Durante 471 días la mediación qatarí trató de buscar salidas a la guerra en la Franja de Gaza mientras la devastación y la muerte hacia estragos en el enclave palestino. Más allá de una fugaz tregua a finales de noviembre de 2023, todos los intentos resultaron esquivos. En Doha Majed al Ansari ha sido uno de los urdidores del alto el fuego que finalmente entró en vigor este domingo, con la liberación de tres rehenes israelíes y la excarcelación de 90 presos palestinos.
"Creo que el impulso que se ha generado en las dos últimas semanas con ambas administraciones estadounidenses, la saliente y la entrante, trabajando conjuntamente aquí en Doha y comunicándose directamente con Israel, ha sido la principal razón de nuestro éxito actual", reconoce Al Ansari, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores qatarí en una entrevista exclusiva con El Independiente. Un suerte de triunvirato formado por el primer ministro de Qatar, Sheij Mohamed bin Abdulrahman Al Zani, Brett McGurk, principal negociador de Biden, y el empresario Steve Witkoff, representante de Donald Trump, acabó por derribar los últimos escollos de un acuerdo que tiene por delante una primera fase de seis semanas repleta desafíos.
Pregunta.- ¿Qué balance hacen del primer día de tregua?
Respuesta.- Hasta ahora no hemos visto ninguna violación grave. Esta tarde [por la tarde de ayer] ha tenido lugar el intercambio de tres mujeres israelíes, dos de ellas con dobles nacionalidades de Rumanía y Reino Unido. Cada una de ellas ha sido intercambiada por 30 prisioneros palestinos del lado israelí. Hemos estado trabajando a través de la sala de operaciones de El Cairo con ambas partes para asegurarnos de que el intercambio se producía sin contratiempos. En cuanto a la ayuda militar humanitaria, más de 200 camiones están entrando en Gaza a través de Karem Abu Salem, ya que Rafah aún no está preparada para recibir ayuda. Qatar ha enviado 25 camiones de ayuda a Gaza. Nuestro equipo de operaciones está trabajando sobre el terreno ahora mismo.
Las comunicaciones son muy difíciles con el interior de Gaza
P.- El alto el fuego ha comenzado con cerca de 3 horas de retraso. ¿Es una señal de las dificultades que quedan por delante para cumplir el acuerdo?
R.- No es la primera vez que hacemos estos intercambios, y siempre sabemos que se producen muchos problemas logísticos y técnicos, especialmente en el intercambio de listas entre ambas partes. El principal retraso se produjo en la transmisión de los nombres a la parte israelí y en la recepción de los nombres desde el interior de Gaza. Como saben, las comunicaciones son muy difíciles con el interior de Gaza. Sólo hablamos con los miembros de la oficina política en Doha y, por lo tanto, ellos son los responsables de la comunicación con el interior. Como consecuencia, hubo un ligero retraso a la hora de hacer llegar los nombres a la parte israelí. En el momento en que pudimos hacerlo, entró en vigor el alto el fuego. Disponemos de técnicas y procedimientos para reducir el impacto de estos problemas logísticos. Muchos de ellos se resolverán también mediante el trabajo que estamos realizando ahora a través de la sala de operaciones de El Cairo.
P.- ¿Cómo de frágil es el acuerdo?
R.- Obviamente, no se trata de un acuerdo fácil. Hemos dedicado más de 460 días a conseguir que este acuerdo se materializara en su firma. El trabajo en torno a las difíciles cuestiones entre ambas partes nunca fue una tarea fácil. Por lo tanto, la aplicación también tiene las mismas dificultades. Confiamos en el lenguaje que han establecido. Confiamos en el procedimiento que se han fijado. Las partes tienen la enorme responsabilidad de cumplir su compromiso con lo que ya han acordado. También estamos aprovechando la presión internacional, especialmente de la administración entrante de Estados Unidos, para asegurarnos de que ambas partes se comprometen y cumplen con lo que han prometido. Nuestra principal preocupación en este momento son todas estas cuestiones que pueden suceder durante la aplicación, sus incumplimientos. El proceso de intercambio es muy difícil. En la pausa que tuvimos en 2023, en noviembre, en uno de los intercambios, nuestros negociadores tuvieron que permanecer al teléfono durante 10 horas sin parar para asegurarse de que el intercambio se producía sin problemas. La situación en Gaza es una catástrofe humanitaria, y puede imaginar cómo eso dificulta cualquier operación sobre el terreno de cualquier tipo, incluido el intercambio de rehenes.
