En más de una ocasión habrás oído decir que, para mantener y desarrollar masa muscular, los deportistas deben inflarse a proteína. Y sí, es cierto, pero introducir estas moléculas en nuestra dieta es también beneficioso para todas aquellas personas que buscan una reducción calórica o que, por alguna lesión, necesitan preservar su masa muscular, así como para esas personas mayores que sufren de pérdida de masa muscular (sarcopenia).

Así lo explica Jaume Giménez, asesor nutricional de Dia, que recomienda consumir una cantidad adecuada de proteína diariamente, ya sea a través de alimentos naturales como la carne, el pesado, los huevos o las legumbres, o mediante productos enriquecidos en proteína como los que ofrece Dia en su gama High Protein. Pero, ¿qué es la proteína?

La proteína, esa molécula fundamental

Para entender la importancia de la misma, debemos saber que prácticamente todos los tejidos de nuestro cuerpo contienen proteínas, formadas por aminoácidos. De estos, 9 son esenciales, pero nuestro organismo no puede producirlos en cantidades suficientes, por lo que debemos obtenerlos a través de la alimentación. He ahí la importancia de implementar la proteína día a día en nuestra dieta.

El mejor momento para hacerlo será en desayunos, meriendas, de postre o en snacks después del entrenamiento, tal y como asegura Giménez, quien recomienda acompañarlos de frutas, semillas o frutos secos para añadir un extra de vitaminas y minerales.

Entre sus beneficios se encuentran:

  • Ayuda en la construcción, reparación y mantenimiento de la masa muscular. Durante el ejercicio, consumir proteína aporta los aminoácidos necesarios para reparar el daño muscular y optimizar la recuperación. Además, su ingesta estimula la síntesis de masa muscular, un efecto que se potencia al combinarlo con ejercicios de fuerza.
  • Son la base de nuestra estructura, formando la base estructural de células y tejidos.
  • Refuerzan el sistema inmunitario gracias a su contribución en la formación de anticuerpos y células del sistema inmune, haciéndolo más eficiente frente a infecciones.
  • Se encargan de transportar los nutrientes hacia las células.
  • Regulan las funciones vitales, ayudando a controlar los procesos biológicos como las enzimas, que facilitan la digestión de alimentos, o las hormonas que, como la insulina, regula los niveles de glucosa en sangre.
  • Son fuentes de energía en casos extremos.
  • Aumentan la sensación de saciedad. Por lo tanto, al reducir el hambre y la ingesta calórica, pueden ayudar a mantener un peso saludable. Es el caso de la caseína, por ejemplo, que, al tener una digestión lenta, aporta una sensación de saciedad prolongada.
  • Aportan comodidad y versatilidad. Los productos enriquecidos en proteína son una solución práctica para quienes tienen dificultades para alcanzar sus requerimientos diarios sólo con alimentos. Además, se adaptan a diferentes estilos de vida, preferencias de sabor y necesidades dietéticas.

Los productos High Protein de Dia

Según la Organización Mundial de la Salud, la ingesta de proteína diaria recomendada es de 0,8 gramos de proteína por cada kilogramo de nuestro peso corporal. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que esta cantidad puede ser insuficiente para deportistas y personas mayores, quienes suelen necesitar un aporte proteico más elevado.

De esta forma, y comprometidos con promover una alimentación saludable, el grupo Dia ha lanzado High Protein, una línea que facilita la incorporación de proteínas en la dieta de forma práctica y accesible y que incluye una amplia variedad de productos diseñados para satisfacer los gustos y necesidades del cliente.

Productos como los preparados de queso quark o la mousse de chocolate baja en grasas, pensados para un consumo diario. También los hay para los más golosos que, de manera ocasional, podrán darse un capricho con el yogur de stracciatella o las natillas. Pero, si estás en una dieta baja en calorías, la gelatina proteica resultará especialmente útil, pudiéndose consumir tanto sola como acompañada de frutas.

Por otra parte, el pan de molde proteico es ideal para usar como base de sándwiches saludables en desayunos y meriendas que, combinados con proteínas magras como el atún o el pollo, consigue un aporte equilibrado de nutrientes. Un alimento idealmente práctico, que se asemeja a aquellos batidos proteicos bajos en grasa y sin azúcares añadidos que tanto se recomiendan tomar después de hacer ejercicio. Por último, para esos días en los que el cuerpo pide comer algo crujiente o para compartir como entrante en un picoteo informal, un snack de tortilla de huevo puede ser una buena idea para hacerlo entre horas.