A comienzos de los 2000, Sonia Madoc y Selena Leo formaron uno de los dúos más explosivos de la música española. Una morena y una rubia que pasaron a formar parte de la cultura popular de manera casi instantánea con su primer éxito, "Yo quiero bailar", canción con la que intentaron sin éxito representar a España en Eurovisión. Gracias a sonar en Gran Hermano y a su inclusión en discos como Disco estrella 2001 y Caribe 2001 vendieron un millón y medio de discos en España e Iberoamérica y fueron canción del verano de aquel año.

La experiencia fue efímera. En 2002 separaron sus caminos por incompatibilidad de caracteres, pero en 2011 Sonia Madoc intentó darse una segunda oportunidad con su ex compañera para aspirar de nuevo a Eurovisión. Esta vez su candidatura no fue siquiera tenida en cuenta, pero aprovecharon para hacer unos bolos juntas antes de volver a separarse.

Ahora regresan por todo lo alto, subidas al entusiasmo eurofan que genera el Benidorm Fest y dirigiéndose a su público objetivo con una canción, "Reina", que no deja lugar a dudas. Un ejercicio de divismo que trata indisimuladamente de reverdecer las glorias de "Yo quiero bailar" contando un poco su historia de encuentros y desencuentros. "Como dos piezas que buscan de nuevo encajar / dos universos opuestos como el ying y el yang / yo tan espiritual tú tan femme fatal / una tormenta perfecta antes del huracán", reza la letra de la canción que le han escrito Lorenzo Giner Pucho y Arturo Martínez Marzo y que están entre las favoritas de esta edición de Benidorm Fest. Este martes debutan en sexto lugar en la primera semifinal.

Un reencuentro "orgánico"

"Ha sido muy bonito porque ha sido un reencuentro orgánico, con mucha jovialidad, y la verdad que tenemos un equipo maravilloso. Ahora el acompañamiento es mucho más gratificante. Y nosotras también estamos en otro momento de nuestras vidas". Pese a los rumores de desavenencias y su historial de desencuentros, Sonia y Selena hablaron este lunes con los medios como una sola voz.

"Tenemos diferencias, como decimos en la canción, somos el yin y el yan, y estamos intentando encajar en el ámbito musical y en nuestras vidas personales también, porque somos completamente diferentes, pero también eso hace la belleza y la complementaridad". Están aprovechando este reencuentro maduro y sereno para disfrutar de la experiencia en el Benidorm Fest, "donde nos están cuidando mucho, tanto el equipo del festival como en nuestro, durante los ensayos de voz, de baile, y con la ilusión de podar dar lo mejor de nosotras mismas".

En esta nueva oportunidad han descubierto que es muy bonito compartir la música y el baile con el público y "con la otra persona", que "hace brillar más el show", y ambas en comunión con el público. "Es muy bonito compartir".

Del futuro prefieren no hablar. Lo supeditan todo a lo que pase en el Benidorm Fest. "Que pase lo que tenga que pasar". Y "pase lo que pase, si por lo que fuera tomáramos caminos separados, que sea desde la gratitud, no desde el enfado". Ya en el pasado dijeron con demasiada contundencia que no volverían a reunirse, y aquí están, en lo más alto de las apuestas junto con Melody y LaChispa. "Nunca se puede decir nunca", reconocen ambas.