El Banco Sabadell logró anotarse en 2024 un beneficio récord de 1.827 millones de euros, un 37,1% más que el año anterior. La entidad catalana hace frente con estas cifras a la OPA hostil presentada por BBVA. Y propondrá un aumento de la retribución a los accionistas hasta los 3.300 millones frente a los 2.900 anunciados en julio; es decir, 400 millones más.

El banco que preside Josep Oliu atribuye los buenos resultados "al gran dinamismo que está registrando el negocio en España tanto con particulares como con empresas, y la contribución creciente de su filial británica TSB. La nueva propuesta de dividendos equivale a repartir 61 céntimos por acción en el conjunto de los dos ejercicios. 

La retribución comprende dividendos en efectivo por 20,44 céntimos por acción con cargo a 2024 y una cuantía prevista al menos igual por cada título para 2025, y también programas de recompra de acciones para repartir el capital que excede del 13%. Este año, dedicará a este fin 1.002 millones de euros, previa aprobación por parte de la Junta de Accionistas.

"Iniciamos un nuevo año con confianza y ambición, convencidos de que el proyecto en solitario de Banco Sabadell generará valor de forma recurrente y sostenible para los accionistas, clientes, empleados y el conjunto de la sociedad", ha señalado Oliu. La compañía anunció hace escasas semanas la decisión de devolver la sede social a Cataluña, tras haberla desplazado a Alicante en 2017 por la inestabilidad generada por el proceso independentista.

El banco presume de haber vuelto a mejorar su fortaleza financiera en 2024 a través de un mayor volumen de ingresos, la contención del gasto y la continua mejora de la calidad de sus activos, que le permite reducir las dotaciones a provisiones y mejorar el coste de riesgo por encima de lo previsto.

En este sentido, la entidad catalana prevé mantener estas tendencias de forma recurrente a lo largo del presente ejercicio y en los posteriores. Su previsión es que la rentabilidad RoTE se mantenga en el 14% en 2025 y por encima de ese nivel en 2026, con una nueva mejora del coste de riesgo y una elevada capacidad de generación recurrente de capital. Eso, insiste la compañía, le permitirá "mantener una atractiva política de retribución al accionista".

Sabadell prevé terminar este año con un margen de intereses superior a los 4.900 millones de euros, apoyado por el crecimiento de volúmenes. También por la resistencia que le permite tener más del 60% de la cartera de crédito a tipo fijo y por la aportación de su filial británica TSB, que este año prevé incrementar su margen de intereses a ritmos de un dígito alto. 

Por su parte, las comisiones netas se elevaron hasta los 1.357 millones de euros en el conjunto del año, lo que implica una reducción del 2,1% interanual, mejor de lo esperado. Los ingresos del negocio bancario (margen de intereses más comisiones netas) se elevaron a 6.378 millones de euros en el acumulado de 2024, un 4,4% más.

Y los costes totales se situaron en 3.084 millones de euros, un 2,3% interanual más, mientras que los costes recurrentes (no tienen en cuenta elementos extraordinarios) se elevaron un 2,7% interanual, en línea con lo esperado. La ratio de eficiencia mejoró en 2,8 puntos porcentuales, hasta cerrar en el 48,7% en 2024, frente al 51,4% de 2023. 

"Banco Sabadell ha logrado un nuevo beneficio récord que demuestra que en los últimos años hemos tomado las decisiones acertadas, que estamos en el camino correcto y que tenemos un futuro alentador, con unos niveles de rentabilidad elevados y sostenibles, con una excelente calidad del riesgo y con una alta capacidad de seguir generando capital para distribuir entre los accionistas", ha defendido el consejero delegado de la entidad, César Gónzalez-Bueno.