El presidente francés, Emmanuel Macron, junto al arzobispado de París, ha anunciado este miércoles la propuesta definitiva de las nuevas vidrieras contemporáneas de la catedral de Notre Dame para sustituir a las que se encuentran en seis capillas de la nave sur del templo, a pesar de las críticas.

La artista moderna Claire Tabouret ha sido la seleccionada por el comité artístico del Ministerio de Cultura para realizar las nuevas vidrieras, una decisión ratificada por el mandatario y el arzobispo, Laurent Ulrich, según han informado en un comunicado conjunto.

Macron y Ulrich han defendido en la nota que la intervención tiene un escaso alcance, ya que afectará únicamente al 5 por ciento de las 120 vidrieras del templo.

¿Una intervención innecesaria?

La polémica alrededor del proyecto saltó desde el primer día, ya que los especialistas franceses en arte y patrimonio consideran que reemplazar las vidrieras que diseñó Eugène Viollet-Le-Duc durante la restauración del siglo XIX y que sobrevivieron al grave incendio de 2019 contradice la ley y perjudica a la imagen unitaria de Notre Dame.

El Elíseo asegura, en cambio, que "la creación de vidrieras en Notre Dame se ha ido renovando desde el siglo XII" y respalda la necesidad de hacer "convivir varias épocas", incluido el arte contemporáneo.

Las nuevas vidrieras, cuyos bocetos se han presentado esta tarde a la prensa y que se instalarán previsiblemente a finales de 2026, ofrecerán un estilo más abstracto con una extensión total de 121 metros cuadrados y serán evaluadas durante los próximos seis meses por la Comisión Nacional de Arquitectura y Patrimonio, un organismo del Ministerio de Cultura.

La artista Claire Tabouret, autora de las nuevas vidrieras de Notre Dame.
La artista Claire Tabouret. | Guillaume Ziccarelli

Un diseño más abstracto

La diseñadora de las nuevas vidrieras, de 43 años, es una reconocida pintora contemporánea francesa que liderará un grupo artesanal en el taller del maestro vidriero Simon-Marq. Todo ello si no prospera el recurso judicial anunciado por Julien Lacaze, presidente de Sites and Patrimoine, la asociación de defensa de patrimonio más antigua de Francia, que aseguró en conversación con Efe que reemplazar las antiguas vidrieras "restaría coherencia" a la catedral parisina.

La oposición al cambio también la comparte el fundador y editor de la revista La Tribune de l'Art, Didier Rykner, junto con las casi 250.000 personas que se han sumado hasta el momento a su recogida de firmas para paralizar el proceso.

El comité artístico, Macrón y el arzobispo de París han valorado "la gran calidad artística de la propuesta" de Tabouret y "su integración arquitectónica, en particular su con la vidriera que representa el Árbol de Jesé (1864) en una de las en una de las capillas de la misma nave, que permanecerá en su lugar y respetando el programa figurativo elegido por la diócesis de París relativo a Pentecostés.