Desde el punto de vista humanitario, obviamente, nuestro objetivo es que lleguen 600 camiones al día, según el acuerdo, pero las dificultades logísticas para hacer pasar las cosas a través de la frontera también lo están dificultando. Hay muchas dificultades sobre el terreno, pero como he dicho, estamos trabajando sin descanso. Nuestros equipos están sobre el terreno en la sala de operaciones de El Cairo para asegurarse de que estas dificultades logísticas tengan el mínimo efecto.
El impulso de las dos últimas semanas ha sido muy decisivo, especialmente la presencia del enviado del presidente Trump y sus declaraciones
P.- La pregunta del millón es por qué un acuerdo que es muy similar al presentado por Biden en mayo fue posible ahora y no entonces…
R.- En primer lugar, teníamos este lenguaje en vigor desde el 27 de mayo, y la idea de tener un proceso en tres fases estaba ahí desde diciembre de 2023. Creo que el impulso que se ha generado en las dos últimas semanas con ambas administraciones, la saliente y la entrante, trabajando conjuntamente aquí en Doha y comunicándose directamente con Israel, ha sido la principal razón de nuestro éxito actual. Pero también tengo que decir que nuestros equipos han estado trabajando más de 400 días para ultimar todos los detalles, resolviendo todas las cuestiones que pudieran suponer un obstáculo para la consecución del acuerdo, sacándolas adelante y consiguiendo un lenguaje consensuado. Es un esfuerzo colectivo que nos ha llevado 467 días conseguir. Sí, el impulso de las dos últimas semanas ha sido muy decisivo, y especialmente la presencia del enviado del presidente Trump y las declaraciones del presidente Trump. Steve Witkoff estuvo aquí en Doha; fue a Israel; se reunió con el Primer Ministro; transmitió un mensaje muy claro y estuvo con nosotros en las negociaciones hasta el último minuto y asistió a la rueda de prensa de su Excelencia, el Primer Ministro, cuando anunció que se había alcanzado el acuerdo. Esa fue una parte muy decisiva, pero también lo fue todo el trabajo de los últimos 400 días para asegurarnos de que tenemos el lenguaje necesario para que ambas partes puedan comprometerse a firmar el acuerdo.
P.- Desde el miércoles, Netanyahu y su gobierno están destacando que la guerra podría continuar después de la primera fase. Dicen que cuentan con el apoyo de las administraciones de Biden y Trump. ¿Temen que se pueda reanudar la guerra después de 42 días?
R.- En primer lugar, nos hemos centrado en cerrar el trato. Tenemos tiempo para entrar esas conversaciones. Comenzaremos las negociaciones el día 16. Contamos con el apoyo de la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, de la administración entrante para que comiencen las conversaciones. Creemos en el proceso en sí. No deberíamos estar y no estamos preocupados por posturas políticas aquí y allá y declaraciones políticas de funcionarios aquí y allá que intentan minimizar la eficacia de este acuerdo. Pero, obviamente, siempre existe la preocupación de que el fracaso de este acuerdo pueda conducir a una reanudación de las hostilidades.
Por eso confiamos en el apoyo de la comunidad internacional, en el apoyo de nuestros colegas mediadores de Egipto y Estados Unidos, y en el hecho de que la población palestina e israelí están hartas de guerras. Están hartos de este ciclo continuo de violencia que nunca termina. Contamos con el apoyo de las naciones y pueblos amantes de la paz de todo el mundo. Se diga lo que se diga sobre el acuerdo y la reanudación de la guerra, creemos que la realidad sobre el terreno, la aplicación misma del acuerdo, derrotará los deseos de algunos de reanudar la guerra en los próximos días.
