Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, ha llegado este miércoles a los juzgados de Plaza de Castilla para declarar sobre dos de los cuatro delitos por los que está siendo investigada por el juez Juan Carlos Peinado. Por primera vez ha decidido declarar y responder a las preguntas de su abogado dejando claro tres puntos principales: primero, que el máster de la Universidad Complutense le fue concedido por su trayectoria profesional; segundo, que si ella licitó el software fue por indicaciones del centro; y, tercero, que registró la marca a su nombre para evitar que nadie fuera de la Complutense la usara, según relatan fuentes presentes en el interrogatorio a El Independiente.

La declaración ha durado unos 35 minutos, en los que la investigada ha respondido a una treintena de preguntas realizadas por su abogado Antonio Camacho. La tónica ha sido la misma, negar cualquier irregularidad en la gestión de la Cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC) que co-dirigía y del software que desarrollaron tres empresas para su formación.

Gómez ha llegado sobre las 9.35 horas y ha entrado a los juzgados por el garaje, como le había permitido la decana de los tribunales por su seguridad. Sobre las 10:00 horas, ha subido a la sexta planta, donde, sonriente y con un traje negro, ha esperado tranquila antes de comparecer ante el juez. Durante la mañana se ha podido ver en Plaza Castilla una protesta del grupo Hazte Oír que, acompañado de furgonetas vitoreaban "Sánchez, capullo, Begoña irá al trullo".

La mujer del presidente del Gobierno ha asegurado que su actividad profesional arrancó sobre el año 1997, cuando comenzó a trabajar para Inmark, donde llegó a ser Directora de Negocio para España y Portugal, y permaneció allí hasta 2018, compatibilizando esta labor con su trabajo en Títulos Propios de la Complutense desde 2012.

En agosto de 2018, asumió el cargo de directora del África Center, que dependía del Instituto de Empresa. A partir de entonces, compatibilizó esta labor con su trabajo en la universidad. En cuanto a su relación con Juan José Güemes, el directivo del Instituto que estuvo detrás de su contratación, ha asegurado que le conocía desde hacía tiempo. Gómez ha explicado que "nunca fue contratada" por ese organismo "por su condición de cónyuge del presidente del Gobierno", sino por su carrera profesional.

Fue en 2017, antes de que Pedro Sánchez llegara a la Moncloa, cuando hablaron de colaborar profesionalmente en temas formativos. Sin embargo, finalmente no siguieron profundizando, ya que entre su trabajo en Inmark y la Complutense, tenía todo su tiempo cubierto y cuando pidió la excedencia en Inmark, Güemes la llamó para que ocupase el puesto de directora en el Africa Center. Fue en ese momento cuando surgió la oportunidad de colaborar.

Colaboración con la Universidad Complutense

Sobre la Universidad Complutense, ha explicado que a partir de 2012 empezó a colaborar primero con un diploma técnico y desde 2014 como directora del Máster porpio en Fundraising Público y Privado. Todo esto, antes de que Sánchez estuviera en La Moncloa. El segundo de los másters, el de Transformación Social Competitiva, ese sí lo inició en marzo de 2020. Nunca ha estado en plantilla en la Universidad ni ha percibido un salario fijo, ha explicado.

La idea de esta segunda formación "surge a partir de conversaciones con la Escuela de Gobierno" y se aprobó en marzo de ese año, mientras que la cátedra extraordinaria surgió en julio de 2020 "tras una reunión con el rector donde le trasladé la invitación a un Congreso para impulsar el nuevo máster". Fue el rector Joaquín Goyache, también imptuado en esta causa, el que le sugirió incorporar los dos máster a una posible cátedra extraordinaria que se materializó en octubre de ese año. "Cabe descatar que la cátedra se ha financiado con recursos privados, no públicos", ha explicado.

Durante todo este tiempo, el único propósito de la cátedra ha sido la difusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y nunca se ha buscado ningún ánimo de lucro, ha mantenido. "Se ha trabajado y desarrollado una multitud de eventos y actos. Y esto demuestra que se puede colaborar con empresas de forma altruista. Las empresas, profesores, alumnos y profesionales que han apoyado este propósito han visto pisoteados sus derechos", ha expresado.

El dominio

Gómez ha explicado que registró el dominio, previo consejo de la propia Universidad. La creación de la arquitectura tecnólogica fue guiada por los profesionales del máster y el dominio se creó utilizando la extensión de .org, que es el que se usa habitualmente para páginas web sin fines de lucro, como organizaciones benéficas, ONG o plataformas educativas.

El hecho de que la plataforma haya desaparecido de la red nada tiene que ver con un intento de ocultar información. En septiembre de 2024 finalizaba la inscripción de este dominio y el abogado de Gómez lo puso en conocimiento de la Universidad Complutense, a fin de que ellos renovaran la inscripción si lo consideraban conveniente. "Pero no lo hicieron y como se preveía el dominio ya lo han comprado otros".

Este software gratuito siempre tuvo como fin que fuese 100% propiedad de la Complutense. De hecho, según ha explicado, se preparó un borrador para el registro. "Es importante destacar que su relación profesional con la UCM no estuvo amparada en ningún momento por un contrato de trabajo o laboral que le impidiera realizar otras actividades profesionales al margen de la Universidad", han expuesto ante el magistrado.