Irene Lozano, la hasta ahora directora de Casa Árabe y biógrafa de Pedro Sánchez, abandona la institución dependiente del ministerio de Asuntos Exteriores. Así lo ha comunicado a su equipo en una despedida breve en la que ha asegurado que regresa al periodismo que dejó para enrolarse primero en UPYD de la mano de Rosa Díez y más tarde saltar al PSOE como controvertido fichaje de Sánchez.

Desde 2021 Lozano ejercía como directora de la Casa Árabe, un puesto menor pero bien remunerado (más de 90.000 euros anuales) donde no ha suscitado precisamente complicidades. De hecho, esa falta de implicación y conexión con la plantilla del centro también ha sido visible en su despedida. "Nadie ha llorado", dicen fuentes de la Casa Árabe. Lozano ha sido "parca" en palabras pero ha comentado que su futuro pasa por regresar "a la profesión". Hace un año su nombre sonó para presidir RTVE aunque finalmente el elegido fue José Pablo López.

"Cambio de etapa, amigos y amigas, dejo Casa Árabe y con ello pongo fin a unos años de trabajo institucional que comencé en 2018. Ha sido un privilegio y un honor servir a mi país, algo que he hecho gracias a quienes confiaron en mí y a los fabulosos equipos que siempre me han rodeado", ha confirmado Lozano en su cuenta de Linkedin. "Regreso con nuevos proyectos a mi maltrecha profesión de escritora y periodista, al pensamiento, las ideas y los libros, con la esperanza de contribuir a entender y explicar esta época de creciente superstición e irracionalidad", ha escrito. "Me llevo algunas lecciones de vida muy valiosas, experiencias únicas que en algún momento pusieron mi salud física y mental al límite. Y me llevo el recuerdo de decenas de conversaciones que hacían frontera con el dilema, la acción y la responsabilidad. Pero sobre todo con el sufrimiento de los demás. Algún día tal vez escribiré despacio de todo esto. Los humanos (incluso los políticos) somos criaturas apasionantes pero frágiles. Cuidémoslos. Cuidémonos", ha relatado.

Según The Objective, Lozano quiere aspirar a ser embajadora pero ya lo intentó en el pasado, sin éxito. José Manuel Albares, en medio de la polémica por el cese fulminante de hasta tres embajadores en la última semana y las críticas a "la arbitrariedad" de sus nombramientos, se halla en pleno proceso para designar a nuevos jefes de misiones diplomáticas.

Quería ser ministra de Exteriores y embajadora

“Ella aspiraba a ser ministra de Exteriores. También quiso ser embajadora en Londres y París y la propia carrera diplomática bloqueó ese camino", recordaba a El Independiente hace un año una fuente que la conocía bien. Desde su acomododo puesto en la Casa Árabe, Lozano ha tratado de recuperar su contacto con los medios en calidad de articulista. Ha firmado tribunas puntuales con El País y desde 2022 ha colaborado como columnista con Eldiario. En sus redes sociales, su actividad se ha centrado en glosar la figura de Sánchez, a la que ha estado ligado estrechamente desde su ingreso en el PSOE.

Su llegada a Casa Árabe fue polémica. Carecía de experiencia y conexión con el norte de África y Oriente Próximo y su nombramiento abortó la designación del ex embajador Hansi Escobar, que había sido cónsul general de España en Jerusalén y jefe de misión en Irak, un perfil que coincidía con el cometido de la institución. "Aun reconociendo la discrecionalidad del Gobierno en materia de nombramientos, recordamos que la práctica consolidada de designar a funcionarios diplomáticos al frente de los consorcios que integran la Red de Casas ha contribuido a que estas realicen una destacada labor de diplomacia pública al servicio de la sociedad española", denunció la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) a propósito del nombramiento de Lozano.

"Hay entre los diplomáticos españoles candidatos con trayectorias profesional en las regiones concernidas y conocimiento acreditado de las mismas, dominio de varios de sus idiomas y experiencias profesional en gestión de recursos humanos y económicos que les convierten no solo en capaces sino idóneos para desempeñar esos puestos con rigor, independencia y a la plena satisfacción de las administraciones consorciadas y de la ciudadanía española», agregó la nota reprochando su fichaje.

Trayectoria junto a Sánchez

El pasado año Lozano colaboró con Sánchez en Tierra firme, el libro que relataba sus primeros cuatro años en Moncloa y que trató sin mucho éxito de repetir el éxito de Manual de resistencia, las memorias publicadas en 2019 sobre la travesía del desierto que terminó en la moción de censura contra Mariano Rajoy y su llegada al Gobierno.

Lozano, licenciada en Lingüística por la Universidad Complutense de Madrid, fue diputada desde 2011, primero con UPYD y más tarde con los socialistas. Ha hecho carrera en el PSOE: en 2015 fue número cuatro de la plancha socialista a pesar de que su inclusión escoció internamente; fue la primera secretaria de estado de España Global, una invención ya enterrada; y, antes de recalar en Casa Árabe, pasó por la dirección del Consejo Superior de Deportes. Su ex compañeros de la extinta formación magenta siempre le han reprochado que terminó haciendo lo que criticaba. Como aquella intervención en la que denunció a "los amigantes": "La anti política es una práctica que antecede y abona ese discurso anti político. Y es una práctica que la han practicado tanto el PSOE como el PP cuando han permitido las prácticas corruptas de cargos públicos, la impunidad de los cargos públicos acusados e imputados por corrupción, cuando han llevado corruptos en sus listas, cuando han utilizado las administraciones públicas y las instituciones para colocar a sus amigos…”, declaró en septiembre de 2012.

En Casa Árabe deja un legado complejo. La institución es cada vez más irrelevante y Lozano ha ido ampliando su equipo directivo. Ha cambiado hasta tres veces de gerente. Entre idas y venidas de personal, hay algunos que han ido acaparando el protagonismo como Juan Francisco Adame, que -según el organigrama de la institución- es director de estrategia, comunicación y promoción y aparece citado hasta tres ocasiones, en los apartados de dirección, financiación y fondos europeos y comunicación.