A medida que la vida avanza, tendemos a ir a un ritmo cada vez más frenético, por lo que tener un sueño reparador en ocasiones se nos hace inimaginable. En este marco, podemos destacar un nutriente clave el cual puede ser un aliado silencioso para recuperar nuestras noches de descanso, este nutriente es el magnesio.

El magnesio es uno de los minerales más abundantes en el cuerpo humano y juega un papel crucial en más de 600 funciones biológicas, esencial para las células y enzimas. Está presente principalmente en los huesos, el cerebro y los músculos, aportando beneficios enormes en la salud cardiovascular, la función cerebral y la regulación de los músculos. Pero esto es sólo el principio; su relevancia en el sueño es aún más significativa.

El magnesio ayuda a conciliar el sueño

Para entender por qué el magnesio es esencial para dormir bien, primero necesitamos entender cómo se desarrolla el sueño. Dormir implica un ciclo complejo de estados cerebrales, en el que pasamos por etapas de sueño ligero y profundo. Estos ciclos están regulados por el ritmo circadiano, un reloj interno que coordina las funciones biológicas del cuerpo con la luz del día y la noche.

Aquí entra en acción el magnesio. Este mineral influye en la función del sistema nervioso y en la liberación de neurotransmisores, que son sustancias químicas que transmiten señales en el cuerpo. El magnesio ayuda a activar neurotransmisores que promueven el sueño, como la serotonina y la melatonina. La melatonina es fundamental para regular el ciclo de sueño-vigilia, mientras que la serotonina actúa como un precursor de la melatonina.

Reduce el estrés

Por otro lado, el magnesio también tiene un papel esencial en la estabilización de las células nerviosas, ayudándolas a alcanzar un estado de calma y relajación necesario para conciliar el sueño. Además, un adecuado nivel de magnesio puede mejorar la calidad del sueño, al permitir un sueño profundo y reparador y reducir los episodios de insomnio.

A pesar de su importante papel en la promoción de un sueño saludable y reparador, muchas personas no consumen suficiente magnesio en su dieta diaria. El magnesio se encuentra en gran cantidad en alimentos como las almendras, espinacas, aguacate y legumbres. Es por ello que incorporar alimentos ricos en magnesio o incluso considerar suplementos, puede ser beneficioso para mejorar la calidad del sueño y del sistema nervioso. Sin embargo, siempre es recomendable hacerlo bajo la supervisión de un profesional de la salud.

En conclusión, el magnesio es un mineral vital que juega un papel importante en nuestra salud en general y, en particular, en la calidad de nuestro sueño. Así que, la próxima vez que te encuentres desvelado y buscando un remedio natural para dormir, recuerda que una almendra o una taza de leche de almendras podrían tener la respuesta que necesitas.