El consenso de los expertos apunta a que se trata de datos robustos. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) presentada por el INE este martes, el paro bajó en 265.300 personas en 2024, un descenso de un 9,3% con respecto a 2023, mientras el empleo creció en 468.100 puestos de trabajo, es decir, un aumento del 3,8% que ha permitido al Ejecutivo presumir de nuevo récord de ocupados: 21.857.900.

"El PP de Rajoy soñaba con una España que alcanzara los 20 millones de ocupados. Estamos cerca de los 22 millones", expresó sobre estos datos Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, en el programa de radio La Cafetera. Carlos Cuerpo, Ministerio de Economía, destacó además que el aumento de la ocupación y la reducción del desempleo se producen en un contexto de crecimiento de la población activa, que en 2024 se incrementó en 202.800 personas, lo que representa un avance del 0,84%. Fue un día para presumir.

Los datos, sin embargo, presentan algunos puntos de mejora. El principal guarda relación con los contratos a tiempo parcial. Por primera vez, España supera la barrera de los tres millones de personas con este tipo de contratos. Es la cifra más alta al menos desde 2005, según los registros históricos del INE.

Después de superar por primera vez la barrera de los 2,5 millones en el primer trimestre de 2011, desde 2015 España coquetea con cifras cercanas a los 2,8 millones de contratos parciales. En este 2024 la jornada parcial ha registrado un crecimiento de 177.400 personas, lo que representa un avance del 9,5% en el acumulado del año, muy por encima del aumento medio del empleo durante 2024, que ha sido del 2,2%. Esto quiere decir que que los contratos parciales están contribuyendo especialmente a la causa. Del total de ocupados, los trabajadores a jornada parcial representan ya el 14% frente al 86% de los contratados a tiempo completo.

"El primer gran problema que presenta la economía es la elevada parcialidad involuntaria que sufren las personas que trabajan con jornada parcial, que afecta al 44,6% de ellas. La incapacidad para encontrar empleos a tiempo completo es una de las causas principales de pobreza laboral, y contrasta con los casi siete millones de horas extraordinarias que se realizan de media semanalmente en España", reflexionan al respecto desde UGT.

En términos parecidos se ha expresado este martes Joaquín Pérez, secretario general de Unión Sindical Obrera (USO): "La combinación de trabajos temporales, a tiempo parcial y con condiciones de alta rotación laboral genera inseguridad económica y social, dificultando el desarrollo personal y profesional".

Los contratos a jornada parcial se dan especialmente entre las trabajadoras, que son quienes muchas veces renuncian a sus carreras para atender a personas que quedan a su cargo. Así lo asegura en su informe Trabajo a tiempo parcial: precariedad laboral y brechas de género el centro de investigación Iseak: "Los dos motivos más importantes detrás de la parcialidad en España y en Euskadi son la incapacidad para encontrar un empleo a jornada completa (parcialidad involuntaria) y el cuidado de personas dependientes, también en gran medida indeseado. Además, la parcialidad presenta una enorme brecha de género, recayendo principalmente sobre las mujeres".

Los datos lo confirman. Ya en 2022, las mujeres representaban un 75% de los contratos temporales: 2,1 millones frente a los 667.000 contratos parciales de los hombres. A cierre de 2024, el porcentaje no ha variado mucho: ellas son 2,2 millones, un 74% y ellos unos 806.000, algo más de 26%.

La debilidad del sector privado, los falsos indefinidos y la tasa de actividad, los otros puntos grises

Pero la jornada parcial no es lo único que suscita el interés de los analistas. En el acumulado del año, España registra un crecimiento de 453.500 personas en el sector privado, mientras que los empleados en el sector público apenas crecen en 14.600. No obstante, el último cuatrimestre de 2024 apunta hacia una tendencia algo más inquietante. Mientras que el empleo privado bajó este trimestre en 15.600 personas, hasta 18.266.600, el empleo público aumentó en 50.400, hasta 3.591.200, un récord histórico. Esto quiere decir que, en cuestión de asalariados, en el último trimestre solo se consiguió un número neto positivo gracias a la contratación del Estado.

Por otro lado, la EPA muestra que en 2024 los indefinidos crecieron en 589.400 personas. Por contra, los temporales decrecieron en 133.900. Oficialmente, buenas noticias: avanzan los indefinidos en detrimento de los temporales. Hay, sin embargo, quien no lo ve tan claro. "Lo que estamos viendo en los últimos tres años son muchas necesidades temporales que se cubren con contratos indefinidos que luego duran muy poco o que no superan el periodo de prueba. También se cubren con fijos discontinuos que compaginan tiempos de trabajo con tiempos de inactividad", explica al respecto Valentín Bote, director de la firma de análisis de empleo Randstad Research.

Sobre esto último, el número de asalariados con contrato fijo-discontinuo continúa creciendo: en el cuarto trimestre totalizan 706.400 y crecen un 8,7% con respecto al mismo periodo del año anterior. La cifra es un 17,5% mayor de lo que fue durante el mismo periodo de 2022. De hecho, es la segunda cifra más alta de la serie histórica, justo por debajo de la que hubo el segundo trimestre de 2024, con más de 790.000 fijos discontinuos. Aunque crecientes, representan todavía tan solo un 3,8% del total de asalariados.

Mucho más significativa por ahora es la tasa de actividad, un dato que habla de quiénes están dispuestos a trabajar de entre quienes tienen edad para ello. Mientras que en España esta tasa es del 58,49%, en Alemania está por encima del 80%. Países Bajos y la media de la UE andan por encima del 75%. "Si bien la reducción del paro es positiva porque nos sitúa por debajo del 11%, no progresamos como debemos por la imperiosa necesidad, como economía, de llevar a más personas a estar disponibles para trabajar, es decir, a convertirlas en población activa. Además, esta cifra de paro es muy superior a la media del desempleo de la UE (5,9%), a la de la zona euro (7,6%) y a la del espacio OCDE (4,9%)", subraya Josep Ginesta, profesor de OBS Business School y secretario general de Pimec, asociación de pequeñas y medianas empresas en Cataluña.