De Juan Lobato se lleva diciendo hace tiempo que Ferraz le ha puesto la proa y su liderazgo de los socialistas madrileños durará lo que tarde en llegar el congreso regional en enero si es que no cae antes. Él parecía dispuesto a dar la batalla contra el aparato federal, pero las revelaciones en torno a cómo Moncloa manejó supuestamente información fiscal de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, su negativa inicial a usarla contra ésta y el hecho sorprendente de que pusiera a buen recaudo ante un notario los términos de esa conversación, le convierten en el enésimo cadáver político de los socialistas madrileños, ante una Puerta del Sol que se frota la manos.

"Lobato se ha ahorcado él solito", sin ayuda externa y, con él, "a Pedro Sánchez", afirman en el entorno de la presidenta autonómica. El efecto en la Puerta del Sol de estas revelaciones publicadas en su edición de ayer por ABC, es doble. Por un lado, reabre en canal la enésima crisis interna de los socialistas madrileños, sujetos a un proceso de renovación de liderazgo que vuelve a mostrar las débiles costuras del partido regional frente a un PP madrileño cada vez más incontestable.

Por otro, y quizá esto sea políticamente lo que tiene más calado para Ayuso, pone la sombra de sospecha directamente en Moncloa como origen de las informaciones periodísticas respecto a que fue Alberto González Amador y no al contrario, el que pidió un pacto con la Fiscalía para reconocer dos delitos fiscales, y para ello, se filtraron correos electrónicos entre su abogado y el fiscal a determinados medios de comunicación. De hecho, al juez del Supremo que ha imputado al Fiscal General por revelación de secretos, Ángel Hurtado, le ha faltado tiempo para llamar, en calidad de testigo, a Lobato el próximo viernes.

El asunto estrecha el cerco en torno a Álvaro García Ortiz y pone el foco en el papel que pudo jugar Moncloa y, en concreto, el gabinete de Pedro Sánchez sobre las informaciones que afectan a la pareja de la todopoderosa baronesa popular, teniendo en cuenta que éstas trascendieron a la opinión pública al poco tiempo de revelarse las primeras noticias sobre las actividades profesionales de la esposa del jefe del Ejecutivo, Begoña Gómez, y su relación con el ahora llamado "nexo corruptor" del 'caso Koldo', esto es, Víctor de Aldama.

Querella por revelación de secretos

La pareja sentimental de Ayuso decidió presentar una querella contra el Fiscal por revelación de secretos, dado que ha quedado acreditado cómo solicitó los correos electrónicos entre el abogado y la Fiscalía. En todo momento, García Ortíz se ha defendido argumentando que los ciudadanos tenían derecho a una información veraz, y no la difundida por el jefe de gabinete de la presidenta autonómica, Miguel Ángel Rodríguez, respecto a que fue la Fiscalía la que ofreció una salida pactada a la pareja de Ayuso.

La baronesa autonómica, de viaje en Corea para intentar atraer inversiones a la región, denunció desde allí la existencia, a su juicio, de una campaña orquestada "desde la mesa del presidente del Gobierno para intentar destruir a una rival política a través de su novio. Eso es lo que estamos viendo, la utilización de los instrumentos del Estado cometiendo todo tipo de ilegalidades para intentar destruir al adversario". "Eso, en cualquier país democrático, hace caer al gobierno entero. En cualquier otro país del mundo, esto no se sostendría más y espero que esas consecuencias lleguen cuanto antes. Todo lo orquestan él y su entorno Es gravísimo. Yo no sé qué más tiene que ocurrir con este Gobierno", sentenció.

Génova asegura que se intenta forzar la dimisión de Lobato

No tienen prevista en la Comunidad ninguna otra actuación más allá de las palabras de Ayuso, aunque en el próximo pleno de la Asamblea de Madrid pueden saltar chispas. Cualquier tipo de actuación ante los tribunales sobre esta cuestión correspondería, en todo caso, a González Amador, quien ya ha dado sobradas muestras de su intención de actuar judicialmente contra todos aquellos que le han llamado "delincuente", lo que va desde el propio Pedro Sánchez, pasando por Félix Bolaños o por la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot.

En Génova intentan mantenerse más al margen a la espera de acontecimientos, aunque dicen detectar una estrategia de Ferraz destinada a forzar la dimisión de Lobato. En todo caso, "sobre esto no tenemos nada que decir", pero insisten en la dimisión del Fiscal General del Estado e, irónicamente, en la continuidad de Santos Cerdán como secretario de Organización del PSOE tras el congreso federal que los socialistas celebran el próximo fin de semana en Sevilla. Cerdán fue señalado la pasada semana por Aldama al acusarle de haber recibido 15.000 euros en dinero negro.

"Preferimos un PSOE con Santos Cerdán"

"El primero debe caer para preservar la decencia de la institución que dirige, y el segundo debe seguir para que su futuro siga ligado al del presidente del Gobierno. El secretario de Organización del PSOE no puede ser un nuevo cortafuegos ahora que los mismos que dicen que pagaron comisiones a Ábalos afirman que pagaron comisiones a Cerdán. En definitiva -dicen-, preferimos un PSOE con Santos Cerdán que sin él".