El día se había levantado retorcido para el Gobierno. Podemos seguía encastillado en el no a la reforma fiscal. Dispuesto a asestar un golpe de incalculables consecuencias. Pero no todo estaba perdido y las conversaciones seguían.
Pronto, sin embargo, comenzaban a trascender los detalles de la declaración voluntaria que estaba prestando el empresario Víctor de Aldama, el "nexo corruptor" de la trama Koldo, como lo define la Guardia Civil. Disparó a todo y a todos. Ante el juez Ismael Moreno, apuntaló las líneas de investigación abiertas contra el exministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García y además esparció sospechas de corrupción sobre la cúpula del PSOE —afirmó haber entregado 15.000 euros en un sobre al secretario de Organización, Santos Cerdán— y sobre medio Gobierno. Señaló al propio Pedro Sánchez.
Podemos acabó firmando un acuerdo con Hacienda para recuperar el impuesto a las energéticas y hacerlo permanente —los votos de Junts, imprescindibles, siguen sin estar asegurados— a cambio de su apoyo al paquete fiscal. Pero esa victoria política del Ejecutivo, el pasado 21 de noviembre, tras horas y horas de una negociación complejísima y, como siempre, al filo del abismo, ya parecía pesar poco en el ambiente. Todo el espacio lo fue absorbiendo la detonación ordenada por Aldama. Negaron radicalmente las acusaciones de mordidas y de corrupción los números dos y tres del PSOE, María Jesús Montero y Santos Cerdán, Ferraz anunció acciones legales inmediatas. Sánchez se vio obligado a salir al frente, sin desdeñar esta vez un caso que por ahora describe el pozo de corrupción que presuntamente anidó en el Ministerio de Transportes pero que amenaza con quemar políticamente al actual Ejecutivo. "Todo lo que ha dicho este señor es categóricamente falso", aseveró el presidente, taxativo.
Las gruesas manifestaciones del presunto cabecilla de la trama se sumaron a la lista de frentes abiertos para Sánchez. Justo a una semana de un evento decisivo para el futuro del PSOE: su 41º Congreso Federal, el que arrancará el 29 de noviembre en Sevilla. El cónclave que determinará el rumbo del partido y que votará a la nueva cúpula elegida por el secretario general.
¿Y en ella continuará Santos Cerdán? ¿Conservará las riendas de la poderosísima Secretaría de Organización?
"Es un esperpento", "¿no ves qué personaje es Aldama? ¡Si ha sido hasta agente 007!", "el PP se agarra a un mentiroso compulsivo y a un delincuente confeso", "es un titiritero de cojones", "es todo muy burdo", opinan dirigentes de todos los niveles del partido
Solo Sánchez tiene la respuesta. Y él no la ha hecho pública todavía. No ha querido adelantar ningún nombre. Toca esperar un poco más, aseguran en Ferraz. Y toca trabajar, por eso, con sensaciones. Y las que ahora recorren el partido, a menos de una semana del comienzo del 41º Congreso, son bastante claras: su señalamiento por Aldama le blinda internamente. Porque, como resume un jefe de un aparato regional, "relevarlo sonaría a un castigo injusto". A dar por buena la versión del presunto corruptor de la trama.
Y es eso lo que rechaza el PSOE. No da crédito a lo relatado, sin aportar prueba alguna, por el empresario y expresidente del Zamora CF. Su credibilidad es "ninguna", afirmó tajante Sánchez, y lo comparten en su Ejecutivo, en su dirección y en las federaciones socialistas. "Es un esperpento", "¿no ves qué personaje es Aldama? ¡Si ha sido hasta agente 007! No tiene la menor credibilidad", "el PP se agarra a un mentiroso compulsivo y a un delincuente confeso", "es un titiritero de cojones, ¿qué hacía ascendiendo a las altas esferas?", "es todo muy burdo", "un flipado de la vida", "es todo mentira seguro, no me creo nada lo del dinero [a Cerdán], tampoco entiendo para qué se lo inventa [Aldama], la verdad", "me parece tan exagerado que lo veo imposible", "no hay por dónde cogerlo". Son las expresiones que emplean dirigentes federales, diputados nacionales, barones y cargos regionales y locales, ministros, en conversación con este diario. Todos en la misma línea. Unos más cercanos a Ferraz y otros directamente críticos con ella. La incredulidad es moneda común.
