Un nuevo sistema podría transformar el futuro de los coches diésel. Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Illinois han desarrollado un sistema que permitiría convertir los motores diésel convencionales en motores diésel más verdes y menos contaminantes. Con una simple mejora en el software, cualquier usuario podría adaptar su vehículo para utilizar combustibles menos contaminantes. Esta innovación podría suponer una alternativa asequible para hacer frente a la creciente limitación a los coches diésel, suponiendo un hito en una transición hacia un transporte más sostenible.

Cómo funciona el sistema que convierte los coches

Una solución basada en inteligencia artificial

La base del sistema innovador es una combinación de inteligencia artificial y un modelo computacional. Liderados por la investigadora Carrie Hall, los especialistas han elaborado un modelo que se basa en sensores sencillos que ya vienen instalados en los automóviles modernos, que tienen como función medir el comportamiento del combustible en tiempo real.

Hall señala que tal aproximación determina el momento de la combustión, esto es, ella otorga un determinado tiempo para incurrir en la misma para una buena eficiencia. "Usamos modelos físicos y de química subyacente que simplifican cálculos complejos, lo que nos permite adaptar motores diésel a nuevos combustibles sin cambiar el hardware", sentencia.

Adaptabilidad a nuevos combustibles

El sistema permite también que los motores sean compatibles con biocombustibles y otros combustibles de bajo carbono, mediante la modificación de algunos parámetros que el software permite actualizar, adaptándose así el motor a las propiedades concretas del propio combustible utilizado, lo que da lugar a un sinfín de posibilidades para reducir las emisiones sin necesidad de deshacerse del vehículo.

Restricciones a los coches diésel

Los nuevos límites a la circulación

Los vehículos diésel con etiqueta C de la DGT, a pesar de ser considerados más limpios que los de etiqueta B, también tienen un futuro incierto en vista de que ciudades como Madrid o Barcelona ya han empezado la restricción progresiva de los vehículos con etiqueta C en sus Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Valladolid prohibirá el acceso a coches con etiqueta C a partir de 2030, mientras que Estepona y Getafe las adelantaron a 2025 y 2027, respectivamente.

Este tipo de norma se encuentra dentro del compromiso comunitario de reducir la contaminación, pacto mediante el cual se contempla erradicar los coches de combustión tradicional en el año 2035 y llevarlo a su total uso en 2050. Las ZBE es cierto que persiguen mejorar la calidad del aire, pero también constituye un inconveniente para millones de personas que se ven obligadas a usar vehículos tradicionales.

El impacto en el parque automovilístico

De acuerdo algunos estudios de la DGT, el 35,8% de los vehículos que circulan en el territorio español, tal como se indican sus estadísticas, portan etiqueta C, lo cual significativo de nada menos que más de 9 millones de coches. No obstante, las restricciones no afectan a los vehículos cuyo distintivo es el ECO o el de Cero emisiones, que continúan manteniendo toda la libertad de circulación. Por ello, son necesarias soluciones, y entre ellas la actualización del software de motores diésel de cara a una transición justo y justa y accesible. .

Ventajas y desafíos de convertir tu coche en ecológico

Beneficios de la transformación

La incorporación de dicha tecnología supone un amplio número de ventajas, por ejemplo, que los conductores puedan extender la vida de los vehículos, ahorrándose importantes gastos en la compra de coches eléctricos, así como también contribuye a disminuir las emisiones de contaminantes y a cumplir la ley de forma efectiva.

También ayuda a usar combustibles que no tengan carbono, como por ejemplo el éter dimetílico, que tiene una gran subvención económica en los Estados Unidos.

Retos por resolver

A pesar de las múltiples ventajas de usar esta tecnología, también plantea problemas porque su uso va condicionado a la aplicación efectiva de un nuevo software ante la compatibilidad que hayan de tener los actuales motores, no todos los automóviles se verán beneficiados por esta solución. La accesibilidad a biocombustibles es un tema muy puntual en diferentes zonas, lo que podría hacer más difícil la adopción de estos biocombustibles de forma masiva.