El rechazo a la independencia se dispara en Euskadi. Según el Sociómetro hecho público hoy por el Gobierno vasco, la ciudadanía del País Vasco que está en desacuerdo con la independencia alcanza el 43%, la cifra más alta de la serie iniciada hace 26 años. Sólo en los tres últimos años el rechazo a la independencia ha crecido tres puntos. En sentido contrario, quienes estarían de acuerdo con independizarse representan el 19% de la sociedad vasca, el porcentaje más bajo desde 1998. Hace una década, el respaldo alcanzó el 30%. Por último, quienes sólo la apoyarían en función de las circunstancias suponen un 33%. De esta manera, se rompe la tradicional división en tres colectivos claros que históricamente dividía esta cuestión en Euskadi.

El dato llega en pleno debate político sobre la necesidad de superar el actual marco del Estatuto de Gernika de 1979. Tanto el PNV como EH Bildu impulsan la necesidad de retomar los contactos y negociaciones sobre el nuevo estatus abordado hace dos legislaturas y que derivó en varias propuestas articuladas para una nueva relación con España.

Esa transformación social también se detecta a la hora de expresar su sentimiento identitario. El porcentaje de la ciudadanía que asegura sentirse sólo vasco es del 19%, cuando hace una década llegó a representar el 32%. Según el Sociómetro, la mayoría de los vascos afirman sentirse "tan vasco como español", el 42%. Este sentimiento se ha incrementado de modo considerable a partir de 2019, cuando había caído al 32%. Desde entonces, todos los sondeos del Ejecutivo vasco han detectado un aumento hasta alcanzar el máximo de la serie ahora con el 43%. Otro 23% de la población vasca afirma sentirse "tan vasco como español" y un 4% "más español que vasco". Completa el sondeo el 4% restante que se siente "sólo español".

En cuanto al sentimiento nacionalista, también pierde peso en la sociedad vasca. El 63% de la sociedad vasca dice ser nada o poco nacionalista, pese a que en las últimas elecciones autonómicas fueron el PNV y EH Bildu quienes registraron un mayor apoyo. Un 28% asegura sentirse "nada nacionalista", al que se suma un 36% que dice ser "poco" nacionalista y un 30% reconocer ser "muy nacionalista".

Pradales, aprobado

Las simpatías por los partidos reflejan la distancia con la ciudadanía. En el caso del PNV, la ciudanía sitúa su grado de simpatía en un cinco sobre diez. A Bildu se le otorga un 4,3, similar al 4,2 del PSE y por delante del 3,2 de Podemos/Sumar. En el caso del PP la simpatía por esta formación en Euskadi es muy baja, el 1,9.

Respecto al grado de conocimiento del nuevo Gobierno vasco liderado por Imanol Pradales -y que aún apenas acumula cinco meses en el poder-, la sociedad vasca sí reconoce mayoritariamente al lehendakari. Lo hace el 77%, que además le otorga en el 51% de los encuestados una aprobación por la labor realizada y le puntúa con un 5,4 sobre diez. En el caso del líder de la oposición, Pello Otxandiano, de EH Bildu, el grado de conocimiento entre la ciudadanía cae al 51%. La aprobación de su labor tan sólo la concede el 31% de los ciudadanos pese a que la nota final sí le permite aprobar con un 5,3. El dirigente del PSE, Eneko Andueza, quien lideró el acuerdo de gobierno para el Ejecutivo de coalición que hoy sostienen PNV y PSE, recibe un grado de conocimiento similar, el 51% pero sólo le aprueba el 25% de la ciudadanía y no logra aprobar: 4,4.