Tener los alimentos congelados constituye una opción fundamental en el arte de la cocina contemporánea. Dicha opción puede posibilitar un descenso considerable del derroche de éstos y mantener su calidad en su estado óptimo de conservación a partir de la tecnología existente. En consecuencia, incrementan las dudas ante la posibilidad de congelar dos veces un alimento. Miodrag Borges, técnico superior en Dietética, especialista en microbiota, habla sobre esta cuestión.

Miodrag Borges parte de una buena formación interdisciplinaria que son la nutrición, la sociología, el marketing, etc. Utiliza la ciencia, la divulgación científica y las posibilidades de ofrecer respuestas prácticas y accesibles. Desde su página microbiotadesdecero.com ofrece interesantes aportes para el conocimiento en materia de salud integral. Este artículo pretende presentar qué nos dice la ciencia al respecto de la doble congelación y cómo evitar escenarios de riesgo innecesarios.

¿Cómo afecta congelar alimentos a su calidad y seguridad?

La ciencia detrás de la congelación

La congelación es uno de los métodos más seguros para la conservación de los alimentos. A temperaturas de -18ºC o inferiores, los microorganismos que causan enfermedades dejan de multiplicarse, aunque existen indicios que sugieren que no mueren. En el caso de la descongelación, dichos microorganismos se reactivan y si los alimentos no se manipulan correctamente estaremos aumentando las posibilidades de una intoxicación alimentaria.

La congelación, si se realiza de forma correcta, altera poco los nutrientes. La importancia de cocinar alimentos descongelados antes de volver a congelarlos es llamar la atención sobre la posible contaminación.

El proceso de descongelación

Borges explica que uno de los problemas de la descongelación consiste en el agua que se genera. "El incremento del agua de actividad supone que hay crecimiento bacteriano", hace hincapié. Cuando el producto no se cocina después de la descongelación, los microorganismos pueden crecer sobre los alimentos, especialmente en los productos frescos como vísceras, carne, pescado.

¿Es seguro congelar dos veces? Lo que debes saber

Reglas generales

Según Borges, en términos generales se podría volver a congelar un alimento, pero todo dependerá del tipo de producto y cómo se ha manipulado. No es lo mismo un filete crudo que una masa de hojaldre o un pan precocido. En las carnes y los pescados, la cocción previa a la segunda congelación es de obligado cumplimiento.

"La clave está en cocinar el alimento descongelado a altas temperaturas durante el tiempo necesario", explica. Este proceso elimina el riesgo microbiano y permite volver a congelar con garantías, eso sí, siempre que no se haya dejado el producto un tiempo prolongado en temperatura ambiente.

Excepciones y consejos prácticos

Productos como el pan tiene menos riesgos. "No hay problema en la doble congelación del pan, ya que se hornea y ultracongela previamente. Además, se consume generalmente tras un nuevo horneado o tostado", detalla Borges. Sin embargo, insiste en evitar congelar dos veces es más seguro.

Consejos para congelar y descongelar sin riesgos

Buenas prácticas

  • Congela en porciones: Separa los alimentos en pequeñas cantidades para no descongelar más de lo que realmente necesitas.
  • Etiqueta y fecha: Identifica siempre el producto con la fecha en que lo introduces en el congelador para llevar control del tiempo que lleva almacenado.

Limita errores comunes

  • No dejes alimentos a temperatura ambiente: Descongelar los alimentos a temperatura ambiente conlleva riesgos. Lo mejor es usar el frigorífico para hacer una descongelación lenta y segura.
  • Cocina al 100% antes de volver a congelar: Asegúrate de que la temperatura interna de los alimentos sea suficiente para eliminar cualquier posible bacterias o microorganismos.

Más allá de la congelación

Miodrag Borges se ocupa, no solo cómo congelar, se trata de una visión general de la salud. Su forma de ver la vida, basada en la microbiota, alimentación y estilo de vida, hace hincapié en que es muy importante llevar a cabo decisiones correctas de cocina. "Cuidar de nuestro microbiota no solo consiste en lo que comemos, sino también en cómo lo manipulamos", cierra el experto.