La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) eleva al 3,1% el crecimiento del PIB previsto para 2024 y al 2,5% el previsto para 2025, y cifra el impacto total de la DANA en el déficit público en el 0,6% del PIB, distribuido entre ambos años.

Según explica el propio organismo en un comunicado, en estas previsiones macroeconómicas la AIReF incorpora la última información disponible, incluidos los últimos datos de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR) publicados el pasado mes de diciembre de 2024 y los cambios que se han producido hasta la actualidad en los supuestos técnicos sobre los que se construye la estimación, así como la última información coyuntural conocida. Esta actualización supone una revisión al alza del crecimiento del PIB de dos décimas tanto en 2024 como en 2025.

De las dos décimas de crecimiento que se corresponden con 2024, una se explica por la revisión de la CNTR y la otra obedece a la sorpresa positiva que ha supuesto el dato de crecimiento del tercer trimestre y, en menor medida, a la revisión al alza en la estimación del cuarto trimestre en relación con la previsión previa. Así, la estimación del modelo refleja un comportamiento más favorable de los indicadores de muy corto plazo frente a lo previsto hace unos trimestres, situándose la previsión para el cuarto trimestre de este modelo en el 0,8%.

Por otra parte, la actualización de 2024 tiene un importante efecto arrastre en la previsión de 2025. El crecimiento del tercer trimestre de 2024, superior al previsto, explicaría por sí solo casi una décima de la revisión de 2025, mientras que la información de los indicadores más recientes de finales de 2024 e inicios de 2025 supondría cerca de dos décimas de la revisión. En contraposición, la revisión de los supuestos exógenos (factores exteriores que influyen sin embargo en el propio sistema), que apenas impacta en 2024, resta una décima de crecimiento en 2025.

Por componentes, el mayor dinamismo de la demanda nacional explica la revisión. Destaca en particular para la AIReF la revisión al alza del crecimiento esperado del consumo, tanto público (gasto del Estado) como privado (gasto de las familias), mientras que la aportación del sector exterior se revisa a la baja, en especial en 2024, dados los últimos datos de la CNTR. En el ámbito de los precios, la inflación observada en 2024 resulta una décima inferior a la prevista y se mantiene prácticamente inalterada para 2025.

Sobre el impacto macroeconómico de la DANA, la AIReF señala que algunas estimaciones realizadas (bien a partir de la extensión del territorio afectado o de la reducción de los pagos realizados con tarjeta), lo sitúan en un menor crecimiento intertrimestral del PIB de una o dos décimas en el cuarto trimestre de 2024.

Con todo, los expertos estiman que las medidas aprobadas para paliar los efectos de la DANA tendrán un impacto fiscal de 0,6% del PIB en el conjunto de las Administraciones Públicas (AAPP). Este se distribuirá entre 2024 y 2025.

La previsión de déficit aumenta tres décimas

Por otro lado, la AIReF aumenta tres décimas su estimación de déficit para 2024 del total de las AAPP, hasta el 3,3% del PIB, al incluir precisamente las medidas aprobadas para paliar los efectos de la DANA con impacto en 2024. Excluyendo dicho impacto, la previsión de déficit se mantiene en el 3% del PIB. Los recursos observados hasta octubre, en términos de doce meses acumulados, mejoran tres décimas respecto al cierre de 2023, mientras que los empleos se reducen dos décimas.

Por administraciones, la AIReF aumenta una décima la previsión de déficit de la Administración central para 2024, hasta el 2,5% del PIB; estima que el déficit de los Fondos de la Seguridad Social cerrará en un 0,5%, una décima menos que en 2023; que las Comunidades autónomas alcanzarán un déficit del 0,4% del PIB en 2024 una vez considerado el impacto de la DANA y que las Corporaciones locales registrarán un superávit del 0,1% del PIB, con un efecto inferior a una décima en ese año. El impacto fiscal de estas medidas es asumido por tanto mayoritariamente por la Administración central.

Finalmente, el coste estimado para determinadas medidas ha sido ajustado de acuerdo con los datos disponibles a una primera estimación de las personas y bienes realmente afectados. Por ejemplo, finalmente se han acogido a los ERTE casi 32.000 trabajadores frente a un número mayor de potenciales beneficiarios incluidos en la Memoria de Análisis de Impacto Normativo de la norma. De igual forma, se ha ajustado el coste de otras medidas relacionadas con la Seguridad Social y la compensación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), aunque se disponga únicamente de información parcial.