El sector energético español quiere acelerar el paso. El proceso de descarbonización y transición en el que se encuentra inmerso es una oportunidad para apostar por una nueva industrialización ‘renovable’ en nuestro país. Sin embargo, la burocracia, las políticas tributarias o la regulación actual pueden convertirse en el muro que nos haga perder ‘este tren’. Directivos de compañías como Iberdrola, Naturgy y Repsol han coincidido en la necesidad de despejar el camino para atraer nuevas inversiones a nuestro país y poderlo convertir en el motor e impulso que requiere Europa en el ámbito energético. En el ‘I Observatorio Energético’ organizado por El Español, representantes de las grandes energéticas han urgido a “acelerar el paso” y despejar trabas administrativas y ven en la designación de Teresa Ribera como nueva comisaria europea una oportunidad para ello: "Esperemos que se acuerde que es española".

El Consejero delegado de Iberdrola en España, Mario Ruiz-Tagle, ha llamado a “reindustrializar España” no sólo desde el punto de vista de la descarbonización sino a través de ella del desarrollo e innovación tecnológica que la acompaña: “Tenemos que acelerarlo todo. Tenemos todo, capacidad, talento y terreno, pero hay que hacer las inversiones en nuestras redes para que sean más robustas, para poder conectar con la demanda energética y con ella impulsar la industria”. Ha recordado que en nuestro país la demanda energética ronda los 30.000 megavatios y sólo se pueden satisfacer 15.000 megavatios: “Las inversiones actuales son de en torno a 1.800 millones de euros y debemos llegar a 4.800 millones”.

Ha asegurado que la “era de la electricidad” es una apuesta de las sociedades, no de las compañías, para avanzar en la descarbonización, “por su descontaminación, su estabilidad de precios y su seguridad”: “El gran cuello de botella lo tenemos en las redes, no estamos logrando tener la agilidad suficiente en su construcción y dimensionamiento para absorber toda la demanda”. Los precios bajos de la energía en España es una oportunidad que Ruiz-Tagle ve necesario no dejar escapar y que la incapacidad para absorber esa demanda haga que se deslocalicen industrias e inversiones y terminen en otros países, “y con ella empleo y riqueza, no podemos dejar escapar esta oportunidad”.

"Sabemos como ha sido como ministra, no como comsiaria"

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés ha señalado que la designación de Teresa Ribera como nueva comisaria europea de Transición justa, limpia y competencia es una oportunidad que no se debe dejar escapar: “Sabemos cómo ha sido de ministra, no como comisaria. Esperemos que se acuerde de que es española. España tiene cualidades relevantes para poder ser punta de lanza, aprovechemos esta oportunidad y no dejemos pasar el tren sin tomar partido”.

Reynés ha apuntado que la realidad actual a la que se enfrentan las compañías es un exceso de “trabas administrativas” y que se convierten en un “cuello de botella para las inversiones”. Respecto al impuesto a las energéticas que el Gobierno defiende, el presidente de Naturgy ha llamado a “no especular” y esperar a lo que finalmente se pueda acordar, “los energéticos lo único que pedimos es que se recuerde que cualquier drenaje de recursos a una empresa va en contra de la inversión”: “Pues que se piense eso, si es más rentable drenar recursos vía impuestos o inversiones a largo plazo que generan empleo, tecnología y posicionamiento competitivo”. Ha recordado que elementos como las dudas de carácter impositivo o regulatorio “lo que hacen es subir la prima de riesgo de una inversión y exigir un mayor retorno”.

El director general de Transición Energética, Tecnología, Institucional y adjunto al CEO de Repsol, Luis Cabra, ha lamentado que el proceso de descarbonización se esté haciendo, en parte, cerrando industria: “Nos hemos desindustrializado en Europa. Los datos lo dicen. A principio de siglo representaba el 20% del PIB mundial y ahora está en el 14%. Hace 15 años Europa y EEUU tenían un 22% de industrialización y ahora la industria de Europa pesa un 17% en el PIB mundial y la de EEUU un 27%”.

Competitividad, industria y descarbonización

Cabra ha apuntado que es necesario que todo el proceso de transición se aborde uniendo aspectos como la competitividad, la industria y la descarbonización, “hay que llevarlo todo en uno”. Cree que no es necesario desmontar el actual entramado normativo, pero sí algunos cambios “quirúrgicos”: “Podrían marcar la diferencia en la competitividad de determinadas industrias al mismo tiempo que se descarboniza”.

En su opinión, el camino hacia una recuperación de competitividad e industria debe promoverse favoreciendo la inversión y sin demonizar tecnologías ni energías: “Hay que dejar que las tecnologías compitan entre si, no se trata de prohibir unas y promover otras, sino de dejar el terreno de juego abierto. El consumidor necesita opciones”. Ante la posibilidad de mantener paralizadas las inversiones si se prorroga finalmente un impuesto a las energéticas, el directivo de Repsol ha llamado a esperar para ver cómo se resuelve esta cuestión.

Ha recordado que en el camino y la transición hay que tener en cuenta que aún el 95% “de lo que se mueve en Europa lo hace a través de combustibles líquidos, gasoil y gasolina: “El coche eléctrico hay que promoverlo, pero mientras tanto, a largo plazo los combustibles líquidos renovables pueden ser una solución. No es bueno que se diga que a partir de 2035 el motor de combustión debe estar muerto. Hay una parte del lobby del vehículo eléctrico que se dedica a intentar que se prohíba. Lo que parece es que quieren que no haya competencia al vehículo eléctrico. Dejemos que el consumidor tenga opciones”.