El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha valorado este lunes la reunión que ha mantenido con el presidente de Junts, Carles Puigdemont, para tratar de buscar su apoyo a la reducción de la jornada laboral y ha confiado en que haya avances en el futuro, aunque ha reconocido que "queda trabajo que hacer".

"A nosotros nos gustaría que, por lo que hace referencia a la reducción del tiempo de trabajo, a pasar de las 40 horas a las 37, pudiéramos tener ya una reunión con más datos que nos permitieran que la posición de Junts pudiera ir en la dirección, por ejemplo, que tiene el Partido Nacionalista Vasco", ha dicho Álvarez en rueda de prensa.

Se refiere a lo defendido hace algo más de un mes por el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que argumentó la necesidad de una negociación entre patronal, Gobierno y sindicatos en una cuestión en la que entiende que su territorio ya ha ido dando pasos: "En Euskadi está en vigor desde hace tiempo en gran medida. Totalmente en la Administración Pública, y en la mayoría de las grandes empresas, por no decir en todas".

La reunión, que ha tenido lugar en la llamada Casa de la República en el municipio belga de Waterloo, a unos 30 kilómetros de Bruselas, ha durado hora y media y ha sido el primer encuentro entre Álvarez y Puigdemont en nueve años, según ha precisado el líder de UGT.

Este ha servido además, ha explicado el secretario general de UGT, para tratar cuestiones como el apoyo de la Administración al coche eléctrico en Cataluña. En la cita ha habido tiempo incluso para hablar de la cuestión confianza planteada la semana pasada por Puigdemont y su partido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, argumentando que el incumplimiento del acuerdo para la investidura lo convierte en un presidente que "no es de fiar".

"Hemos hablado de ello, aunque no más de lo que puede ser conocer la opinión de Puigdemont. Pero lo que hay detrás es el cumplimiento por parte del Gobierno de los acuerdos a los que se llegaron con Junts para la investidura", ha ponderado Álvarez, antes de advertir que, en cuestiones de negociación colectiva, las posturas todavía están lejanas: "Queda trabajo por hacer con Junts, pero lo vamos a intentar con todas nuestras fuerzas".