Víctor de Aldama, que ha estado declarando durante casi tres horas en el Tribunal Supremo, ha aportado dos pantallazos de whatsapp con los que pretende apuntalar que hubo pagos de comisiones al Ministerio de Transportes por el amaño de adjudicaciones. Según confirman a El Independiente fuentes presentes en el interrogatorio, Aldama ha afirmado que los empresarios de constructoras le pagaban a él en especie o llevaban directamente dinero al Ministerio de Transportes, que dirigía José Luis Ábalos. En total, ha hablado de entre tres y cuatro millones de euros de los que una parte podía terminar en el PSOE, según le dijo el exasesor Koldo García.

El empresario se ha remitido en varias ocasiones a lo que ya dijo en la Audiencia Nacional en su declaración voluntaria, si bien ha entregado dos capturas de Whataspp porque no tiene los documentos originales --alega que están en su teléfono móvil incautado por la Guardia Civil-- que quiere que sirvan de prueba de su versión. Se trata de una imagen con notas manuscritas, supuestamente por Koldo García, y una imagen de adjudicaciones escrita a ordenador también con la mano del que fuera asesor del Ministerio.

El empresario ha sostenido que él entraba en el Ministerio sin ningún tipo de acreditación porque ya estaban registradas sus matrículas, y que subía en el ascensor privado del ministro. Así, ha explicado al instructor Leopoldo Puente que su relación con otro de los asesores de Ábalos, con Ricardo Mar, era muy estrecha.

Las fuentes en la Sala señalan que Aldama ha explicado que se cobraba en torno a un 1% y un 1,5% por obra adjudicada y que ese dinero terminaba en manos de Ábalos o de Koldo. Este último le dijo que un tanto por ciento de esa cantidad terminaba en manos del PSOE, si bien las voces presentes en el interrogatorio aseguran que ha apuntado a la financiación ilegal del partido de forma "genérica".

Varias empresas le hacían pagos tanto en especie como en efectivo a él, que se encargaba de cobrar las adjudicaciones que conseguía, o directamente las entregaban los propios empresarios en la sede del Ministerio.

La casa de la Castellana

Además, ha confirmado que compró la casa del Paseo de la Castellana para el exministro, y que ésta tenía un okupa dentro. La adquirió en una subasta, ha dicho, por 580.000 euros, como contraprestación de los amaños, como garantía de seguridad. Sobre esto, el comisionista tiene un contrato firmado por Ábalos, pero el que fuera secretario de Organización del PSOE aseguró en su propia declaración que nunca llegó a tener las llaves de ese inmueble ni pagó nada por él.

El empresario ha llegado al Tribunal Supremo en un coche acompañado de su abogado y del dueño de la empresa Desokupa, Daniel Esteve. Este último le ha escoltado hasta la puerta lateral del edificio sin entrar al tribunal. A la salida, ha vuelto para recogerle.