La mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha defendido este miércoles ante el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid que si ella registró el nombre de su cátedra, el de Transformación Social Competitiva (TSC) fue para que nadie lo utilizara fuera de la Universidad Complutense.

A la salida de la declaración, que ha durado algo más de media hora, su abogado Antonio Camacho ha explicado que por primera vez Gómez ha declarado porque "es lo que quería" desde el principio. Si no lo había hecho antes, ha dicho, era porque había una "indefinición" de lo que se estaba investigando, pero una vez está aclarado su deseo es colaborar porque "no tiene nada que esconder".

En este sentido, fuentes presentes en la declaración explican que la esposa de Pedro Sánchez ha defendido que registró el nombre de la cátedra a su nombre porque nadie antes había creado ese concepto. "Lo creó ella, lo propuso a la Complutense y se aceptó", ha contado Camacho. "Se inscribió a efectos documentativos" y de todo este procedimiento la Universidad tuvo "perfecto conocimiento".

La intención era, por tanto, que nadie externo a la Universidad usaran ese término y se apropiaran intelectualmente de la idea de su cátedra. Además, Gómez ha explicado lo más esencial para que se entendiera en la Sala que es que ella no es catedrática, sino que simplmente co-dirige una cátedra, que no es lo mismo. Ha revelado que su salario por los dos másters era de 15.000 euros, un a cantidad que, según su abogado, "pone de manifiesto que no pretendía lucrarse".

Asimismo, ha explicado nuevamente, como ya dijo el decano de la Universidad Joaquín Goyache en su declaración como imputado, que si se reunió con él en La Moncloa fue porque la pandemia mantenía en ese momento de 2020 cerrado el centro. "Ella vive en La Moncloa", ha recalcado Camacho.