Siempre existe la preocupación de que el fracaso de este acuerdo pueda conducir a una reanudación de las hostilidades
P.- ¿Existe alguna garantía de que el acuerdo pueda ser sobrevivir a la primera fase?
R.- La única garantía que tenemos es el compromiso de ambas partes y el apoyo de la comunidad internacional. Pero hemos puesto en marcha los procesos que garantizan que utilizamos lo mejor posible los 42 días de la primera fase para llegar a un acuerdo muy claro en la segunda fase. Esto es algo que empezaremos a hacer ahora mismo. Creemos que las imágenes de los prisioneros volviendo con sus familias, de los rehenes volviendo con sus familias, funcionará como el catalizador principal para apoyar la continuación de este acuerdo.
P.- ¿Cuán extenuante ha sido este proceso para la mediación qatarí?
R.- Mis colegas y el equipo de mediación pasaron muchas noches en vela. Trabajamos hasta el amanecer todos los días y acudimos a la sala de negociación a primera hora de la mañana durante todo este proceso desde el ocho de octubre. Desde el ocho de octubre, nuestro primer ministro se encargó personalmente de dirigir las operaciones diarias de las negociaciones y estuvo centrado en ello desde ese día hasta hoy. Incluso el último día antes de lograr el acuerdo, las negociaciones se prolongaron hasta el amanecer, hasta las 4 de la madrugada, y luego se reiniciaron de nuevo a las 8:00 horas. Al día siguiente de firmar el acuerdo, tuvimos que negociar sobre las cuestiones pendientes hasta el anochecer del día siguiente.
Mis colegas y el equipo de mediación pasaron muchas noches en vela
Puede imaginarte 72 horas casi sin dormir para todo el equipo que trabajaba en esto, y todavía hoy están trabajando en la implementación, las mismas personas. Es ciertamente frustrante. Hizo falta todo el poder de estas personas, personas valientes que forman la mediación en Qatar y nuestros otros mediadores para asegurarnos de que esto sucediera. Ha tenido un peaje en todos los que han estado trabajando con él. Todos los esfuerzos de los últimos 460 días desaparecieron cuando tuvimos el acuerdo sobre el terreno y la esperanza de un futuro para nuestra región.
P.- Los problemas de este domingo muestran la debilidad de la estructura de Hamás en Gaza…
R.- No estoy dispuesto a comentar la situación sobre el terreno en estos momentos. Creo que se necesita mucho tiempo para evaluar lo que está ocurriendo. Estamos trabajando con la oficina política de aquí para ver cómo se pueden utilizar a las actuales autoridades de Gaza para alcanzar o aplicar el acuerdo, incluida la ayuda que entra y se distribuye. Creo que es demasiado pronto para hablar del día después. Es algo que se negociará en la próxima fase de negociaciones sobre cómo se gestionará la situación en Gaza. Pero creo que ahora mismo debemos centrarnos en que los rehenes vuelvan con sus familias, los prisioneros vuelvan con sus familias, los desplazados vuelvan a sus hogares, y la gente y los niños de Gaza miren por fin al cielo y no vean muerte y destrucción, sino una señal de esperanza.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Javier Conde llega en helicóptero al fuerte de Morante
- 2 La traca final del 'zapaterismo' mediático necesitaba a Telefónica
- 3 TVE difunde un mapa de Marruecos que incluye el Sáhara
- 4 Torsos desnudos y tops color beis: guerra de sexos en el gimnasio
- 5 Muface: el 56% de asistencias se realizan en tres regiones clave
- 6 Mediador de Qatar: “La realidad derrotará deseos de reanudar guerra”
- 7 El sistema de pensiones deja un agujero de 60.000 millones
- 8 Qué quiere Sánchez de Telefónica
- 9 Rebecca Yarros y la fiebre de los libros 'decorativos'
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado