Como si del capítulo de una serie distópica se tratase, el asesinato a tiros del CEO de la aseguradora privada más importante de todo Estados Unidos del pasado miércoles está generando todo tipo de apoyos hacia su autor. Los americanos están dejando claro que no lamentan la muerte a la vez que comparten testimonios sobre las estrategias de las aseguradoras para denegar el pago de tratamientos sanitarios, lo que para muchos explica el homicidio a sangre fría. La euforia les ha llevado a organizar un concurso en el centro de Nueva York para ver quién se parece más al homicida y a agotar la chaqueta y la mochila que en teoría el asesino llevaba en el momento del crimen. Su reacción ha llegado a otras empresas del sector, que han retirado los nombres de sus altos cargos de sus páginas webs, cambiado próximos eventos presenciales a formato virtual y contratado seguridad extra para protegerlos.
El CEO de UnitedHealthcare Brian Thompson fue asesinado a tiros en Nueva York el pasado miércoles mientras caminaba cerca del Hotel Hilton, en el centro de Manhattan, en dirección a la conferencia anual de inversores de la multinacional en la que trabajaba. Pese a que el asesino salió de la escena del crimen por su propio pie, la policía ha tardado cinco días en identificar a un sospechoso, pero en ese periodo de tiempo sí se ha conocido que el asesino había escrito tres palabras en las balas que utilizó para matar al CEO. En una decía "delay" (retrasar), en otra escribió "defend" (defender) y en la última, "depose" (deponer), que podrían hacer referencia a las estrategias de las aseguradoras para denegar pagos a clientes y alargar los procesos judiciales que se generan después.
El motivo del asesinato aún se desconoce, pero para muchos está claro que no es una pérdida que lamentar, porque entienden que UnitedHealthcare es responsable de la muerte de personas a las que la aseguradora les denegó su cobertura para tratamientos que necesitaban con urgencia. La primera muestra de ese sentimiento fue el comunicado que lanzó en Facebook la compañía, al que 90.000 personas contestaron con emojis riéndose a carcajadas.
Este lunes por la tarde se ha conocido que un joven de 26 años, Luigi Mangione, ha sido arrestado en un McDonald's de Pensilvania después de que lo identificara un empleado. Tenía en su poder una carta manuscrita en la que criticaba a las aseguradoras sanitarias del país. En la hora siguiente al anuncio de la policía, el perfil de X del presunto asesino ha subido de los 500 a los 30.000 seguidores. De nuevo, las reacciones no se han hecho esperar: las reseñas de Google Maps del McDonald's donde se ha producido el arresto se han llenado de comentarios diciendo que los empleados son unos "ratas" por delatarlo, otros comentarios en redes calificaban las fotos del sospechoso de "sexy" y de "héroe", y había quienes pedían su liberación inmediata.
"Esto no es normal. Estados Unidos es la clase de país en el que la mano dura con el crimen es un clamor unánime; dejando de lado los homicidios en defensa propia de los frikis obsesionados con la segunda enmienda, un asesinato nunca es celebrado. El de Thompson, sin embargo, casi lo están celebrando. Cuando algún comentarista escribe una sesuda columna en el New York Times diciendo que hay que ser comedidos, o que la violencia es preocupante, es recibida con desprecio. No dudo por un momento que la minoría de hiperventilados escribiendo estas cosas son eso, una minoría. Leyendo y escuchando a gente esta semana, no obstante, la retórica suena más cercana al pistolerismo de principios del siglo XX que a una democracia avanzada. No tengo ni la más remota idea sobre si este será un suceso aislado; lo más probable es que así sea. Las aseguradoras médicas no parecen tenerlas todas consigo", ha escrito el politólogo y autor del libro Por qué se rompió Estados Unidos Roger Senserrich, que tiene una newsletter sobre el país, Four Freedoms.
Un concurso de parecidos poco convencional
Mientras la policía intentaba encontrar al asesino, Nueva York celebró este sábado un concurso de personas que se parecen al sospechoso de matar a Thompson. Este tipo de concursos callejeros son cada vez más populares y habituales, pero por lo general siempre buscan gente corriente que se da un aire a algún famoso. Así sucedió con uno que tenía como protagonista al actor Timothée Chalamet, quien terminó apareciendo en persona en un concurso de este tipo celebrado hace unas semanas también en Nueva York, o con uno de los descendientes del expresidente John F. Kennedy que se celebró a finales de noviembre en un parque de Washington DC.
