El proceso congresual en el PSOE de Andalucía está formalmente abierto. Ya sí. Justo después de Navidad, el 7 de enero, podrán registrarse las candidaturas para la secretaría general. El escenario es aún difuso. Sin protagonistas claros ni decididos. Pero en los últimos días, y sobre todo en las últimas horas, ha crecido el clamor interno para que sea María Jesús Montero, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, la vicesecretaria general del PSOE, la que asuma el liderazgo de la federación, la de mayor peso de todo el partido, con más de 40.000 militantes. Se ha apuntalado la impresión de que debe ser ella quien conduzca las riendas en esta una nueva etapa, en sustitución de Juan Espadas, quien se enfrente en las próximas autonómicas al presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno, quien luche por reconquistar el feudo histórico perdido de los socialistas. Una convicción que echaba este viernes más potentes después de que la titular de Educación, Pilar Alegría, confirmase que desde este 21 de diciembre se lanzará a las primarias para hacerse con la jefatura del PSOE de Aragón. La pregunta que recorría la federación andaluza era simple: ¿por qué han desembarcado ya dos ministros en dos territorios, Diana Morant en la Comunitat Valenciana y Óscar López en Madrid, por qué va a aterrizar otra, Alegría, en Aragón, y no puede hacerlo la supernúmero dos de Pedro Sánchez?

Ese clima de incertidumbre, tensión y expectación es el que rodeaba la celebración del comité director del PSOE-A, ayer viernes en Jaén. Un comité de puro trámite, eso sí, porque se limitó a la intervención del actual barón autonómico, Juan Espadas, y a la del secretario general del partido en Jaén —y presidente de la Diputación—, Paco Reyes, como anfitrión y en nombre de los otros siete líderes provinciales. Espadas presumió de haber hecho la "tarea" al frente de la federación y a partir de ahora, hasta la celebración del congreso regional —el 22 y 23 de febrero en Armilla (Granada)—, la dirección "deja paso y peso a la militancia y a la renovación de este proyecto para hacerlo más fuerte".

Paco Reyes interviene en nombre de los otros siete secretarios provinciales en el comité director, y pide "trabajar desde la unidad". En el partido se quiere evitar la confrontación en unas primarias

Reyes, por su parte, sostuvo que los andaluces están "esperando" al PSOE-A e incidió que se abre un proceso congresual del que todos los socialistas tienen la obligación de salir con un discurso "que dé respuesta a las necesidades de la gente y más unido". El secretario provincial pidió "trabajar desde la unidad", para que del cónclave salga "un partido más unido". Una afirmación que podía entenderse como un llamamiento a la construcción de una candidatura única y de consenso. Y es que si hay otro deseo que domina el PSOE-A es el de evitar la confrontación en unas primarias. Los mandos del partido entienden que, tras la guerra interna de junio de 2021, en la que Juan Espadas se impuso por un 55,05% a Susana Díaz (38,76%), toca recoser el partido, inaugurar nueva etapa y dejar atrás las divisiones internas del pasado, porque de lo contrario será imposible reconquistar la Junta, que estuvo en sus manos durante casi cuatro décadas.

El nombre de Montero (Sevilla, 1966) siempre estuvo sobre la mesa. Una opción que se barajaba es que ella fuese el cartel electoral de los socialistas andaluces para las siguientes elecciones autonómicas, previstas, si no hay anticipo, para junio de 2026. Pero ahora el planteamiento que esgrimen cuadros de peso de la federación es que la vicepresidenta debe asumir los dos cargos: primero, el liderazgo orgánico, la jefatura del PSOE-A, y después la candidatura electoral. Precisamente para huir de una bicefalia que se recuerda con horror en la federación —la última experiencia, la de Manuel Chaves y Pepe Griñán, que se prolongó durante un año (2009-2010), sirvió de vacuna— y porque se cree que no hay tiempo material para consolidar dos liderazgos distintos hasta las próximas urnas. La renovación orgánica de todo el PSOE-A, que arranca con el cónclave autonómico de Armilla el 22 y 23 de febrero, seguirá con los congresos provinciales y locales y no concluirá hasta el verano. Y para finales de año, como tarde, tendría que estar clara la cabeza electoral.

