A la imposibilidad de aprobar los nuevos presupuestos en Castilla y León por el bloqueo de relaciones entre PP y Vox se aproximan los mismos partidos en las Islas Baleares después de que los populares renuncien a derogar la Ley de Memoria Democrática autonómica. Una demanda comprometida con Vox en la firma del pacto de gobierno para que Marga Prohens obtuviese su apoyo externo en 2023. Con la ruptura generalizada de los de Santiago Abascal en julio, por aceptar el PP un reparto migratorio ordinario por todo el país, los 110 puntos consensuados quedaron rotos.
Se retomaron las conversaciones con el partido entre septiembre y octubre, reconduciendo las relaciones y abogándose por la capacidad de acuerdo a cambio de concesiones como mayor defensa del castellano en las aulas en prejuicio del catalán. También con la negativa del PP de acoger a más inmigrantes ilegales. Pero las demandas de Vox se han ido endureciendo, con la exigencia de suprimir el catalán como lengua vehicular y asegurar un 50% de clases en castellano. Algo que rechaza el PP. Prohens entendió que las intenciones de Vox son la de "cargarse" el idioma.
Esto dejaba ya prácticamente por imposible sacar adelante las nuevas cuentas. Es por ello que los de Prohens han decidido recular con otras cuestiones solicitadas por Vox, como la suspensión de esa derogación de la legislación de Memoria aprobada en 2018. "No me encontrarán en la confrontación lingüística" al no ser un problema real de las familias. "En esta comunidad hay un modelo donde conviven dos lenguas y usted [en referencia a la portavoz de Vox, Manuela Cañadas] proponía cargarse la lengua propia cuando sabe que esto nunca ha estado en ninguna mesa de negociación".
El compromiso se consensuó en una reunión improvisada previa al pleno de este martes en el Parlament, entre populares y socialistas del PSIB-PSOE. El PP ofreció a la izquierda mantener su ley de Memoria a cambio de encontrar consenso para retirar 34 enmiendas de Vox aprobadas por error recientemente para la Ley autonómica de simplificación administrativa. Con ella el PP quiere agilizar trámites urbanísticos. Esas enmiendas contenían la eliminación del catalán en la función pública, dar pasos atrás en igualdad o políticas de género en la educación, o construir en zonas de máxima protección.
Aceptado por el principal partido de la oposición este trueque, Prohens escenifica una ruptura total con Vox y da por cerrada la posibilidad de aprobar nuevas cuentas para 2025, por lo que tendrá que enfrentarse a una prórroga de presupuestos. La votación sobre esa derogación de la ley de Memoria se traslada a la próxima semana. Durante una intervención en pleno este martes, la presidenta anunció la retirada del proyecto de presupuestos por "no darse las condiciones adecuadas" para ellos.
Frente a las exigencias de Vox, Prohens remarcó que la "hoja de ruta" del PP de Baleares es el programa electoral con el que se presentó a las elecciones. Y destacó el "orgullo y fuerza" por "haber ganado las elecciones" y ser quien lidera "el partido que genera más confianza", siendo "conscientes de lo que implica". Señaló que "el problema" de Vox en las islas "se llama Bambú", en referencia a la dirección nacional de Vox.
"El PP falta a su palabra"
Desde Madrid, a la espera de reacciones desde el Parlament por parte de la líder Cañadas, la portavoz parlamentaria de Vox en el Congreso de los Diputados, Pepa Millán, consideró que "si el PP se niega a esa derogación, estará faltando a su palabra y hará seguidismo de las políticas de la izquierda". Millán reivindicó el papel de Vox como presión en los gobiernos y fuera de ellos, lo que a su juicio "demuestra que las políticas cambian cuando está Vox". El PP "desistió hace muchísimo tiempo de dar esa batalla cultural en España, nos quedamos solos, pero eso demuestra que existe una alternativa", dijo la portavoz de su partido.
Fuentes nacionales de Vox trasladan que las conversaciones, de forma informal, siguieron vigentes estos días atrás para tratar la negociación de presupuestos. Aunque se puntualiza que únicamente se trató el aplazamiento de fechas [hoy martes se establecía el límite para tener cuentas] y el emplazamiento a una reunión posterior a la Conferencia de Presidentes de este viernes, donde se abordarán asuntos como la inmigración, otro punto clave de discordancia entre populares y Vox y que llevó a la suspensión oficial de todos los diálogos autonómicos temporalmente.
Según otras fuentes nacionales de Vox, las conversaciones más encarriladas para contar con nuevos presupuestos se están abordando esta semana en la Comunidad Valenciana, especialmente por la influencia de la urgencia que requiere la reconstrucción tras la DANA. Pero también en Aragón. Extremadura y la Región de Murcia se alejan de ese consenso.
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