El gesto realizado ayer por el empresario Elon Musk en el marco de su discurso dado en el evento de investidura de Donald Trump, como 47º presidente de los Estados Unidos, ha suscitado una enorme polémica. La acción de elevar su brazo derecho hacia la posición vertical, que algunas personas han llegado a considerar como un saludo fascista, ha reabierto el debate en torno al origen, significado y uso de este controvertido símbolo tan presente a lo largo de la historia europea y en particular en el caso de España.

El origen del saludo fascista

Un gesto inspirado en la Roma antigua

El saludo fascista, conocido también como saludo nazi, proviene del llamado "saludo romano", un signo que es atribuido a las prácticas de la Antigua Roma, aunque no existen evidencias históricas que puedan justificar que los romanos hicieran este tipo de saludo. Las escenas de los bajorelieves y de las estatuas que podemos ver, como la famosa Columna de Trajano, representan más bien gestos de oratoria.

Siglos más tarde, en el siglo XVIII, tuvo lugar el renacer de este mismo gesto, ensalzado por el estilo neoclásico que hizo muy comunes determinados tipos de imágenes que evocaban la República Romana. Los cuadros de Jacques-Louis David, como por ejemplo El Juramento de los Horacios, ayudaron a que ese gesto se asociara con ideales de lealtad y heroísmo. Después de esto, fue explicado y adaptado a otras situaciones políticas.

Fue en territorio italiano consolidado el régimen del fascismo de Benito Mussolini, donde el gesto adquirió la condición de símbolo de lealtad y respeto al fascismo. El Partido Nacional Fascista lo generalizó como práctica, asociándolo con la idea de restitución de la gloria del Imperio romano.

Más adelante, el gesto fue asimilado por la Alemania nazi, a la cual acompañó con las frases "Heil Hitler" o "Sieg Heil". Se usó este saludo como uno de los emblemas principales del régimen que, además, fue ampliamente adoptado en los actos políticos, militares y sociales.

Uso del saludo fascista en España

La adopción por la Falange Española

El saludo fascista fue introducido en España por la Falange Española en el año 1933 bajo el nombre de "saludo íbero". Con la Guerra Civil, y posteriormente con la llegada del franquismo, el saludo pasó a representar la aceptación del régimen. Este saludo fue obligatorio entre 1936 y 1945, particularmente en la oficialidad y en ceremonias en los actos con gran afluencia de público, en el Día de la Victoria o el Día del Caudillo, los asistentes levantaban el brazo y lo hacían al cantar el Cara al Sol.

Polémica actual sobre el saludo fascista

Elon Musk y el gesto durante el evento trumpista

La conducta exhibida por Elon Musk en el Capital One Arena ha generado un torrente de críticas y comentarios en las redes sociales. A pesar de que no se refería a dicho gesto, o bien no refería ninguna relación ideológica, esto ha originado cierta polémica que ha llegado pronto, como aseguran los medios internacionales, como Hayaretz y que el Jerusalem Post afirman que se trata de un gesto equivalente al saludos nazi, y en España también hay comentarios de figuras políticas de la clase política del tipo de "no se escondan", o en el sentido de "es lo que puede parecer".

El simbolismo del saludo actualmente

El saludo fascista sigue siendo objeto de polémica. En la buena parte de los países del mundo, este gesto estaba prohibido por ley, dado que estaba directamente asociado a regímenes totalitarios y crímenes de guerra. Así, su interpretación o su uso de forma diferente en contextos actuales o en determinadas situaciones genera debates con motivo de la intención y de la simbolización de este gesto.