Dicen que es una de las plantas más seguras de Europa. También que los sensores son tan sensibles que pueden detectar la más mínima muestra de radiación. Los que allí trabajan afirman que hace mucho que no alertan de ningún riesgo o accidente significativo. Una de las últimas veces que lo hicieron fue en realidad por la prueba de tiroides que se hizo un trabajador fuera de la central y que la radiación la portaba de fuera, pero que en Almaraz son más de 3.000 los días sin ningún tipo de accidente. Fernando Sánchez lleva casi 16 años trabajando en la central. Es técnico de protección radiológica. Asegura que en torno de las centrales nucleares aún perviven muchas “leyendas” e ideas erróneas, “como la de las fugas de radiación”, asegura: “Yo no he conocido ningún accidente grave en esta planta”, señala.

Hoy no faltará a la manifestación que esta mañana se celebrará en Almaraz (Cáceres) para pedir una prórroga para la planta. Su cierre el Gobierno lo planteó en 2019 àra comenzar a prepararse este año y hacerse efectivo en 2027 para el primer reactor y en 2028 para el segundo. Será sólo la primera de las cinco plantas y siete reactores que deberán cerrar en nuestro país si se cumple el plan previsto y que prevé el 'apagón nuclear' completo para dentro de una década.

Recuerda que la razón para el cierre no puede ser técnica. Menos aún tras los avances en seguridad logrados en los últimos años y la demostración de la dependencia energética que tiene España de la energía nuclear: "Lo hemos visto con la guerra de Ucrania o con el parón de la central de Ascó" que afectó al suministro: “Con Chernóbil se mejoró mucho y con Fukushima mucho más, hoy estamos entre las diez centrales más seguras del mundo”, recuerda. Fernando insiste en que Almaraz aún tiene mucho más futuro. En sus instalaciones hay margen para construir nuevos almacenamientos de residuos donde guardar los restos de la actividad de la central por muchos años más.

Respecto al modo en el que la sociedad española ve hoy la energía nuclear, Fernando afirma que el rechazo es mucho más reducido del que podía haber décadas atrás. “Aún hay desconocimiento con la energía nuclear pero se ha avanzado mucho. La guerra de Ucrania ha sido un antes y un después. Ahora me encuentro muchos menos críticos que años atrás”, señala.

El 7% de la energía nacional

Fernando es el presidente de la plataforma ‘Sí a Almaraz, sí al futuro’ que hoy reunirá a decena de miles de personas, entre ellos a dirigentes del PP y el PSOE en Extremadura. No faltará la presidenta extremeña, María Guardiola ni el secretario general del PSOE en Extremadura, Miguel Angel Gallardo. También lo hará el presidente de la diputación de Cáceres, Miguel Angel Morales, del PSOE. Todos ellos se manifestarán tras una misma pancarta. En el caso de los socialistas para reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez que revierta su decisión. El exministro con Zapatero y es presidente de Red Eléctrica, Jordi Sevilla, aseguraba ayer en declaraciones a ‘El Independiente’ que cerrar las centrales nucleares era “un lujo que no nos podemos permitir”. Sólo Almaraz suministra actualmente el 7% de la energía nacional.   

Pese a que las voces en contra del cierre de Almaraz se multiplicarán hoy, hasta el momento el Gobierno no ha variado su posición. Asegura que el acuerdo se cerró con las compañías energéticas que explotan las centrales y que el plan sigue adelante. Las energéticas, en cambio, así como el sector nuclear, recuerdan que si no han solicitado la prórroga es por el escenario impositivo millonario que el Ejecutivo les aplica y que hace casi inviable el futuro de las nucleares.

Con el cierre, además del final de una de las fuentes energéticas clave del ‘mix energético’ español –representa casi el 20% del suministro total de nuestro país- también se deja en peligro el futuro económico de las comarcas en las que se asientan las centrales. En el caso de Almaraz hablamos de la mayor empresa de Extremadura y el principal motor económico de la comunidad autónoma. La presidenta Gallardo invitó ayer a través de las redes sociales a los ciudadanos a secundar la manifestación que partirá esta mañana desde el centro de Almaraz. Considera “más que un error” la decisión del Gobierno además de un “agravio” para una tierra necesitada de “confianza, inversión y medidas que la ayuden a seguir creciendo”.

"No es el pasado"

Actualmente son cerca de 3.000 las personas cuyo empleo depende directa o indirectamente de la central. También los ingresos que muchos Ayuntamientos de la zona reciben por parte de la nuclear se han convertido en muchas ocasiones en el principal contribuyente de las arcas municipales. “La nuclear no es el pasado, es el futuro”, recuerda la presidenta Guardiola.

Por ahora, el Gobierno se ha limitado a asegurar que ya existen industrias alternativas en la zona que compensarían el impacto del cierre. La ‘gigafactoria’ de baterías de litio anunciada por Sánchez sigue sin licencia de obra. El Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata no la ha concedido porque la empresa china que la construirá sigue con modificaciones del proyecto. A él se debería sumar otro proyecto anunciado esta semana por el Gobierno extremeño y que llevaría a cabo la compañía Merlín Properties: la construcción de dos centros de datos, uno de ellos en Navalmoral de la Mata (Cáceres) y otro en Valdecaballeros (Badajoz). En el caso del proyecto anunciado cerca de la central nuclear, el campus contaría con entre 8 y 10 edificios con 100 MW de capacidad IT cada una de ellas.