Un peligroso hacker, con más de 40 ataques ha organismo estratégicos, ha sido detenido. El hombre está acusado, entre otras cosas, de atacar dos bases de datos de la Guardia Civil y del Ministerio de Defensa. Los listados de nombres fueron denunciados hace unos días por distintas asociaciones profesionales, que habían visto cómo los datos de los agentes estaban siendo vendidas en la darkweb.

La detención se ha producido en Calpe, Alicante. La operación ha sido llevada a cabo por la élite de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Han participado la Comisaría General de Información y la Unidad Central Operativa (UCO). También ha prestado una "decisiva colaboración" el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). En el ámbito internacional se ha contado con la colaboración de EUROPOL y la Homeland Security Investigations (HSI) de los EE.UU.

El sospechoso realizaba ataques a servicios informáticos de empresas tanto nacionales como internacionales, además de atacar "servicios públicos y organismos de tipo gubernamental", según han informado las fuerzas de seguridad operantes. Se le acusa de descubrimiento y revelación de secretos, acceso ilícito a sistemas informáticos, daños informáticos y blanqueo de capitales.

En el registro de su domicilio se ha intervenido múltiple material informático que está siendo analizado por los especialistas y no se descarta esclarecer otros hechos similares. Además, el detenido disponía de más de 50 cuentas de criptomonedas con diferentes tipos de criptoactivos, hecho significativo del amplio conocimiento que el arrestado dispone del mundo blockchain.

Reivindicación

Tras los ataques, el hacker alardeaba en foros del internet profundo sobre sus azañas. Realizó múltiples ataques a los servicios informáticos de empresas y entidades nacionales e internacionales, entre los que se encontraban servicios públicos y organismos de tipo gubernamental.

A lo largo del 2024, atacó a distintas entidades y organismos públicos, incluso universidades españolas. Bajo tres pseudónimos (aunque no se descarta que usase más) dirigió sus acciones contra organismos internacionales y organizaciones de tipo gubernamental accediendo a bases de datos con información personal de empleados y clientes, así como documentos internos que posteriormente eran vendidos o publicados libremente en foros.

Además de los ya mencionados, este peligro ciber delincuente desarrolló ciberataques contra la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, el Servicio Público de Empleo Estatal,el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, así como a bases de datos de la OTAN, Ejercito delos Estados Unidos, la Dirección General de Tráfico, la Generalitat Valenciana, Naciones Unidas o la Organización Internacional de Aviación Civil.