El nombre de Montero siempre estuvo sobre la mesa, aunque ella se ha resistido a dar el paso, porque consideraba cerrada su etapa regional, pero también ha trasladado que no desoirá a Sánchez

La vicepresidenta se ha resistido hasta ahora. Cuando Sánchez la reclamó en junio de 2018 para designarla ministra de Hacienda, cuando ella era consejera de Susana Díaz, consideró que su etapa regional, tras 16 años ininterrumpidos ocupando cargos de primer nivel en la Junta, había concluido. En los últimas semanas, en los últimos meses, cuando su nombre afloraba como relevo de un Espadas que nunca se ha llegado a consolidar, la respuesta que trasladaba era la misma: cree que su papel como mano derecha de Sánchez en Madrid, en el partido y en el Gobierno, como interlocutora principal de los socios de investidura junto al ministro Félix Bolaños y a Santos Cerdán, número tres del PSOE, es muy relevante en una legislatura tan inestable como esta. Pero también añadía que estaría a disposición de lo que determinara el presidente del Gobierno. La decisión era y es de él. Ahora más que nunca.

La candidata indiscutida

Con el 41º Congreso Federal del PSOE en Sevilla, que se cerrado el pasado 1 de diciembre, se fue aquilatando una alternativa a Espadas: Juanfran Serrano, diputado nacional por Jaén, de 36 años, secretario adjunto de Organización de la dirección federal —esto es, hombre de confianza de Cerdán—, ahijado político de Paco Reyes, era el dirigente que aglutinaba al amplio sector crítico en Andalucía. Sin embargo, como manifestaban distintos cuadros socialistas este viernes, sus opciones se han ido, aparentemente, debilitando, al tiempo que ganaba enteros la vía Montero. Serrano ha estado sondeando apoyos en estas semanas, pero no ha dado el paso adelante. Tampoco lo hizo este viernes en Jaén, cuando acudió a la reunión del comité director, el órgano que congrega a más de 400 miembros del PSOE-A. En la dirección provincial jiennense entendían que el joven diputado solo debía lanzarse a la carrera en caso de que Espadas se retirase, para evitar un choque en primarias que desangrara más una federación herida. Pero el barón autonómico ha reiterado una y otra vez, la última ayer, que tiene intención de concurrir para un segundo mandato.

El cálculo de los críticos es que si Montero registra su precandidatura el 7 de enero, no tendrá rivales. Ni siquiera Espadas. Porque ella es vista como la candidata indiscutida, de consenso, de integración de todas las familias en Andalucía. A su favor, y frente a Serrano, tiene una cualidad obvia: su altísimo nivel de conocimiento ciudadano. Los socialistas proyectarían el mensaje de que impulsan a su "mejor" baza, que juegan a la grande contra Moreno, exponiendo en el escaparate a su joya más preciada.

La bicefalia no convence al partido porque no ha funcionado en épocas pasadas. El PSOE de Jaén, que es capital en los equilibrios internos, apuesta por Montero o alternativamente por Serrano

La opción que está circulando en el PSOE-A es que Montero asuma la secretaría general y su dos, bien como vicesecretario general, bien como secretario de Organización, sea precisamente Serrano. Ella, como rostro de la federación y él, como fontanero dedicado a "arreglar el partido, a tener presencia en el territorio, en las agrupaciones, en la formación de nuevos liderazgos". Que Montero sea la líder, por tanto, y Serrano "emule a Luis Pizarro", la mano derecha de Chaves en el PSOE-A durante 16 años (1994-2010) que hizo de la federación una maquinaria perfectamente engrasada. Otra alternativa es que el diputado jiennense se convirtiera en el siguiente secretario general y Montero, la candidata a la Junta, en una suerte de dupla. "Con ese pacto cerrado y comunicado, Juan se retiraría", advierte un dirigente que conoce bien el territorio.

Pero esta última vía no convence al todopoderoso PSOE de Jaén. Siempre ha sido una pieza clave en el engranaje del partido. Lo fue en la etapa de Chaves, cuando quien lideraba la provincia era Gaspar Zarrías (1994-2010), el hombre fuerte del presidente en el Gobierno autonómico. Y lo es ahora, porque Paco Reyes preside una de las dos diputaciones en manos de los socialistas en Andalucía —la otra es la de Sevilla— y porque desde el 2 de enero recuperará la vara de mando de Jaén, que será la única capital provincial en poder del PSOE. "Si no es María Jesús la secretaria general, será Juanfran. No hay más. Para lo que no hay es tiempo es para abrir otro proceso de primarias para la Junta después de un proceso congresual. Si María Jesús es la secretaria general, ella sería la candidata. Que ella sea la candidata y Juanfran el secretario general... no. La bicefalia no puede ser", valoran en la cúpula jiennense. El líder provincial de Sevilla, Javier Fernández, es el apoyo más sólido de Espadas, pero presumiblemente no pondría pegas a Montero, también sevillana.