El presidente y su equipo reivindican la rápida reacción cuando estalló el 'caso Koldo': la suspensión de militancia del exministro cuando se negó a dejar su acto. Esta semana, previsiblemente, será expulsado definitivamente del partido
Que el obús Aldama no merezca crédito para el conjunto del PSOE no quiere decir que se desprecie su impacto. El Ejecutivo y el partido llevan sufriendo meses por el caso Koldo, luego caso Ábalos, por la causa abierta contra la mujer del presidente, Begoña Gómez. Procesos judiciales, sobre todo el que afecta al exministro de Transportes y exsecretario de Organización y al que era su asesor, que han ensuciado la imagen de "Gobierno limpio" que Sánchez lleva blandiendo desde que llegó a la Moncloa en 2018. Aterrizaje que se produjo tras una moción de censura contra la corrupción del PP —el detonante fue la sentencia de la Gürtel de la Audiencia Nacional, que condenó también al partido de Mariano Rajoy— que precisamente presentó Ábalos en el Congreso. Los socialistas son conscientes de la erosión de su marca, de su desgaste sostenido en el tiempo, de que los casos de presunta corrupción que castigan más a la izquierda. Por eso el presidente y su equipo reivindican su inmediata reacción tras el estallido del caso Koldo: la reclamación del acta de quien fuera su número tres y, como este se negó, se le suspendió cautelarmente de militancia. Esta misma semana, antes del 41º Congreso, la comisión federal de ética y garantías ejecutará previsiblemente su expulsión definitiva del PSOE.
Querella ya presentada
La declaración del expresidente del Zamora CF ha generado una conmoción añadida en las filas socialistas. Como expresa un jefe de un aparato autonómico, "no paran de salir bombas". Y esta no es de menor calibre. Pero el recordatorio de todos los dirigentes consultados es que el comisionista no ha aportado prueba ninguna, al menos por ahora, de las acusaciones que desbordan los informes de la Guardia Civil. Nada de esos presuntos pagos a Cerdán, o a Carlos Moreno, jefe de Gabinete de la vicepresidenta Montero, o de cómo el ministro Ángel Víctor Torres pudo pedir, a través de Koldo, 50.000 euros, nada de esa cena en enero de 2020 en un chalé de El Viso, en Madrid, a la que iba a acudir Sánchez con varios ministros para recibir a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez. Por lo pronto, Ferraz ya ha presentado su escrito para la solicitud de un acto de conciliación, previa a la interposición de una querella criminal contra Aldama por injurias y calumnias.
El PSOE es consciente de la erosión, del desgaste que está provocando la explosión de procesos judiciales este año, desde el 'caso Koldo-Ábalos' hasta la causa contra Begoña Gómez. Ahora hay "cabreo", no la honda preocupación tras el informe sobre Ábalos
El PSOE es ahora mismo, un partido herido, consciente de la fortísima erosión acumulada a lo largo de este año y que se agudizó desde el pasado jueves, después del paso del empresario ante el juez Ismael Moreno. "Es obvio que todo esto deja mal cuerpo. Se está intentando reproducir un esquema y un clima político y social similar al de la legislatura 1993-1996. Mi impresión es que ni el partido ni las bases están en shock, sino indignadas y rearmadas ante una agresión evidente y concertada por tierra, mar y aire", asegura un dirigente veterano que conoce bien el sentir de la formación. Ese sentimiento de rabia lo narran igualmente otros responsables.
