El Museo del Futuro en Dubái. O la comunidad subterránea digitalizada Aquellum en Arabia Saudí. Los ejemplos de que Oriente Medio sigue consolidándose como un epicentro del desarrollo urbano y tecnológico global, marcando tendencias con proyectos arquitectónicos que combinan innovación, sostenibilidad y visión futurista, son incontables.

En concreto, estos dos proyectos subrayan el compromiso de la región con la creación de espacios que no solo son funcionales, sino que también inspiran y desafían las convenciones arquitectónicas, consolidando a Oriente Medio como líder en la evolución de las ciudades del futuro.

En lo que respecta al Museo del Futuro, abierto al público en 2022 y ubicado en el distrito financiero de Dubái, este singular edificio diseñado por Shaum Killa, junto a las Emirates Towers, se eleva sobre una colina verde que introduce vegetación inusual en la ciudad. La estructura futurista, de acero y cristal, simboliza la fortaleza de la humanidad, mientras que el vacío elíptico en su centro representa un futuro no escrito. El edificio, sin columnas y adornado con caligrafía en 3D de Mattar bin Lahej, combina arte e innovación en una construcción de 78 metros de altura que resalta en la Sheikh Zayed Road.

Aquellum, que forma parte de NEOM, es una ciudad futurista de lujo construida dentro de una montaña de 450 metros. Esta ciudad será accesible únicamente a través de una cueva submarina. Dentro de la montaña, se levantará un edificio-ciudad de 100 metros con hoteles, apartamentos, zonas comerciales y de entretenimiento, todo conectado por un sistema de transporte rápido. La plaza central será un punto focal para eventos artísticos y culturales.

Dentro de NEOM también se están desarrollando varios proyectos como The Line, una ciudad en línea recta en el desierto que encarna principios futuristas, y Utamo, una fortaleza cultural y residencial.

El avance de estos proyectos en Dubái y Arabia Saudí no solo refleja la ambición de Oriente Medio por liderar la innovación arquitectónica global, sino que también redefine el concepto de ciudad moderna al fusionar sostenibilidad y tecnología con un diseño audaz. A medida que estas iniciativas toman forma, Oriente Medio se posiciona no solo como un referente de desarrollo, sino también como un símbolo de lo que las ciudades del futuro pueden llegar a ser, impulsando un legado de progreso que resuena a nivel global.