Distintos secretarios provinciales y altos mandos consultados por El Independiente coinciden en el análisis: Montero es "el mayor valor del partido, superministra, con carácter y discurso, tiene fuerza y sabe de esto", "es trabajadora, tozuda y con las ideas claras", convienen dos dirigentes. "Juanfran quizá cause incertidumbre al presidente Sánchez, por su menor popularidad, por la proximidad de la fecha electoral, porque puede haber un anticipo. Se va con mayor seguridad si es ella la secretaria general", tercia otro barón provincial. A nadie se le escapa la enorme debilidad del PSOE-A: en 2022 se quedó con solo 30 diputados, por los 58 del PP. La última encuesta del Centro de Estudios Andaluces (CENTRA), publicada este pasado lunes, dibujaba un PSOE-A a la baja, con entre 26 y 27 diputados y un 21,4% de los votos, a 22,1 puntos del PP (43,5% y 57-59 actas).

Es el mayor valor del partido, 'superministra', con carácter y discurso", que sea ella secretaria regional "es lo que parece que hoy tiene ´más fuerza, sobre todo tras lo ocurrido con Pilar", opinan dos barones

La operación Montero cogía más vuelo este viernes, como expresan los cuadros contactados. "En los últimos días y horas, hay mayor predisposición a que asuma ese reto María Jesús", señala un barón provincial. "Es lo que parece que hoy tiene más fuerza. Sobre todo tras lo ocurrido con Pilar", admite con rotundidad otro, "y si ella quiere y es lo que desde Ferraz y la Moncloa se valora, aquí siempre será superbienvenida". Y es que la postulación de Alegría, que este sábado confirmará en un acto en su pueblo natal, en La Zaida (Zaragoza), es vista como el posible empujón para Montero. La ministra portavoz asume el reto incluso sin tener despejado el camino, porque es previsible que el expresidente regional y todavía barón autonómico, Javier Lambán, presente un candidato alternativo. El camino para la vicepresidenta primera, en cambio, se presume expedito. Según manifestaba un responsable orgánico de primer nivel, en las últimas horas se habían redoblado los contactos con ella para convencerla de que debe ser ella quien dé un paso al frente.

Quien mejor pueda tirar también para las generales

El razonamiento de los que defienden la vía Montero es que el propio Sánchez ha decidido apostar por varios de sus ministros como secretarios regionales. Morant al frente del PSPV, López al mando del PSOE-M, muy probablemente Alegría como jefa del PSOE de Aragón. "Si lo que estamos haciendo es defender la gestión de Pedro, María Jesús es su mano derecha, es de los pocos ministros que lleva con él desde que llegó a la Moncloa, en 2018. Ella puede tirar del PSOE-A y, a su vez, del partido a nivel nacional, porque Andalucía elige a 61 de los 350 diputados", señala un barón provincial. Dicho de otro modo, que si Sánchez es un activo electoral para buena parte del electorado progresista, Montero, plenamente identificada con su proyecto, también podría convertirse en un potente gancho frente a Juanma Moreno, un presidente fuerte, acomodado en su mayoría absoluta desde las elecciones de 2022.

La vicepresidenta también tiene inconvenientes: el PP le sacaría a relucir su pasado como consejera de Chaves, Griñán y Díaz, y su presente con Sánchez, y le haría un roto, aunque no tendría que abandonar el Ejecutivo hasta la misma campaña autonómica

"La opción de Juanfran no gusta a nadie —señala una integrante de la ejecutiva regional—. María Jesús es la que genera unanimidad y evita las primarias". "Ella no es una buena opción", tercia en cambio un dirigente muy próximo a Susana Díaz, "porque es lo que están esperando el PP y Juanma Moreno. Se están frotando las manos por la mochila tan cargada que traería. Pero dicho esto, si es ella, no habrá nadie que se ponga enfrente. Creo que es casi mejor un proyecto a medio o largo plazo como el que representaría Juanfran, porque no creo que le quitemos la absoluta al PP en 2022".

En el partido, en Andalucía y fuera, se reconoce que Montero también tiene debilidades, porque los populares le sacarían a relucir "su pasado" como consejera de Chaves, Griñán y Díaz, y "su presente" como vicepresidenta de Sánchez, porque tendría difícil negociar con los socios de investidura un nuevo modelo de financiación autonómica o unos Presupuestos vitales para el Gobierno y al tiempo defender los intereses de Andalucía. Por el roto que le haría al presidente. Ella, en caso de ser elegida nueva secretaria regional y candidata a la Junta, no tendría que abandonar el Ejecutivo —tal vez sí la vicesecretaria general del PSOE— hasta la misma campaña, para así seguir aprovechando el trampolín de su cargo.