"Hay más cabreo que preocupación", sostiene un barón regional que no orbita en torno a Ferraz. "Nuestra gente está irritada. Preocupada puede estar, pero más porque sabe que todo esto es falso, pero el machaqueo de la prensa es constante. Esto erosiona y tapa lo de [Carlos] Mazón [el president de la Generalitat Valenciana], que es lo importante [por su gestión de la DANA", reflexiona un consolidado y respetado responsable orgánico. "Lo que se percibe es enfado, porque no se le da ninguna credibilidad", converge otro jefe de Organización autonómico. El clima interno no es que se expandió después de conocerse el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil que describió el "papel de responsabilidad" de Ábalos en la trama. Entonces era de ostensible preocupación por el nivel de detalle de los indicios que incriminaban al ex número tres, por el enorme daño reputacional a la marca infligido por quien fue mano derecha de Sánchez hasta su caída en julio de 2021 —un relevo nunca explicado de manera convincente—. La situación es hoy distinta.
Hace unas semanas, el pertinaz silencio de Sánchez sobre el equipo que saldrá elegido en el 41º Congreso alentó las especulaciones internas sobre la continuidad de Cerdán. A la necesidad de un "nuevo impulso" se añadía el malestar de algunas federaciones con él, especialmente a raíz del choque con Castilla y León. Sin embargo, en Ferraz, aunque latía la incertidumbre —a fin de cuentas, la decisión recae solo en el secretario general—, la convicción de que el secretario de Organización seguiría en su puesto estaba muy aquilatada.
Ahora, la declaración de Aldama no ha debilitado internamente a Cerdán. Ha ocurrido justo lo contrario, como constatan prácticamente todos los dirigentes consultados, tanto del cuartel general de los socialistas, de distintos territorios y del Gobierno. Sale "reforzado", repiten. La razón es simple: en caso de que fuera removido, podría leerse que Sánchez le sanciona por las acusaciones del presunto cabecilla de la trama Koldo. Y él fue rotundo el jueves en el patio de la Cámara baja: "En lo que respecta a mi persona, en lo que respecta a mi Gobierno actual, en lo que respecta a mi organización, al PSOE, todo lo que ha dicho este señor es categóricamente falso. Y si ha demostrado algo es, precisamente, que su estrategia de defensa es la mentira". "¡Menuda inventada!", exclamó a continuación.
Esto puede apuntalar a Santi. Si Pedro lo cesa mandaría un mensaje", conviene un barón no alineado con Ferraz. "Parecería que Santos tiene la culpa, y es justo lo que no creemos. Así que o le mantiene o le asciende a número dos o ministro", indica un jefe de un aparato autonómico
"He visto cero preocupación y creo que Santos ya estaba claro que continuaba y ahora más. No creo que Pedro cambie muchas cosas", apunta un alto cargo institucional socialista. "Esto puede apuntalar a Santi. Si Pedro lo cesa mandaría un mensaje, así que se va a librar por eso, creo yo, aunque ya sabes que Pedro es imprevisible", asegura un barón que hace unas semanas sí cuestionaba la continuidad del responsable de Organización federal. "Este tema puede acabar reforzándolo porque relevarlo podría sonar a castigo injusto", apunta un jefe de un aparato autonómico. "Igual en una situación normal Pedro lo hubiera cambiado —analiza otro—. Pero si ahora lo cambiara, parecería que Santos tiene la culpa, y es justo lo que no creemos. Así que yo solo veo dos salidas: o lo mantienes o bien le das una patada para arriba. O sea, le haces vicesecretario general o ministro. Pero de ser así ya habrían salido nombres en estos días, creo yo".
