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El uniforme no le delataba. Tampoco su modo de actuar. Ni la placa o el arma. Fue su locuacidad la que empezó a levantar sospechas entre sus compañeros. Algunas de sus aseveraciones pronto se vio que quizá no eran ciertas. Fue el inicio de la investigación abierta que llevó a descubrir que aquel policía municipal de 30 años en realidad podía no serlo, que el título que había aportado para acreditarlo y optar a la OPE municipal podría estar falsificado.

Ocurrió la pasada primavera en la localidad vizcaína de Etxebarri, 11.000 habitantes. Entre la veintena de agentes que conformaban el cuerpo policial uno de ellos podría ser en realidad un falso agente. Es lo que sospecha el Consistorio tras la investigación que llevó a cabo y que provocó que finalmente fuera expulsado y el caso remitido a la Fiscalía.

El alcalde de la pequeña localidad, Iker López, afirma que ellos no sospecharon del documento en un primer momento. Subrayó que como Ayuntamiento no tienen la obligación de verificar con el departamento de Seguridad del Gobierno vasco los títulos que presentan sus candidatos a agente. En mayo el equipo de gobierno decidió expulsar al 'agente'. El implicado por el momento ha decidido recurrir su despido.

Bolsas de empleo

El caso, avanzado por el Grupo Vocento, provocó ayer una gran sorpresa entre los vecinos de la localidad. Hace casi siete meses que el ‘policía’ que habría falsificado su título ya no está patrullando las calles, ni poniendo multas o deteniendo posibles delincuentes, pero el caso no trascendió hasta este miércoles. La sorpresa obligó a comparecer al primer edil que aseguró que las primeras investigaciones pronto le delataron, “vimos cosas que no encajaban”, aseguró.

Las sospechas comenzaron cuando uno de los compañeros del falso agente preguntó por él en otro ayuntamiento donde el falso agente mantenía que había trabajado como agente con anterioridad. Tras descubrir que no era cierto, sus superiores trasladaron sus dudas a la Academia de Arkaute, donde tampoco quedaba registro de su paso por la misma para formarse.

Las indagaciones reforzaron las sospechas sobre la veracidad del título aportado durante el proceso de selección. El documento, según esta información publicada, acreditaba supuestamente haber recibido la formación adecuada en la Academia de Policía de Arkaute (Alava), donde se forman los agentes de la Ertzaintza y reciben formación las policías municipales. Sin embargo, un análisis más detallado generó profundas dudas sobre su veracidad del documento por la calidad del mismo y la tipografía empleada en su elaboración.  

Multas y arma reglamentaria

El alcalde recuerda que no siempre es sencillo encontrar candidatos para ocupar vacantes policiales. Los consistorios vascos recurren a menudo a la bolsa de empleo que la propia academia de Arkaute tiene, pero en la que no siempre hay candidatos disponibles, "entonces los ayuntamientos tienen que buscarse la vida y hacer bolsas propias, que fue lo que pasó en este caso", afirma López. En 2019 la necesidad de cubrir bajas llevó al consistorio a realizar su propia convocatoria, en la que fue contratado el agente ahora despedido e investigado. Durante estos tres años ha estado cubriendo vacantes. El edil ha reconocido que en todo este tiempo "Nosotros no hemos tenido ningún problema con su desempeño".

El alcalde asegura que las labores que le fueron asignadas fueron “las propias de un agente municipal”. Un posible ‘falso policía’ que participó a lo largo de los tres años que ejerció en Etxebarri en operaciones del Cuerpo, colocó multas y portó arma reglamentaria.    

El investigado podría enfrentarse ahora a un posible delito de usurpación de función pública, un delito de tenencia ilícita de armas e incluso a la devolución del salario percibido en estos tres años. Además, sus actuaciones, como el caso de las multas, podrían ser jurídicamente nulas.