Fue a principios de diciembre cuando Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, encontró su vehículo abierto dentro de su garaje. El empresario observó entonces que no faltaba ningún objeto en su interior, ni siquiera 500 euros en efectivo que había dejado allí.

Unas semanas después, antes de Navidad, uno de los abogados de González Amador, el fiscalista Carlos Neira, comprobó que unos asaltantes habían entrado en su segunda residencia, situada en la provincia de Toledo. En ese caso, no se llevaron los equipos ningún equipo informático. Sin embargo, según apunta El Confidencial -el medio que ha adelantado la información y que ha confirmado este periódico-, este letrado había denunciado previamente el hackeo de sus cuentas de correo electrónico, tanto la profesional como la personal. De hecho, existen diligencias abiertas a este respecto en el juzgado número 41 de Madrid, detalla este mismo medio.

Neira fue el letrado que defendió a González Amador desde principios del pasado año cuando la Fiscalía de Madrid abrió una investigación contra él por un supuesto fraude fiscal a Hacienda por dos ejercicios. En su correspondencia estaban, por ejemplo, los correos que se intercambió con el fiscal del caso, Julián Salto, para tratar de llegar a un pacto.

Asalto en la vivienda de Guadalupe Sánchez

El pasado 10 de enero, la vivienda de la abogada Guadalupe Sánchez -González Amador también es su cliente- también fue asaltada mientras ella y su familia se encontraban fuera. Durante el allanamiento, se produjo el robo de un ordenador portátil.

En conversación telefónica con este periódico, Sánchez ha confiado que dentro del dispositivo se encuentra información sensible relacionada con los procedimientos en los que ella y sus compañeros participan con respecto a las causas del novio de Isabel Díaz Ayuso.

El ordenador también tiene información sobre las demandas y querellas que han presentado contra algunos miembros del Consejo de Ministros y periodistas por presunta vulneración del derecho al honor de sus clientes. González Amador ha iniciado una ofensiva contra todo aquel miembro del Gobierno o persona que ha dicho públicamente que él es un "delincuente confeso" o algo similar cuando, sobre el papel, no tiene ni siquiera juicio abierto. El juzgado que lo mantiene como investigado por un fraude lo ha llamado a declarar por primera vez a principios de febrero, si bien él ha pedido suspender esta cita.

La letrada Sánchez detalla que el pasado viernes denunció estos hechos ante la Guardia Civil. No puede probar -incide- que tengan relación entre sí ni que se expliquen en su trabajo para González Amador. Sin embargo, confiesa su sorpresa por los episodios similares de este tipo que han sufrido personas relacionadas con esta causa.

Allanamiento al domicilio del arquitecto

Porque estos allanamientos no sólo han afectado a los letrados. También lo sufrió el arquitecto que se ocupó de la reforma de la vivienda en la que residen Díaz Ayuso y González Amador en el distrito madrileño de Chamberí.

Este último hecho se produjo el pasado fin de semana en una de sus residencias. El arquitecto comprobó que los asaltantes no se llevaron ningún objeto de valor. Al igual que en otro de los dos casos anteriores, las cámaras del domicilio captaron a tres personas durante el asalto, ha expresado Sánchez.