Un importante barón provincial también cree que lo sucedido "puede reforzar" a Cerdán. "Pero es que yo defiendo que no tendría mucho sentido cambiarlo —añade—. Ha hecho un buen trabajo y ha ejercido un papel clave como negociador con Junts. Si Pedro lo desplaza, estaría asumiendo que sí hubo financiación ilegal del partido, y que Aldama le dio 15.000 euros, cuando no ha aportado una sola prueba". Un ministro del núcleo duro es sintético: "Esto lo refuerza". "Blinda a Santos más de lo que le hace peligrar. Ahora lo vemos así, pasado mañana quién sabe", expresa un cargo local, consciente de los vaivenes de opinión de un partido ciclotímico como lo es el PSOE.
Cambios posibles en el futuro si son necesarios
Si finalmente Cerdán permanece en el puente de mando, ¿no asume Sánchez un riesgo, en caso de que la investigación pudiera llegar a apuntarle? No es la percepción que se tiene en el PSOE, aunque, como recuerda este último líder provincial, relevarlo una vez pasado el 41º Congreso no entrañaría ningún problema: el secretario general está facultado para proponer todos los cambios que considere de su ejecutiva, y el único requisito es que se los apruebe el máximo órgano entre congresos, el comité federal. Ya ocurrió, de hecho, en julio de 2022, cuando reajustó la cúpula tras la dimisión de la número dos, Adriana Lastra, o en enero de 2024, cuando acomodó la dirección a su nuevo Gobierno.
Santos está muy fuerte. No es que Pedro no pueda cambiarlo si quisiera, es que él no quiere cambiarlo", concluye un dirigente con interlocución directa con el presidente del Gobierno
"Santos está muy fuerte", concluye un dirigente muy relevante y con interlocución directa con Sánchez. "No es que Pedro no pueda cambiarlo si quisiera, es que él no quiere cambiarlo. No veo para nada que vaya a relevarle a él o a María Jesús", apostilla. "No creo que en la confirmación de equipos se adopte ninguna decisión que pueda ser malinterpretada", resuelve otro responsable muy cercano a la Moncloa. Otros mandos consultados recuerdan cómo Cerdán no tardó apenas en responder a Aldama desde los pasillos del Congreso de los Diputados —"Nosotros no hemos recibido dinero, es absolutamente falso. No podrá decir que ha estado conmigo nunca, que geolocalicen los móviles, a ver si alguna vez he coincidido con ese señor. Nunca he estado con él, a mí no me conoce personalmente"—. Lo hizo de modo vehemente, visiblemente indignado.
"Santi estaba muy enfadado, cualquiera te acusa y ya está, sin pruebas ni nada… Él está tranquilo porque no hay nada, pero también sufriendo por su padre. Yo creo que esto le puede reforzar por el hecho de que se pueda interpretar otra cosa", indica una máxima líder territorial que lo conoce muy bien. Otro cargo que también lo ha tratado mucho antes incluso de que ascendiera al tercer escalón del escalafón, insiste en la misma idea: "Nadie sabe la personalidad e integridad de Santos. No tengo dudas". "Santi es un tío muy querido en el partido, mucho", expresa otro barón regional.
Hay dirigentes socialistas que entienden, no obstante, que Sánchez es un líder que no se deja influir por el clima externo, y que toma sus decisiones al margen de lo que llueva fuera. Es decir, que el testimonio de Aldama no tendrá peso en lo que ocurra en el 41º Congreso. "Yo lo veo bien todo. No olvidemos que las nueces son la reforma fiscal. Eso significa que tendremos Presupuestos del Estado al 90%. Lo otro es ruido. Santi estaba muy enfadado cuando salió Aldama. No creo que Pedro fuese a cambiarlo, pero desde luego esto no influye en nada en él", asevera un ministro de mucho peso en el Gobierno. "Las decisiones que vaya a tomar el secretario general seguro que las tiene más que claras y no le va a influir lo que diga este tío. Son burdas mentiras y no van alterar las decisiones que tome Pedro", señala otro importante líder autonómico.
