La presión propia de la negociación presupuestaria. Es la explicación que esgrimieron este lunes Gobierno y PSOE al escuchar a Carles Puigdemont pedir a Pedro Sánchez que se someta a una cuestión de confianza porque "no es de fiar". Se dicen los socialistas "muy tranquilos", aseguran no temer que la legislatura descarrile y recalcan que "cumplen" sus compromisos, también los contraídos con Junts. Que sí son "de fiar". Por tanto, Sánchez no tiene ninguna intención de aceptar ese reto que le pone sobre la mesa el líder de los posconvergentes y expresident catalán. La duda es si esa verbalización servirá ahora para aplacarle.

"Las cosas no van bien y ha llegado el momento de que o llega un punto de inflexión o lo dejamos ir", alegó Puigdemont en rueda de prensa desde Bruselas. Lo que hizo su partido fue registrar en el Congreso una proposición no de ley para que el presidente acuda a una cuestión de confianza, en la que justifica la iniciativa por la "falta de voluntad política" por parte de Sánchez para "hacer efectivos, de manera completa y ágil, los acuerdos adquiridos". Esta dinámica "no ha posibilitado generar la base de confianza que se pretendía y que es del todo necesaria para encarrilar el resto de la legislatura".

"Ante todo, un mensaje de calma, de tranquilidad. Estamos en medio del proceso de negociación de los Presupuestos", se arrancó la secretaria de Política Económica y Transformación Digital de la dirección federal de Sánchez, Enma López, en declaraciones a los medios antes del acto de homenaje al fundador del partido, Pablo Iglesias, en el 99 aniversario de su fallecimiento, desde el madrileño cementerio civil de la Almudena.

La cuestión de confianza, recuerda López, es un instrumento constitucional que plantea el propio presidente, previa deliberación del Consejo de Ministros: es una prerrogativa enteramente suya

El Ejecutivo ya logró sacar adelante, con fórceps, la reforma fiscal, pero todavía tiene abierta la negociación por la senda de déficit y después llegarán las cuentas del Estado para 2025, que Sánchez ya dijo el viernes a los periodistas que pretende aprobar en Consejo de Ministros a primeros de año. López achacó la actitud de Junts a esas negociaciones abiertas y recordó lo obvio, que la cuestión de confianza es un instrumento constitucional, recogido en el artículo 112 de la Carta Magna, que plantea el propio presidente, previa deliberación del Consejo de Ministros, al Congreso, y que se entiende otorgada cuando recaba la mayoría simple de los diputados. Si es rechazada, se inicia el proceso de designación de un nuevo jefe del Ejecutivo por parte del Rey y un nuevo trámite de investidura. Lo que sí puede hacer la oposición es interponer una moción de censura, que prospera cuando recaba la mayoría absoluta de la Cámara baja, como ocurrió en 2018, cuando Sánchez se la ganó a Mariano Rajoy.

Por lo tanto, de acuerdo con la Constitución, insistió López, es al presidente del Gobierno al que le corresponde "en exclusiva" esa prerrogativa de someterse a una cuestión de confianza. "En todo caso, insisto, calma, tranquilidad. Aquí lo que hay es un Partido Socialista que cumple, es un Gobierno socialista que cumple, que está centrado en tres tareas fundamentales e imprescindibles", conseguir el pleno empleo, el buen desempeño de la economía y poner todos los recursos necesarios para resolver "el problema de la vivienda".

Proposición no de ley de Junts por la que pide a Pedro Sánchez que se someta a una cuestión de confianzaDescarga

"En eso es en lo que está centrado el Partido Socialista. A partir de aquí lo que habrá es que escuchar con calma esas intervenciones que todavía no nos ha dado tiempo", insistió López, subrayando que en este primer año de legislatura se han aprobado más 20 iniciativas legislativas, siete de ellas orgánicas, y se ha logrado renovar el Poder Judicial y también el consejo de RTVE. "Lo que hay es un Gobierno centrado en los españoles, centrado en mejorar su vida y tampoco nos van a despistar de esta tarea", mantuvo la dirigente socialista.

Nuestro objetivo es seguir en la equidad, en la igualdad, en la respuesta social a la mayoría social y por tanto, si hablamos de confianza, la confianza la tiene el presidente de la mayoría de los españoles", sentencia el ministro Torres

Preguntada si el partido teme que la legislatura concluya abruptamente por la falta de apoyo de Junts y la consiguiente convocatoria de elecciones anticipadas, López reiteró que no, que en el PSOE están "muy tranquilos", porque el Gobierno "cumple lo que pacta" y quedan tres años por delante "para seguir preocupados por lo que de verdad importa", que son "los problemas de los españoles", mientras que el PP está falto de "proyecto", "desnortado" y "lo único que hace es generar ruido". "Yo pediría por favor a todo el mundo que se centrase en lo importante, que es mejorar la vida de los españoles", rogó López, sin dirigir críticas directas a Puigdemont.

Sí rebatió al expresident su afirmación de que el PSOE no es una formación confiable. Sí es, recalcó, "un partido de fiar", que "cumple" con los ciudadanos y con las "promesas" que le llevaron a que Sánchez fuera presidente del Gobierno.

En la misma línea se pronunció el titular de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, tras asistir a la reunión del CECOPI en L'Eliana, Valencia. "Tenemos a un presidente que tiene claramente la confianza de la mayoría de los españoles, con un Gobierno fruto del pacto de legislatura y de investidura y después de poco más de un año ahí están los números". El ministro aludió a las cifras de empleo, al escudo social desplegado por el Ejecutivo, al refuerzo del Estado del bienestar y a la Conferencia de Presidentes que se celebrará este viernes en Santander y en la que la vivienda será uno de los puntos centrales de discusión. "Por tanto, nuestro objetivo es seguir en la equidad, en la igualdad, en la respuesta social a la mayoría social y por tanto, si hablamos de confianza, la confianza la tiene el presidente de la mayoría de los españoles", remachó.