Los 83.000 millones de euros de quita de deuda que anunció la vicepresidenta primera el pasado lunes tenía dos destinatarios claros. Uno era ERC, en cumplimiento del pacto de investidura de Pedro Sánchez; el otro, sin duda, Andalucía donde María Jesús Montero competirá electoralmente con el popular Juanma Moreno para intentar arrebatarle la presidencia de Andalucía, una de las joyas de corona del socialismo durante casi cuarenta años. De hecho, la condonación de la deuda andaluza es superior, (18.791 millones) en números absolutos, a la catalana, (17.104). Un dato no menor para entender la dinámica de una propuesta con la que se pretende poner a Moreno en la difícil situación de justificar su oposición a aliviar la deuda en su territorio.

Pero fuentes del PP andaluz desmienten que esta estrategia pueda darle a Montero réditos electorales para las andaluzas del año que viene. La hoy vicepresidenta primera y ministra de Hacienda "tiene una mochila. Aquí todos la conocen, saben lo que dijo sobre una financiación singular para Cataluña o sobre la quita de deuda", siendo consejera de Hacienda, cuestión que ya se suscitó en tiempos de Cristóbal Montoro. Aseguran los populares que sondeos propios y ajenos no han puesto en peligro la cómoda mayoría absoluta de Moreno y que si la aspirante sube un poco en esas encuestas "es por el hundimiento de la izquierda radical".

Le atribuyen estar tras la defenestración de Juan Espadas

La que fue consejera de la Junta de Andalucía durante 14 años, -primero en Sanidad y más tarde en Hacienda- "está vinculada al antiguo PSOE, al de los Eres, al de Griñán y Chaves por mucho que intenten rehabilitarlos tras la absolución del Constitucional". También le atribuyen estar tras la maniobra de defenestración de Juan Espadas al frente del liderazgo de los socialistas andaluces "lo que pasa es que nunca pensó que le tocaría a ella sustituirle en contra de su voluntad". En fin, los populares creen tener un arsenal para desactivar la bomba de la quita de la deuda, una vez que desde Génova se insiste, como ayer hizo el vicesecretario de Economía, Juan Bravo, en que la oposición de los territorios gobernados por el PP mantendrán "siempre" su oposición a la quita.

Desde el cuartel general de los populares aducen que "está muy consolidado entre los ciudadanos que la condonación de la deuda es por la precariedad de Sánchez en el Parlamento", al necesitar, como el agua, el respaldo de los 7 diputados de Oriol Junqueras como necesita los otros 7 de Carles Puigdemont y fue un compromiso adquirido en el pacto para investir de nuevo a Sánchez presidente del Gobierno. Defienden que Montero es corresponsable, también como 'número dos' de la dirección federal de Ferraz, de la ley de amnistía y de la financiación singular catalana, de los acuerdos con Bildu y de los intentos por hacer saltar por los aires la "igualdad" entre los españoles, narran.

Creen que la identificación de los ministros con Sánchez, resta posibilidades a los ministros

"Poner a ministros al frente de las candidaturas autonómicas es un bendición para nosotros, porque cada ministro es un representante de Pedro Sánchez", afirman en Génova respecto no ya solo a Montero, sino a Óscar López en Madrid, a Pilar Alegría en Aragón y a Ángel Víctor Torres en Canarias, aunque, en su caso, ya era secretario general del PSOE canari, antes de desembarcar en el Gobierno. Citan también a la valenciana Diana Morant, aunque la situación de Carlos Mazón es tan delicada tras la Dana del pasado 29 de octubre, que a los socialistas se les abre allí una ventana de oportunidad.

Salvo que Pedro Sánchez convocara intempestivamente nuevas elecciones generales, los comicios más próximos son los de Castilla y León, a principios de 2026, aunque todo apunta a su adelanto a otoño; y las andaluzas a finales del próximo año. Serán los primeros en testar si la quita tiene suficiente peso como para poner en peligro su continuidad. No parece creerlo así el presidente castellanoleonés, que ha anunciado recurso ante el Constitucional si la condonación de la deuda supera el trámite del Congreso de los Diputados.

Desmontar el impacto de la quita

Lo cierto es que aunque se minimice el efecto que la quita de la deuda, el Gobierno de Moreno intentó desmontar el posible impacto de una medida que, sobre el papel, es susceptible de tener buena prensa a efectos de opinión pública. Carolina España, portavoz del Gobierno autonómico y una de las consejeras de Hacienda que se plantó ante Montero el pasado miércoles en el Consejo de política Fiscal y Financiera, apeló a que Andalucía "no tiene un problema de deuda, no necesita que le condonen ninguna deuda y no lo ha pedido".

Asimismo calculó que la asunción por parte del Estado de 18.791 millones de la deuda "supone, en realidad y en el mejor de los casos, 140 millones al año" en intereses de la deuda. En este punto, recordó que siendo Montero consejera de Hacienda de la Junta "exigió al Gobierno de España en 2016, gobernando por Mariano Rajoy, 4.000 millones al año más para Andalucía, lo que significa que, según esas mismas cuentas "Andalucía ha recibido 36.000 millones menos de lo que sería justo y necesario." Ese año, y estando Moreno en la oposición en Andalucía, el hoy barón territorial del PP "apoyó la petición de Montero" y si ahora dicen 'no' a la quita "es porque no le interesa" a la Comunidad, del mismo modo que pactó con la hoy vicepresidenta y comisaria europea, Teresa Ribera, el Acuerdo por Doñana.

Verse las caras en el Día de Andalucía

Este viernes es el Día de Andalucía, donde ambos tendrán ocasión de coincidir. La ministra acudirá junto al titular de Agricultura, Luis Planas, al acto institucional en el Parlamento autonómico así como a la entrega de las distinciones de Hijos Predilectos y Medalla de la región en el teatro de la Maestranza. Será un buen momento para evaluar el clima de la relación entre los futuros adversarios electorales.