Otros responsables creen que las palabras de Aldama "no influyen" en absoluto en Sánchez. "Si lo quita, mal. Si lo deja, mal", "hay que pensar cómo recuperar imagen y frescura", expresan dos dirigentes territoriales más distantes de la cúpula federal
Incluso entre los responsables que consideraban necesario su reemplazo domina la percepción de que Cerdán se ha asentado. "Si lo quita, mal. Si lo deja, mal. Es terrible todo. Pero que si le quita se puede malinterpretar es la tónica general. Ahora bien, Pedro hará lo que quiera, opinemos lo que opinemos. Nadie sabe nada y el que diga lo contrario miente. Lo que tenemos es el corazón encogido", manifiesta una persona al mando de una Secretaría de Organización regional. "Puede ser que si cambia a Santi se lea que lo hace por corrupto, pero en algún momento hay que pensar cómo recuperar imagen y frescura, si queremos que esto sea para largo, claro. Alguna jugada genial hay que sacarse de la manga si no queremos que este sea un congreso fúnebre", indica un líder territorial. "Yo creo que más que quitarlo puede ascenderlo", apostillan desde una federación hostil.
"De los mejores secretarios de Organización del PSOE"
Y ese es, también, otro debate. Porque el primer escalón de poder en el PSOE lo ocupa Montero. Su nombre está menos en las quinielas, pero su papel es igualmente relevante. Que se mantenga o no como vicesecretaria general dependerá de si Sánchez prefiere que se quede a su lado en el Ejecutivo y en Ferraz o si entiende que debe descargarla de tareas o, incluso, preparar su aterrizaje en Andalucía, con vistas a que ella dé la batalla contra Juanma Moreno en las autonómicas de 2026. El presidente, por tanto, tendrá que decidir si quiere que ella sea el próximo cartel electoral en un feudo fundamental para los socialistas, perdido en 2018, o mantiene al actual líder del PSOE-A, Juan Espadas, cada vez más cuestionado internamente. Eso también se decide en este cónclave.
También se da por hecha la continuidad de Montero como número dos, aunque en su caso Sánchez podría decidir enviarla como candidata en Andalucía para combatir a Moreno y desplazando a Espadas
Sin embargo, el gran nombre a debate en este 41º Congreso es el de Cerdán. Los que lo defienden recalcan que es "de los mejores secretarios de Organización que ha tenido el PSOE", el dirigente "que más se conoce a todo el partido, el que más se ha pateado España visitando casas del pueblo", el que tiene "más capacidad de trabajo y de escucha con la gente". El jefe del aparato, esgrimen, que "se ha puesto serio cuando le ha tocado serlo" —como cuando se plantó ante Ábalos y le exigió el acta de diputado y, ante su negativa, le abrió expediente— y que también tiene "mano izquierda". "Y es el mejor negociador que tiene el PSOE, tanto para el partido como para el Gobierno. En todo lo que ha podido ayudar, ayuda", destacan en el cuartel general, donde añaden que su bajo perfil mediático —uno de los reproches de sus críticos— es buscado, porque no quiere protagonismo. En Ferraz hacen incluso una reflexión más general: si aquellos que se "dejan la piel", que vienen a dar "lo mejor de sí mismos" en una organización política han de convertirse en diana de sus rivales, que "van a destrozarte la vida solo porque eres una pieza importante a batir para ir a por el de más arriba". A por el propio Sánchez. Disparar al escudero, concluyen, es como disparar al líder. "Le tienen ganas por lo que consigue", rematan fuentes muy próximas al número tres.
En Ferraz, la convicción de que Cerdán continuará al frente de Organización es, por ahora, total. No ven motivos para lo contrario. "Yo creo que Santos nunca ha estado cuestionado —señala un miembro del comité organizador del 41º Congreso—. Desde luego, no antes. Y ahora, mucho menos".