En este caso, lo llamativo ha sido que varias personas no tuviesen problema en presumir de parecerse al asesino, tampoco en contarlo a las televisiones que acudieron a cubrir el evento. El ganador contó a los medios de comunicación cómo decidió afeitarse la barba y el bigote, ponerse una chaqueta similar a la del sospechoso y un cuello alto y dirigirse al Washington Square Park. "No he conseguido nada de dinero, pero gracias, aprecio el voto de confianza", declaró ante las cámaras el elegido, bromeando sobre que realmente no se parece al sospechoso y quien, por prudencia, prefirió no dar su nombre.
Pero el concurso es solo el resultado de días en los que las redes sociales se han llenado de comentarios y selfies de quienes se alegran del asesinato. "Como alguien que tiene el seguro de UnitedHeatthCare entiendo perfectamente lo que se ha hecho", escribió un usuario de X ante la noticia de la muerte. "¿Tenía algún tipo de condición previa?", preguntaba en broma otra persona, en referencia a lo que suelen preguntar este tipo de aseguradoras para decidir si cubren o no un tratamiento médico.
"He visto las noticias sobre el asesinato del CEO de United Healthcare en Tiktok y creo que los políticos y los empresario deberían leer los comentarios y reflexionar sobre ellos", publicó también el activista Tobita Chow en X, junto a varias capturas de pantalla de TikTok donde se lee a personas bromeando sobre la muerte. "Le voy a enviar la autorización previa, las peticiones rechazadas y mis oraciones a su familia", decía otro.
En redes también circulaba un gráfico en el que se muestra que UnitedHeathcare rechaza el 32% de las peticiones de sus clientes para que cubran tratamientos como parte de sus seguros personales, el doble que la media de la industria. Otros compartían titulares de noticias que contaban cómo la misma empresa está utilizando un algoritmo impulsado por IA para denegar por defecto la cobertura a pacientes graves. "Es como conmovedor que la única cosa que ponga de acuerdo a nuestro fragmentado y desunido país sea el celebrar el asesinato de un CEO de una aseguradora sanitaria", publicó en redes el historiador de la Universidad de Virginia David Austin.
Los CEO se sienten amenazados
Los medios americanos han publicado cómo otras grandes aseguradoras han aumentado la seguridad alrededor de sus altos ejecutivos tras el tiroteo. El fallecido Brian Thompson tenía un escolta asignado en su viaje a Nueva York, pero no estaba con él cuando fue asesinado, pese a que la matriz había recibido amenazas contra los ejecutivos de la empresa. Los expertos señalan que es común que los directivos rechacen este tipo de medidas de seguridad por los cambios que fuerzan en sus vidas o por la imagen que dan.
"Todo el mundo que conozco en la industria se está sintiendo igual. Todos estamos como intentando decir ¿estamos a salvo?", ha dicho Chuck Randolph, CEO de Ontic, una empresa con sede en Texas de software para la gestión de amenazas. Matthew Dumpert, director de Kroll Enterprise Security Risk Management, también ha contado a CNBC que desde el asesinato multitud de compañías están buscando cómo proteger mejor a sus altos cargos, en parte porque las próximas semanas van a tener lugar varias conferencias con inversores en Nueva York y los CEO asistirán en persona.
Proteger a los directivos de las mayores compañías del mundo puede ser muy caro. Tesla ha publicado que en 2023 gastó 2,4 millones de euros en seguridad y otros 500.000 solo en los dos primeros meses de este año. El propio Elon Musk ha asegurado que lo han intentado matar dos veces en los últimos ocho meses. "Fueron arrestados cuando iban armados y estaban a 20 minutos en coche de la sede central de Tesla en Texas", escribió en una publicación en julio.
Nvidia, la fabricante de chips y una de las compañías más valiosas del momento, gastó 2,2 millones en 2023 en la seguridad de su CEO, Jen-Hsun Huang, ha publicado CNN. La palma se la lleva Meta, dueña de Facebook e Instagram, que gastó el año pasado 24,4 millones en escoltas, alarmas y otras medidas para proteger a su CEO Mark Zuckerberg. La siguiente es Alphabet, matriz de Google, quien gastó casi 7 millones en proteger a sus ejecutivos.
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