En plena crisis de Gobierno entre el PSOE y Sumar por la tributación del SMI, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publica su barómetro de febrero, el cual, al datar el inicio del rifirrafe en este martes, no se contempla. Se elaboró entre los días 31 de enero y 6 de febrero, con un dato llamativo de participación, más de 4.000 entrevistados. Sí están contempladas las negociaciones del Ejecutivo de Pedro Sánchez con Junts para conseguir su apoyo para desencallar el decreto ómnibus de revalorización de pensiones, de bonificaciones al transporte y de ayudas a la reconstrucción tras la DANA.

Un texto, reducido a solo medidas sociales, que este mismo miércoles fue convalidado en el Congreso de los Diputados. También, alrededor de este asunto se contempla el giro del PP para pasar de un rechazo inicial, por condicionarse objetos como la subida de pensiones a la transferencia del palacete parisino al PNV, a refrendarlo finalmente. Albero Núñez Feijóo lo justificó no aceptando "chantajes" del presidente del Gobierno.

El PSOE sigue liderando el CIS por décima vez consecutiva. Hay que remontarse a la estimación de abril de 2024, después de las gallegas y al borde de las vascas, para atender a una victoria del PP de un punto por encima. En este mes de febrero, de celebrarse este jueves elecciones generales, el presidente del Gobierno y secretario general socialista, Sánchez, conseguiría un 33,4% frente al 31,8% de enero. La segunda plaza sigue siendo para los populares, su dirigente, Feijóo, obtiene un 28,1% de la intención de voto en comparación con el mes anterior, cuando era del 29,7%.

Por su parte, Santiago Abascal sigue fuerte y Vox afianza la tercera plaza nacional. Del 12,2% anterior, la candidatura de Vox sube a un 13,3%, más que en las pasadas generales. El CIS no tiene en cuenta la Cumbre de Patriotas en Madrid, aunque sí la preparatoria. La solidez del votante ultraconservador no parece verse afectada por el apoyo de Vox a Donald Trump y su posterior anuncio de aranceles, entre otros lugares, contra Europa, lo que repercutirá en el sector primario [y en el secundario, en la industria siderúrgica], uno de los principales caladeros de voto de Abascal. Vox sabe que le hará daño, pero cree que Bruselas es más perjudicial para los agricultores y ganaderos.

Sumar, partido que Yolanda Díaz sigue representando de facto, aunque no orgánicamente, no ve repercusión en su insistencia y lucha contra dentro del Ejecutivo y con el ministerio de Economía para desbloquear el comienzo de los trabajos para el anteproyecto de ley para la reducción de la jornada laboral. Tampoco de la ruta iniciada a finales de enero en Gijón y que este sábado le lleva a Viladecans (Barcelona), para reflotar su imagen de gestora, ensalzar la labor de sus ministros dentro del Ejecutivo y marcar perfil ante un adelanto electoral que puede ser inminente si no se consigue sacar adelante nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE). La hipotética candidatura de Díaz [está por ver si repite y sobre qué proyecto, producto de la reconfiguración del espacio de la izquierda alternativa], recibe 6,4 puntos de respaldo, en comparación con los 6,5 puntos del mes pasado.

Clave para ese espacio es Podemos, que de momento renuncia a cualquier diálogo con los magentas y se focaliza en sus propios pasos. El más inmediato: la asamblea general de abril en la que, salvo sorpresa, Ione Belarra repetirá como secretaria general haciendo tándem con Irene Montero como número dos, implantando una bicefalia entre una líder orgánica y otra política. Su candidatura, la cuál se está promocionando, obtendría un 4,4% frente al 3,9% de enero. Podemos, a diferencia de Sumar, sigue creciendo.

Por la extrema derecha antisistema, Luis Alvise Pérez y Se Acabó la Fiesta obtendrían el 1,6%. Desciende del 2,4% anterior. Bajan ERC, del 1,9% al 1,6% y Junts, del 1,4% al 1,3% [en proporción al conjunto territorial, no a Cataluña]. Crece EH Bildu en Euskadi del 1,2 al 1,3%, y se mantiene en un 1% el PNV. Al BNG se le atribuye un 0,8% viniendo del 1,3%. 0,1% logran UPN en Navarra y Coalición Canaria.

Respecto a la valoración de líderes, ninguno de los principales representantes de los cuatro primeros partidos aprueba. Sánchez consigue un 4,13 sobre diez. Cabe destacar que es el segundo que más porcentaje acumula en la categoría "muy mal" cuando se pregunta sobre su evaluación: un 37%. Un 3,61 en el caso de Feijóo, que acumula entre un 1 y un 5 de la estimación la mayor parte de su porcentaje. Díaz logra un 3,96%, mientras que Abascal obtiene un 2,85%; un 53,5% de los consultados califican su actuación como "muy mala".