Se celebró a finales del pasado marzo una reunión en Prado del Rey a la que algunos consejeros de administración de Radiotelevisión Española bautizaron, con sorna, como "la de Puerto Hurraco", ante las víctimas que dejó. Fueron su director de Contenidos Generales, José Pablo López; el secretario general, Alfonso Morales, y su presidenta interina, Elena Sánchez.

Varios detalles relevantes de esa reunión no habían trascendido, pero ayudan a explicar la fuerte crisis institucional que provocó en la corporación el enfrentamiento que se abrió entre Sánchez y López -este último, actual presidente de RTVE- como consecuencia de la negociación con David Broncano para su incorporación a La 1.

Este periódico ha tenido acceso a las actas de las reuniones más relevantes que se han producido en el órgano de gobierno de la corporación durante los últimos meses. En la relacionada con la reunión que se inició el 26 de marzo, se describen algunos y afirmaciones significativas.

Batalla abierta entre directivos

Algunos sucedieron al principio de la reunión, durante la intervención inicial de Elena Sánchez, en la que comenzó a relatar las distorsiones que se habían producido en el Comité de Dirección como consecuencia de la guerra abierta entre sus componentes. Entre otras cosas, por la duración que debía tener el contrato de La Revuelta.

El vocal Jenaro Castro llegó a especificar, en una de sus intervenciones, que hubo alguna ocasión en la que López argumentó 'indisposición' para no verse con la presidenta; mientras que en otras, esta última era la que no citaba al director de Contenidos Generales a esos encuentros.

El acta refleja que Elena Sánchez inició su exposición sobre el 'caso Broncano' haciendo referencia a lo acontecido en el Consejo de Administración durante el 11 de marzo de 2024, en el que se solicitó a José Pablo López que negociara con la productora del programa "un contrato con un año de duración" en lugar de los 2+1 que recogía la primera propuesta.

"Nada más finalizar la reunión -expuso Sánchez- llamé a José Pablo para comunicarle la decisión (...) y no respondió a la llamada. Al día siguiente, volví a llamarle y tampoco me atendió, por lo cual opté por enviarle un correo para llevar a efecto lo decidido en el Consejo".

"La respuesta última fue -continuó la expresidenta interina-: 'Ojalá lo consigas. Sé que te gusta mucho Broncano".

Entiéndase la sorna de estas palabras, ante las que Sánchez se expresó así: "Es cierto, me gusta".

La expresidenta no especificó el quién o el cómo durante su intervención, pero denunció el haber recibido "acusaciones y amenazas (...) veladas y no tan veladas" tanto antes, durante como después de la reunión de aquel 11 de marzo.

También reconoció que intentó negociar con Broncano un nuevo contrato, dejando al margen a José Pablo López, y que el presentador se negó a aceptar un acuerdo de un año de extensión, pero se mostró favorable a conversar sobre una fórmula 1+1 que incluyera una renovación por objetivos.

Negociación en paralelo

"De mis contactos con Broncano me reafirmo en mi opinión de que se trata de una propuesta interesante para la franja del access -personalmente, lo veo más en otra franja-, pero estoy segura de que podemos llevarla a cabo en condiciones y ventajosas para ambas partes", expresó.

Y añadió: "Si se diera el caso, estoy en condiciones de firmar mañana mismo un contrato con David Broncano".

A continuación, comenzó a lanzar acusaciones contra José Pablo López y sus "plantes deliberadamente organizados" y "con claro sentido conspiratorio", que derivaron en "filtraciones interesadas" a la prensa.

También señaló la "rebeldía" del directivo y su "falta gravísima e intolerable de lealtad empresarial". Por tanto, propuso someter a votación su destitución. Salió adelante con cinco votos a favor, dos en contra y dos abstenciones.

Víctimas y heridos de consideración

La decisión provocó malestar en consejeros como Concepción Cascajosa y Roberto Lakidain. Este último propuso someter la continuidad de Elena Sánchez a una cuestión de confianza. La mayoría de los consejeros apoyó su destitución.

Unos días después, con Cascajosa ya como presidenta interina, tras otra compleja deliberación, se aprobó la contratación de David Broncano. Hasta ahora, el formato ha sido un éxito de audiencia.