El Banco Central Europeo (BCE) ha emitido un duro dictamen en contra del impuesto a la banca. El texto rubricado por la propia Christine Lagarde critica la medida que el Ejecutivo español quiere aplicar a las entidades del sector.

La opinión de la institución es que se trata de un gravamen discriminatorio con posible impacto negativo en la concesión de crédito. El organismo comunitario ya emitió en 2022 otro informe en el mismo sentido que sobre el gravamen temporal. Ahora, la institución que dirige Lagarde "recomienda analizar los efectos contables del impuesto a fin de evitar consecuencias no deseadas para la solvencia y la posición competitiva de las entidades de crédito".

El BCE emite su informe a solicitud del Congreso de los Diputados sobre el proyecto de ley por la que se establece un impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras, incluido dentro del impuesto a las multinacionales.

El informe asegura que la institución entiende que el proyecto de ley "da lugar al reconocimiento de los gastos derivados del impuesto en 2024, lo que erosiona la rentabilidad y el perfil de mercado de las entidades de crédito pertinentes, suponiendo que el gravamen temporal sobre los beneficios extraordinarios de las entidades de crédito también se registre en 2024".

Entre sus críticas, el BCE asegura que "la base sobre la que se establecería el impuesto no tiene en cuenta todo el ciclo económico y no incluye, entre otros, los gastos operativos ni el coste del riesgo de crédito".