La ponencia continuista y una renovación limitada de la dirección hacen prever un congreso de apuntalamiento y de "refuerzo del presidente y de su Ejecutivo", de "cariño" hacia él, de unidad interna
Entonces, ¿qué será el cónclave de Sevilla? Es pronto para saberlo con exactitud. Desde luego, la tragedia de Valencia va a estar muy presente y va a imprimir un ambiente más luctuoso. La ponencia, a falta del debate final, es continuista con las políticas que está aplicando el Gobierno. La renovación de equipos, ahora mismo, se presume más limitada, y más visto que el presidente ha optado por aupar como sustituta de Teresa Ribera, como vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfica, a su mano derecha, a Sara Aagesen. Un mínimo reajuste, continuista y técnico, al menos por ahora. El congreso, convienen varios dirigentes, se convertirá en un acto mayor de "apuntalamiento y refuerzo del presidente y de su Ejecutivo", de exhibición del "cariño" interno a Sánchez en un momento dificilísimo para él y para su familia, porque "todo lo que ha tenido que afrontar Pedro es terrible", como glosa una persona que ha formado parte de su Gabinete. Se trata de proteger la mayor fortaleza que tiene el PSOE, la Moncloa. Una cita de exaltación de la unidad. Lo dice así un cargo territorial: "La partida del Gobierno se juega aquí y va a condicionar la legislatura. Hay que defenderse del ataque. El partido no se puede permitir que nos marquen la agenda". "Para mí", finaliza un dirigente muy influyente en Sánchez, "lo más importante es la ponencia y el discurso de Pedro. Ahí veremos lo que es la clave: la fuerza del proyecto".
Te puede interesar
3 Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registradoLo más visto
- 1 Hatamleh, NASA: "En el futuro nos casaremos con robots":
- 2 Aldama puede acabar con Sánchez
- 3 "Ucrania no puede ganar la guerra y tendrá que aceptar las pérdidas territoriales"
- 4 La declaración de Aldama irrita al PSOE y refuerza a Cerdán a días del congreso: "Relevarlo sonaría a castigo injusto"
- 5 La ministra Margarita Robles se enfrenta a gritos con los afectados en Paiporta: "¡Yo no tengo la culpa!"
- 6 Recuperan un ancla del siglo XIX en la casa de un vecino de Muxía
- 7 30 curiosidades de Sissi, la emperatriz de Austria, que no sabías
- 8 La crisis de la natalidad, de Elon Musk a Europa y España
- 9 Quién es quién de la prole Jolie-Pitt y quién cambió su nombre
hace 11 mins
Vamos a ver Juanma, la gobernalidad de un país, está en un continuo juego de trincheras? Ya está bien, los españoles nos merecemos otra cosa.
hace 3 horas
Buena reflexión, Mortadelus.
Deja a la altura del subsuelo jurásico todas las tonterías que sueltan por aquí los palmeros sanchistas.
hace 4 horas
El expresidente de la Comunidad de Murcia, del PP, dimitió por presunta corrupción. De esto hace siete años. Fue condenado a 3 años de prisión, 3600€ de multa y 17 años con 3 meses de inhabilitación para el cargo o empleo público, por prevaricación y falsedad. En su momento, después de su dimisión, fue expulsado del partido.
El PP, en las autonómicas de 2019 obtuvo sólo 488 votos y un diputado menos que el PSOE (ahora ultraderecha). Accedió al poder con ayuda de Ciudadanos y de Vox. Menos de un año después de la moción de Pedro el facha.
En la autonómicas de 2023, el PP obtuvo 115300 votos y 8 escaños más que el PSOE. Ahora gobierna en solitario después de que Vox rompiera el pacto.
Si los fachas del PSOE tienen la inteligencia de pedir la dimisión de Pedro el evacuado, colocan un tipo más o menos aceptable que sepa cambiar la dinámica del partido y limpiarlo a fondo. Entonces, y solo entonces, puede empezar a pensar en buscar la mayoría absoluta o una mayoría potente en lugar de contentarse con haber perdido solo un escaño.