Ha sido en 2024, nueve años después de su fundación y cinco después de comenzar a operar de manera nacional, cuando Finetwork ha dado el paso de convertirse en un operador móvil virtual (OMV). Un cambio de estatus importante para la compañía, que les permitirá operar con mayor libertad. Pero que exigía poner en marcha un proceso que, paso a paso, cada vez está mas cerca de completarse.

Hasta ahora la 'teleco' actuaba como un mero revendedor de Vodafone. Utilizaban su red y toda su estructura comercial, pagando un alquiler por ello, pero a cambio estaban bastante limitados en muchos sentidos. Hasta el punto de que ni siquiera sus 1,3 millones de clientes se les contabilizaban, ya que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se los otorgaba de manera oficial a Vodafone.

Por ello, el 2025 será un año importante para la compañía. "A todos los efectos, desde el próximo 1 de enero pasaremos a gestionar un NRN propio -Network Routing Number, o prefijo de encaminamiento de portabilidad, que se otorga a los operadores con derecho-", señalan desde Finetwork. "Ese es, digamos, el paso fundamental para operar como un OMV de pleno derecho, o de plenas capacidades. Posteriormente, pero como consecuencia de lo anterior (una vez que la parte técnica esté resuelta), podremos desarrollar mejor nuestras estrategias de precios y de preventa", añaden.

Esa es la principal ventaja. Más allá de tener código y numeración propia, a partir de ahora Finetwork ganará margen de maniobra, entre otras cosas, para diseñar sus políticas comerciales y establecer el precio de sus tarifas. Y lo hacen precisamente en un momento clave, donde las 'telecos' están librando una auténtica guerra de precios para intentar arañar más clientes.

Sin embargo, en una rueda de prensa el pasado noviembre, el CEO de la operadora, Óscar Vilda, aseguró que ellos no tienen intención de avivar esa batalla: "Hay operadores con tarifas muy agresivas, que no siempre comunican de forma transparente a los clientes. En nuestro caso tenemos un acuerdo mayorista -con Vodafone- que implica unos costes que tenemos que respetar, pero siempre seremos competitivos en el mercado. Aunque no vamos a ser necesariamente los que tengamos los precios más baratos, si eso implica afectar a la experiencia de nuestros clientes o hacer que la empresa no sea sostenible".

Vilda hacía referencia al contrato mayorista que firmaron en mayo de este año con Vodafone, que a pesar del cambio de estatus les sigue uniendo a la operadora británica, ya que continuarán utilizando su red para tener cobertura de fijo y móvil. Una alianza que consolida a dos socios estratégicos. "Hemos renovado el acuerdo por una duración de hasta 10 años, de modo que Vodafone seguirá siendo nuestro proveedor de red único en conectividad móvil. En fibra complementamos su red con la de otros operadores, allá donde Vodafone no llega, así que podemos trabajar con terceros como Adamo, Onivia, etc", resumen desde Finetwork.

Migración de clientes completada

En todo este proceso había un punto clave: traspasar los clientes de Finetwork desde Vodafone a su propia cartera. Han tardado casi tres meses en hacerlo, el plazo previsto, pero la compañía ya lo da por finalizado: "Empezamos la migración el pasado 23 de septiembre, de lunes a viernes, y en efecto ya hemos concluido este proceso, a excepción de un número muy residual de líneas que serán migradas durante un día de enero y que han quedado pendientes precisamente por una cuestión técnica relacionada con la asignación de esos pocos NRNs)", detallan.

"Agradecemos a Vodafone la firma del contrato mayorista, que nos ha permitido convertirnos en una OMV. Con este paso hemos ganado independencia, y podemos disponer de la tecnología 5G en móviles y ampliar nuestra red disponible de fijo a más de 20 millones se hogares. Y lo estamos haciendo todo con absoluta transparencia, y sin que afecte a la experiencia de los clientes", recalcó Vilda en la rueda de prensa de noviembre.

El ritmo de la migración de clientes durante este tiempo ha sido de, como mucho, 20.000 usuarios al día. Y tiene una explicación. "Esa es la cantidad que nos permitía la Asociación de Operadores para la Portabilidad Móvil (AOPM), que es quien asigna o asocia los nuevos NRNs a cada número. Y lo cierto es que es un muy buen ritmo de migraciones", aseguran desde Finetwork.

A la espera de un posible "proceso de consolidación"

Desde Finetwork esperan cerrar 2024 con 1,33 millones de clientes (un 30% más) y unos ingresos de 157 millones de euros (un 24% más). Buenas cifras, que se unen a los datos de portabilidad neta anual, que rondarán los 160.000 nuevos clientes (un 500% más).

En este contexto, en los últimos meses surgieron rumores de una posible venta. Pero Vilda se encargó de matizar la postura oficial de la operadora: "En 2022 Finetwork exploró el mercado para una posible venta pública, pero ahora mismo nuestras ambiciones no tienen nada que ver con eso. No estamos en un proceso de venta proactiva, pero sí estamos dispuestos a participar en un proceso de consolidación si en un momento dado un determinado fondo de inversión o una compañía quieren crear una nueva marca que aglutine a todas las compañías de nuestro tamaño. Ahí sí estaríamos abiertos a hablar", resumió.

En noviembre el CEO afirmó que todavía no habían mantenido conversaciones con empresas externas en esta línea, y ahora la respuesta oficial de Finetwork ante la pregunta de si había habido novedades ha sido de "sin comentarios". Con todo, Vilda ya detalló que los accionistas de la operadora están "muy tranquilos" porque consideran que en un futuro el valor de Finetwork seguirá creciendo si se mantiene la evolución actual, algo que les daría más fuerza a la hora de encarar una operación de este tipo. A día de hoy la estimación del ejecutivo es que Finetwork tiene un valor de mercado de entre 325 y 422 millones de euros.