El presidente estadounidense, Joe Biden, ha dado este martes el que probablemente será el último o uno de sus últimos discursos públicos antes de cederle el testigo al presidente electo Donald Trump el próximo enero. Y ha aprovechado la oportunidad para repasar los principales logros económicos de su legislatura, para opinar sobre lo que Trump debería hacer los próximos cuatro años y para advertir de que, si sigue lo establecido en el famoso Proyecto 2025, Estados Unidos está al borde del "desastre económico". Desde las elecciones, Biden había evitado criticar a su contrincante, pero hoy ha decidido cambiar de postura para volver al tono que empleó durante la campaña.

"Parece decidido a imponer fuertes tarifas para todos los países y todos los productos que entren en nuestro país bajo la creencia errónea de que los países extranjeros asumirán el coste de esos aranceles, en lugar del consumidor estadounidense. ¿Quién creen que va a pagar esto? Creo que esta postura es un grave error. Creo que hemos demostrado que esa postura es un error a lo largo de los último cuatro años, pero... en su momento sabremos lo que pasará", ha declarado en discurso en la Brookings Institution, un importante centro de estudios en Washington DC.

Al final de su discurso, Biden ha dedicado unos minutos -el resto del tiempo lo ha dedicado a presumir de logros que, en su opinión, los americanos no han sabido valorar en las elecciones- a advertir también sobre lo dañino del Proyecto 2025, y ha deseado que Trump no siga las propuestas del grupo de extrema derecha para rehacer el Gobierno estadounidense. "Rezo a Dios que el presidente electo tire a la basura el Proyecto 2025. Sería un desastre económico para nosotros y para la región". El próximo presidente insistió durante la campaña electoral en que no sabía nada de dicho grupo ni su famoso documento-programa, pero ahora ha designado a varios de sus autores como miembros importantes de su futura administración.

Cree que fue "estúpido" no firmar las ayudas del Covid como hizo Trump

También en el terreno de los ataques a Trump, el presidente de EEUU ha mencionado cómo su Administración consiguió sacar al país del "daño devastador" que provocó la pandemia mientras que si el empresario y magnate de Florida hubiese ganado en 2020 "sinceramente, no tenía ningún plan, ningún plan real, para sacarnos de uno de los periodos más duros de la historia de nuestro país", ha dicho Biden. Sin embargo, aquí ha reconocido un error: cree que fue "estúpido" no firmar las ayudas de 7.400 dólares por el Covid que él mismo aprobó, y que después Trump sí hizo llegar a los ciudadanos con su propio nombre bien visible. "Ahí aprendí algo de Trump".

El presidente no ha mencionado que la mayoría de los votantes de Trump reconocen haberlo elegido por la inflación, pero en una velada autocrítica sí ha dejado caer que este sigue siendo un problema importante para muchos norteamericanos. "Todavía demasiadas familias de clase media y trabajadora hacen frente a precios demasiado altos de la vivienda, de los alimentos y de las necesidades del día a día". Para él, ahora el país se encuentra en un "punto de inflexión" donde debe decidir "si seguimos haciendo crecer la economía para la clase media" o si se opta por beneficiar a los más ricos.

Presume de carreteras, puertos, puentes y aeropuertos

Biden ha presumido de alianzas internacionales, de compromisos adquiridos, de conseguir recuperar el pleno empleo tras el golpe del Covid-19 y de haber sacado al país de la crisis de inflación. También ha dejado claro que siempre buscó "aliviar a los más necesitados", apoyar a los sindicatos y a las familias trabajadoras e impulsar los pequeños negocios, invertir en energías limpias y recuperar a empresas que se habían marchado de América.

Espera que muchas de sus medidas estén "lo suficientemente arraigadas" como para a Trump le sea "caro" revertirlas

Son medidas que espera que estén "lo suficientemente arraigadas" en el país como para que sea "política y económicamente caro revertirlas para el próximo presidente". "Si nosotros no lideramos el mundo, ¿qué país va a liderar el mundo", ha dicho subiendo la voz. "¿Quién ha unido a Europa, quién está intentando unir a Oriente Próximo? ¿Qué hacemos en África? Nosotros, Estados Unidos, lideramos el mundo".

"Cuando dije que quería aprobar una ley de infraestructuras que realmente importase, de más de 1,3 billones de dólares, todo el mundo dijo que nunca lo conseguiríamos. Pero sí lo conseguimos. El nuevo presidente tiene ya un plan de trabajo que yo diseñé, y por cierto, se va a encontrar con que hice la promesa de que invertiría lo mismo en estados rojos que en estados azules [de mayoría republicana y demócrata, respectivamente], y va a encontrarse con problemas si no lo continúa. Va a encontrarse con un montón de senadores de estados republicanos que se opongan y que voten a favor de construir las instalaciones que están planificadas".

"El próximo mes mi Administración terminará, y comenzará una nueva. La mayoría de los economistas están de acuerdo en que la nueva administración va a heredar una economía muy fuerte, al menos por el momento, una economía que está atravesando una transformación fundamental que ha diseñado una base aún más fuerte y un crecimiento sostenible y muy productivo. Espero y deseo que la nueva administración mantenga y construya sobre este progreso".