La actualización del cuadro macroeconómico presentada por el Gobierno eleva la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2025 en dos décimas hasta el 2,6% y mantiene en el 2,2% la previsión para 2026. Pero en medio de la guerra comercial desatada por el presidente estadounidense Donald Trump con una ofensiva arancelaria a China, México, Canadá y la Unión Europea, el Ejecutivo español revisa a la baja la previsión de exportaciones.

Si en el anterior cuadro macroeconómico presentado en septiembre se preveía que los envíos al exterior creciesen un 2,4 y 2,3 en 2025 y 2026, respectivamente, ahora se prevé que solo avancen un 2,3% el primero año y un 2%, el segundo.

Aunque España está teóricamente menos expuesta que otros socios europeos a los aranceles que pueda decretar el magnate estadounidense, hay sectores como la automoción o la alimentación que miran ya con preocupación las maniobras de Washington.

Al margen de eso, el Gobierno también ha cambiado su pronóstico para las importaciones. Si en el anterior cuadro eran del 3,6% y el 3,1% para 2025 y 2026, ahora se quedan en el 3,5% para ambos ejercicios.

Según el ministerio de Economía, España avanzará en los próximos dos años gracias al tirón de la inversión y a la fortaleza del consumo de los hogares. Así lo ha destacado el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Recorta la previsión de inversión

A cambio, el Ejecutivo sí confía en un despegue de la demanda interna. En conjunto, se revisa al alza con un 2,8% de crecimiento en el consumo de los hogares y de un 4,5% de la inversión.

Pese a una mejor financiación y al efecto de los fondos europeos, el Gobierno recorta su previsión de crecimiento de este parámetro que en el anterior cuadro creía al 5,8% para este año. Para 2026, mantiene la previsión de crecimiento de la Formación Bruta de Capital Fijo en el 4,9%.

En cuanto al empleo, el Gobierno cree que España podrá alcanzar los 23 millones de afiliados a finales de 2026, tras sumar una media de medio millón de afiliados cada año. Por contra, el Ejecutivo mantiene la previsión de que la tasa de desempleo cierre 2025 por encima del 10%. En concreto, la sitúa en el 10,4%, una décima por encima de su anterior previsión. Caerá, según su pronóstico, al 9,7% ya en 2026.