la fachada de una vivienda en la localidad de Muxía (A Coruña). 

La investigación comenzó en junio de este año, a raíz de una denuncia presentada en el puesto de Muxía. Según la misma, una persona exhibía en  su vivienda un ancla procedente del naufragio del HMS Serpent, un buque de la Royal Navy hundido en 1890 frente a la costa gallega. Para comprobar estos hechos, la Guardia Civil solicitó un informe al Área de Patrimonio Cultural Subacuático para la zona Norte de la Federación Española de Actividades Subacuáticas (FEDAS). Dicho análisis determinó que el ancla localizada es de tipo “almirantazgo”, una variedad de áncora utilizada frecuentemente por la Royal Navy en el siglo XIX.

Según los testimonios obtenidos, dicha ancla se extrajo en la zona de Cabo Vilán, en Camariñas, hace alrededor de 25 años, cuando un barco de pesca enganchó el ancla con sus redes. Al tratar de recuperarla, ya cerca de la  superficie, los aparejos se rompieron y el ancla volvió al fondo, por lo que el  patrón del barco anotó las coordenadas, para que otro buque de mayor calado la recogiera al próximo día.

Posteriormente, el ahora investigado se hizo con el ancla y la empleó para decorar su vivienda. Por este motivo, la Guardia Civil, incluyendo especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), le investiga ahora como presunto autor de un delito contra el patrimonio
histórico.

Naufragio en el siglo XIX de la Royal Navy

El HMS Serpent, fue un crucero torpedero británico de casi 2.000 toneladas de desplazamiento, que entró en servicio en la Royal Navy en 1888. La embarcación, bajo el mando del Comandante Harry L. Ross, vio su final la fatídica noche del 10 de noviembre de 1890. 

Aquel día, en medio de una fuerte tormenta y quizás debido a un error de  navegación, la nave encalló y se perdió con casi toda su dotación: en total,  fallecieron 172 de sus 175 tripulantes. Los restos del buque quedaron  desperdigados por la costa y sus tripulantes fueron enterrados en el hoy llamado “Cementerio de los ingleses”, cerca del Cabo Vilán. 

La Ley del Patrimonio Cultural de Galicia establece que los restos de naufragios anteriores a 1901 son considerados patrimonio cultural protegido. La legislación establece que cualquier objeto localizado y extraído sin autorización ha de ser decomisado y puesto a  disposición del ministerio competente en materia de patrimonio cultural. Junto a este ancla, los agentes han localizado otras dos cuyo origen está siendo investigado.