El secretario adjunto de Organización del PSOE, Juanfran Serrano, asiste al comité director del PSOE-A, este 20 de diciembre de 2024, en Jaén. | EUROPA PRESS / ADELINA CORTÉS

La decisión final depende de ella misma, de Montero. Pero, sobre todo, de Sánchez. Él ya afirmó ante los periodistas que su prioridad es articular liderazgos "competitivos". No ha respaldado explícitamente a Espadas pero tampoco ha lanzado más señales. Ninguna hasta ahora. Recuperar Andalucía es un proyecto capital, ya lo dijo tras las elecciones europeas de junio. "Le están dando vueltas en Ferraz y en la Moncloa a qué hacer allí. Que María Jesús sea secretaria general es una hipótesis que está sobre la mesa", sentencia un ministro de mucho relieve. "La opción de Montero no está descartada. Ella se va a resistir. Pero ahora mismo se está viendo qué va a hacer, si se opta por una alternativa de peso como ella o una apuesta joven. El que no va a ser secretario general es Juan", advierten fuentes gubernamentales.

Le están dando vueltas en Ferraz y en la Moncloa a qué hacer allí. Que María Jesús sea secretaria general es una hipótesis que está sobre la mesa", sentencia un ministro de mucho relieve. "La opción de Montero no está descartada", dicen en el Ejecutivo

Como expresan un máximo mando provincial y también en la Moncloa, toda opción tiene "ventajas e inconvenientes", no hay aspirante "perfecto". Pero el modelo que está dibujando Sánchez es el de ministros como reclamo electoral. "Ahí están Diana, Óscar o Pilar, pero no olvidemos a Salvador Illa", titular de Sanidad durante la pandemia, candidato triunfador en las autonómicas catalanas de febrero de 2021 y finalmente president de la Generalitat desde el pasado agosto.

¿Cuándo lanzarse?

¿Y no sería Montero una pérdida muy relevante para Sánchez? "Ya lo fueron Nadia Calviño [desde hace un año presidenta del Banco Europeo de Inversiones] o Teresa Ribera [desde el 1 de diciembre vicepresidenta primera de la Comisión Europea], y ahí están", indican desde el círculo del presidente. "No sé qué hará Pedro, pero María Jesús creo que es la mejor opción, sin ningún género de duda. Si Andalucía es tan vital como se dice, hay que ser consecuente con ese diagnóstico. Juan es sensato y hará lo que sea correcto y mejor para el partido. Pero es que yo creo que cambiar a Juan para poner a alguien que no conoce nadie [Juanfran Serrano] no tiene sentido", apunta un integrante del Consejo de Ministros. Desde el entorno de Montero insisten en que ella al final tendrá en cuenta la orientación de Sánchez, que jamás se opondrá a su criterio.

No se está en especulaciones, sino en certezas. Cuando dé el paso María Jesús, si es que lo da, entonces Juan valorará. Pero es más probable que la opción se desvanezca en unos días y aparezca otra persona", señalan en el equipo de Espadas

¿Y qué hará Espadas si concurre Montero? En su equipo evitan dar pistas porque entienden que lo hay son "intoxicaciones", pero no movimientos orgánicos reales. "Hay cantidad de perfiles y de candidatos que se están moviendo en los últimos días y al final siguen sin dar pasos adelante en firme, salvo Juan. Pero lo cierto es que el comité director se desarrolló con normalidad. Juan no tiene presiones de Madrid —sostienen desde su entorno más directo—. No se está en especulaciones, sino en certezas. Es como el caso de Juanfran, donde la pregunta era hace unos días qué haría Juan si se presentaba. Si a cada supuesto candidato Juan tiene que valorar… entonces no trabaja. Así que él sigue adelante con su proyecto, al margen de especulaciones. Cuando dé el paso María Jesús, si es que lo da, entonces Juan valorará. Pero es más probable que la opción se desvanezca en unos días y aparezca otra persona".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso del pasado 18 de diciembre de 2024. | EUROPA PRESS / JESÚS HELLÍN

Ahora, todo tiene que discurrir bastante rápido. Entre el 7 y el 10 de enero se podrán registrar los precandidatos, si hay dos o más aspirantes que reúnen los avales necesarios —un 12% del censo— irán a primarias el 1 de febrero en primera vuelta y, si es necesario, una semana más tarde en segunda ronda, y el 22 y 23 de febrero llegará el congreso regional. Varios máximos responsables indican que Montero debe decidirse pronto. Que tendría que anunciar su candidatura incluso antes de fin de año. "Debe hacerlo cuanto antes, porque si no nos partimos la cara entre nosotros. ¿Qué necesidad hay de esperar? Es que incluso para Juan es peor", "debe ser antes de que entremos en 2025", opinan dos barones provinciales. "Antes del día 7 habrá fumata, la que sea. Ojalá la convenzan —indica un exconsejero autonómico—. Ella es la más potable, aunque habría sido casi mejor hace dos años. Pero lo importante es que ella vale. Además, no es vulnerable. O dicho de otra forma, es aguerrida".